El Hermitage de Barcelona abrir¨¢ en 2022 y tendr¨¢ colecci¨®n propia

Cuando en junio de 2016, y despu¨¦s de cuatro a?os de rumores y especulaci¨®n, los promotores del Hermitage de Barcelona presentaron su proyecto para crear un nuevo museo en la nueva bocana del puerto de Barcelona, junto al Hotel W, aseguraron que la primera piedra se colocar¨ªa en 2017 y que se inaugurar¨ªa en mayo de 2019. Pero no ha sido as¨ª. La oposici¨®n de Ayuntamiento y vecinos, as¨ª como el fallecimiento del impulsor cient¨ªfico, Jorge Wagensberg, parec¨ªan que har¨ªan naufragar el proyecto. Pero no ha sido as¨ª. La Autoridad Portuaria abri¨® en abril el tr¨¢mite administrativo para recibir ofertas para instalarse en esta parcela del puerto, calificada de cultural. Ayer se publicaron los detalles del proyecto de este nuevo centro que ha dise?ado el arquitecto japon¨¦s, premio Pritzker, Toyo Ito, que seg¨²n los planes abrir¨¢ sus puertas en oto?o de 2022.

Ayer se conoci¨® el proyecto elaborado por los promotores de este museo privado, el fondo de inversi¨®n suizo-luxemburgu¨¦s Varia, que controla el 80% de las acciones de la sociedad Museo Hermitage Barcelona. El otro 20% es de Cultural Development Barcelona, del impulsor del proyecto y quien controla el acuerdo a 50 a?os con el Hermitage ruso, Ujo Pallar¨¦s. Ahora se necesita que la Autoridad Portuaria de Barcelona lo apruebe con el benepl¨¢cito del Ayuntamiento de Barcelona. Para poder construirlo y abrir sus puertas se tienen que invertir casi 52 millones de euros, de los cuales 35,8 corresponden al coste de construcci¨®n (29,6) y equipamiento del museo (6,2), mientras que el proyecto museogr¨¢fico y de arquitectura tienen un coste de cinco millones m¨¢s.

Esta ¨²ltima cantidad, seg¨²n la documentaci¨®n, es la que se ha pagado al Hermitage de San Petersburgo en concepto de licencia para que preste las obras durante los 50 a?os del acuerdo firmado en 2012. Para los promotores, tal y como aseguran en la documentaci¨®n ¡°el edificio ser¨¢ la pieza m¨¢s importante del museo, la que se convertir¨¢ en su imagen en la ciudad, el pa¨ªs y el mundo¡±. Por eso, del anodino proyecto que se present¨® en junio de 2016 se ha pasado a uno sugerente, sinuoso y casi org¨¢nico, firmado por Toyo Ito, ganador del premio Pritzker, que simula las cercanas olas del mar. En su interior siete muros cintas envuelven las diferentes estancias y las comunican. Los impulsores del proyecto creen que el museo ¡°se convertir¨¢ necesariamente en una referencia. Su imagen se ha de asociar con la de una instituci¨®n moderna, coherente y respetuosa¡±. Para ellos, m¨¢s que un edificio emblem¨¢tico se trata de una ¡°arquitectura coherente¡±.

Seg¨²n los planes de los promotores, el museo recibir¨¢ 850.000 visitantes (el 70% turistas) el primer a?o y llegar¨¢, calculan, a los 1,5 millones a los 13 a?os de haber abierto. ¡°Una cifra similar a la del Teatre-Museu Dal¨ª de Figueres¡±. Entre las sorpresas de la documentaci¨®n: que junto a las obras que preste el museo ruso, los impulsores se har¨¢n con una colecci¨®n propia que puede ¡°comprarse, concebirse, crearse o haberse recibido en donaci¨®n¡±.

El nuevo edificio de 25 metros de altura y que se construir¨¢ en la Pla?a dels Vents, en un solar de 3.240 metros cuadrados, tendr¨¢ cuatro plantas, una de ellas subterr¨¢nea, para aparcamiento. La cubierta ser¨¢ transitable. En la planta baja se ubicar¨¢ un vest¨ªbulo alrededor del cual se articulan las diversas salas como oficinas, guardarrop¨ªa, una sala multiusos, un auditorio y una cafeter¨ªa restaurante con terraza exterior. En la primera planta se ubicar¨¢ la tienda y la primera de las seis salas de exposiciones que se distribuyen por los diferentes plantas donde, adem¨¢s, habr¨¢ una cafeter¨ªa con terraza exterior, una librer¨ªa de arte y, en la cuarta planta, un gran restaurante caf¨¦, con sala VIP (60 metros cuadrados) y dos terrazas. La superficie construida ser¨¢ de 16.493 metros cuadrados, de los que 3.782 son para exposici¨®n.

Los promotores del museo quieren crear ¡°un museo total¡± y ¡°el primer ejemplo de una nueva y original manera de concebir los museos y entender su papel en el siglo XXI. Un centro de conocimiento interdisciplinario basado en obras de arte y objetos culturales que expliquen historias, que nos trasladen a un paisaje y una ¨¦poca y permitan acercarnos a una manera de vivir y comprender el mundo de los individuos que los han creado¡±.

Para conseguirlo han confiado la museograf¨ªa a Total Museology, empresa creada en 2014 por el fallecido Jorge Wagensberg, que desarrolla las ideas y conceptos que el f¨ªsico despleg¨® en Cosmocaixa desde 2004, con el objetivo de crear est¨ªmulos a favor del conocimiento cient¨ªfico. Seg¨²n la memoria, el Hermitage Barcelona nace ¡°con la vocaci¨®n de crear el que ser¨¢ la primera referencia de un lenguaje museogr¨¢fico genuinamente interdisciplinario¡±. ¡°La museograf¨ªa nunca vista en el mundo del arte no se limitar¨¢ a recoger y colgar cuadros en la pared sino a observar y comprender estas obras porque el visitante del museo se ponga en la piel de los seres humanos que las crearon¡±, explican.

De las seis salas de exposiciones, en la mayor, de 800 metros cuadrados, se instalar¨¢n una de las dos exposiciones permanentes ¡ªun m¨¢ximo de cinco a?os¡ª con las obras provenientes del Hermitage ruso agrupadas en grandes temas. En una segunda sala, de 500 metros, se instalar¨¢ la colecci¨®n del propio museo, una novedad. Los impulsores del proyecto no han dudado en ilustrar su proyecto con im¨¢genes de obras que dif¨ªcilmente se ver¨¢n en este museo: cuatro enormes esculturas met¨¢licas de Plensa, varias de Chillida y de Antonio L¨®pez, un par de enormes cuadros de Matisse (uno de ellos La danza del MoMA), adem¨¢s de tres de Giacometti.

Estas dos salas ¡°son el n¨²cleo de la oferta del museo¡±. Adem¨¢s, contar¨¢ con dos salas m¨¢s para exposiciones temporales, una ¡°sala de talentos¡±, otra para la ¡°pieza del mes¡± y una ¨²ltima llamada ¡°sala cr¨ªtica¡± donde se analizar¨¢ en profundidad una de las obras expuestas, seg¨²n el programa museogr¨¢fico elaborado por Total Museology.

El estudio econ¨®mico, optimista, habla de un primer a?o con super¨¢vit tras la venta de entradas, a 13 euros de media, de 2,8 millones de euros, que al cabo de 20 a?os llegar¨ªa a ser de 8,3 millones, despu¨¦s de unos ingresos totales de 24,7 millones. No cabe duda de que los promotores conf¨ªan, y mucho, en el beneficio del denostado turismo que llena Barcelona todo el a?o, sobre todo de los 25 millones de cruceristas que embarcan o desembarcan a pocos metros de donde estar¨¢ ubicado el museo.