Cada ¨¦poca necesita sus Aquiles y sus Ulises
'Line of Duty' es un mundo de grises donde los h¨¦roes son tambi¨¦n grises
Intentar decir algo que suene nuevo es el prop¨®sito de todo creador que ya sepa ¡ªy si no lo sabe, malo¡ª que no se puede decir nada nuevo que no dijeran ya Shakespeare o Cervantes. Los contadores de historias tienen que conformarse con aparentar que narran por primera vez algo ya narrado millones de veces antes.
Otras verdades elementales son que es mucho m¨¢s f¨¢cil aparentar que dices algo nuevo si lo haces desde la sencillez y contra el barroquismo, y que los intrusos ¡ªlos narradores no maleados por academias ni parnasillos¡ª lo hacen mejor porque entran sin respeto por los c¨¢nones.
El brit¨¢nico Jed Mercurio reun¨ªa todos estos requisitos cuando estren¨® en 2012 Line of Duty, una serie de polic¨ªas en el pa¨ªs que considera el g¨¦nero un patrimonio nacional y que lo ha llevado, desde Sherlock Holmes, a un estado de rococ¨® lis¨¦rgico inaguantable. ?C¨®mo decir algo nuevo entre tanto detective drogadicto, esquizoide, vidente, autista, bibli¨®filo, pol¨ªgamo y qu¨¦ s¨¦ yo?
Frente a ese empacho de personalidades l¨ªmite que resuelven cr¨ªmenes con su inteligencia sobrehumana, Mercurio propuso volver al punto de partida y narrar las aventuras de una unidad anticorrupci¨®n que vigila a sus compa?eros. Era una serie modesta hecha con primeros planos que fue creciendo hasta convertirse en el mayor fen¨®meno de la BBC de los ¨²ltimos tiempos. Su ¨²ltimo cap¨ªtulo convoc¨® a m¨¢s de nueve millones de espectadores.
?Qu¨¦ tecla toc¨® Mercurio? Una muy vieja: la identificaci¨®n moral. Line of Duty es un mundo de grises donde los h¨¦roes son tambi¨¦n grises. Los dilemas les desbordan a menudo, y los protagonistas se manchan y se revuelcan en la envidia y las miserias cotidianas. Nada que no entendieran ya Aquiles ante los muros de Troya o Ulises en la cueva de Polifemo. Cada ¨¦poca necesita sus Aquiles y sus Ulises, y narrar ¡ªlo sabe Mercurio¡ª consiste en actualizar.
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