El festival de Venecia reduce sus estrellas
La Mostra apuesta por menos pesos pesados en un concurso en el que competir¨¢n Polanski, Soderbergh y Larra¨ªn
Primero, las marcas. Y luego, el cine. Esta ma?ana, antes de desvelar sus pel¨ªculas, los organizadores del festival de Venecia arrancaron la presentaci¨®n dando las gracias a los patrocinadores. En realidad, no les faltaba coherencia, ya que la Mostra se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un sello: un peculiar intento de abrazar los taquillazos y los grandes estudios sin renunciar al cine de autor. Cab¨ªa prepararse, por tanto, para el en¨¦simo anuncio de una cascada de estrellas y alg¨²n desconocido prometedor. Y, sin embargo, para su 76? edici¨®n, el festival parece haberse quedado corto de pesos pesados. O quiz¨¢s haya arriesgado m¨¢s, buscando calidad por encima de la fama, seg¨²n se mire.
Es cierto que competir¨¢n por el Le¨®n de Oro Roman Polanski, con J¡¯Accuse, sobre el caso Dreyfus; The Laundromat, de Steven Soderbergh, sobre los papeles de Panam¨¢, o La verdad, el primer filme de Hirokazu Kore-eda fuera de Jap¨®n, encargado de inaugurar el certamen el 28 de agosto. Estar¨¢ Paolo Sorrentino, aunque presentando los primeros dos cap¨ªtulos de su serie El nuevo papa. Pero, a priori, faltan los Cuar¨®n, Del Toro o Chazelle, que en otros a?os visitaron el Lido y salieron como candidatos firmes a los Oscar.
A¨²n as¨ª, hay material para todo paladar. El m¨¢s cin¨¦filo puede confiar en Ema, del chileno Pablo Larra¨ªn; Waiting for the Barbarians, del colombiano Ciro Guerra; About Endlessness, del sueco Roy Andersson; o Wasp Network, del franc¨¦s Olivier Assayas, con Pen¨¦lope Cruz. El espectador m¨¢s apasionado tambi¨¦n se preguntar¨¢ si A Herdade, de Tiago Guedes, ser¨¢ de verdad ¡°el Novecento portugu¨¦s¡±, como afirm¨® el director de la Mostra, Alberto Barbera, o si la saud¨ª Haifaa al-Mansour confirmar¨¢ con The Perfect Candidate los aplausos que recibi¨® con La bicicleta verde. El gran p¨²blico, en cambio, prepara las palomitas para el esperad¨ªsimo Joker, de Joaqu¨ªn Phoenix, dirigido por Todd Philips y que cuenta los or¨ªgenes del enemigo m¨¢s inquietante de Batman, o el viaje al espacio de Brad Pitt en Ad Astra, de James Gray.
Mucho menos sonr¨ªe, como ya ocurre desde hace a?os, la inclusi¨®n. Tras tres ediciones con una sola cineasta en el concurso, La Mostra sube a dos: junto con Al-Mansour estar¨¢ la australiana Shannon Murphy, con Babyteeth, un filme que hechiz¨® a Barbera pese a que, como confes¨®, odia ¡°las pel¨ªculas sobre enfermedades¡±. El director del festival subray¨® que, esparcidos por la programaci¨®n, hay muchos retratos centrados en protagonistas femeninas. Olvid¨® decir que, a menudo, est¨¢n filmados por hombres. En el caso del documental Woman, la c¨¢mara es compartida: Yann Arthus-Bertrand, el autor de Human, y Anastasia Mikova presentan fuera de concurso el resultado de 2.500 entrevistas a mujeres por todo el planeta.
Hace tiempo que el cine espa?ol tampoco brinda con un spritz cuando se anuncia la programaci¨®n de Venecia. Con el vac¨ªo de este a?o en la competici¨®n, se roza la d¨¦cada desde que Balada triste de trompeta, de ?lex de la Iglesia, fue el ¨²ltimo filme nacional en optar al Le¨®n de Oro, en 2010. Por lo menos en Horizontes, el segundo apartado del festival, estar¨¢n los directores espa?oles Rodrigo Sorogoyen ¡ªcon Madre, continuaci¨®n de un corto con el que obtuvo el Goya¡ª; y Oskar Alegr¨ªa ¡ªcon Zumiriki, que Barbera calific¨® como ¡°el filme m¨¢s indefinible de La Mostra¡±¡ª. Tambi¨¦n participa en esta secci¨®n el hispano chileno?Th¨¦o Court con su segunda pel¨ªcula Blanco en blanco, un drama un hist¨®rico con ecos de w¨¦stern. El certamen tambi¨¦n hospedar¨¢ a los nombres m¨¢s consagrados del cine nacional: Pedro Almod¨®var recibir¨¢ el Le¨®n de Oro de Honor por su carrera, Cruz se ver¨¢ en el filme de Assayas y Antonio Banderas protagoniza el de Soderbergh.
A falta de los nuevos trabajos de Woody Allen y Martin Scorsese, que apuntaban a un posible estreno en La Mostra que no ocurrir¨¢, el certamen completa su competici¨®n oficial con Marriage Story, de Noah Baumbach, una historia autobiogr¨¢fica de separaci¨®n sentimental con Scarlett Johansson y Adam Driver; Guest of Honour, de Atom Egoyan; Gloria Mundi, con Robert Gu¨¦diguian en su salsa, sus temas y sus actores de siempre; Saturday Fiction, de Lou Ye; No. 7 Cherry Lane, filme de animaci¨®n del tailand¨¦s Yonfan; The Painted Bird, una obra en blanco y negro sobre el Holocausto que le ha costado 10 a?os al checo V¨¢clav Marhoul. Y, luego, el habitual desembarco italiano: la adaptaci¨®n de Martin Eden, de Pietro Marcello, la grotesca La mafia non ¨¨ piu quella di una volta, de Franco Maresco, y Il sindaco del rione Sanit¨¢, de Mario Martone. Trabajo de sobra para el jurado, presidido por la cineasta argentina Lucrecia Martel.
A todo ello, La Mostra suma una mir¨ªada de propuestas para atraer a cualquiera hacia sus salas. Se ver¨¢ un documental sobre la influencer Chiara Ferragni, otro sobre los conciertos de Roger Waters, y dos retratos de cineastas como Federico Fellini y Andr¨¦i Tarkovski; se desvelar¨¢ el arranque de la adaptaci¨®n en serie televisiva del libro CeroCeroCero, de Roberto Saviano, por parte de Stefano Sollima, y volver¨¢n los mejores trabajos en realidad virtual. Adem¨¢s, Costa Gavras mostrar¨¢ en Adults in the Room, el lado m¨¢s oscuro de las tensas negociaciones entre Atenas y Bruselas en 2015. Cuando, una hora y media despu¨¦s, Barbera termin¨® de desglosar toda su oferta, la pantalla a sus espaldas pas¨® a la ¨²ltima imagen: un homenaje final a todos los patrocinadores. Se espera que, una vez empiece el festival, vuelva a mandar el cine.
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