Las ovejas negras

Cada familia engendra y perpet¨²a su mitolog¨ªa privada. As¨ª, en el universo de los Karasu, protagonistas de El peral salvaje, la ¨²ltima pel¨ªcula del turco Nuri Bilge Ceylan, el hecho de que, en el curso de un d¨ªa de campo, el beb¨¦ Idris, con la cuna colgada de un ¨¢rbol, acabase cubierto de hormigas que tardaron d¨ªas en ser totalmente limpiadas de su cuerpo parece explicar por qu¨¦ su futuro no pod¨ªa ser otro que el de la oveja negra de la familia. En el presente de la acci¨®n, Idris es un hombre adulto, maestro al que quiz¨¢ se le ha ido erosionando la vocaci¨®n, lud¨®pata impenitente que ha comprometido la econom¨ªa familiar a fuerza a apostar a las carreras de caballos. Idris es, en definitiva, el padre en el que no se reconoce el reci¨¦n licenciado Sinan cuando vuelve a casa con el empe?o de reunir el dinero suficiente para auto-editar su propia novela.

Desde la impresionante ?rase una vez en Anatolia (2011), las pel¨ªculas de Nuri Bilge Ceylan, director que inici¨® su carrera invocando la herencia de Antonioni, adoptan la ambici¨®n arquitect¨®nica de una novela contempor¨¢nea, sin por ello dejar que lo literario ahogue una expresividad cinematogr¨¢fica que se pone en riesgo a trav¨¦s de derivas po¨¦ticas y sensoriales que abren inesperadas fracturas en el discurso y se expande al explorar la relaci¨®n entre las figuras y el entorno ¨Cpervive en el cineasta un pintor rom¨¢ntico que ve el paisaje como proyecci¨®n subjetiva-. El peral salvaje es su pel¨ªcula m¨¢s depurada en ese sentido: un trabajo que sabe a la perfecci¨®n que, si quiere mimetizar el peso espec¨ªfico de una buena novela, su ambici¨®n ¨²ltima tiene que ser la de articular una visi¨®n del mundo a partir de la construcci¨®n org¨¢nica de una subjetividad.

La pel¨ªcula, cuyo primer montaje era de cinco horas, se nutre de las vivencias de su co-guionista Akin Aksu, cuyo alter ego en la pantalla es encarnado por el c¨®mico Dogu Demirkol, al que Ceylan descubri¨® como monologuista abucheado en un concurso televisivo. El pulso, progresivamente tenso, con un escritor consagrado, la conversaci¨®n con los dos imanes o el reencuentro con un amor imposible proporcionan algunas de las secuencias m¨¢s inolvidables a este historia que tiene su verdadero coraz¨®n en el momento en que un padre y un hijo reconocen su compartida condici¨®n de perales salvajes en su imposibilidad por encajar en el entorno.