Benny Mor¨¦, el b¨¢rbaro del son
El m¨²sico cubano, que revolucion¨® todo lo que toc¨® gracias a una desmedida intuici¨®n art¨ªstica, inspira un documental, libros y un disco de Omara Portuondo con motivo del centenario de su nacimiento
Si la m¨²sica es el alma de Cuba, Benny Mor¨¦ ser¨ªa el coraz¨®n de la m¨²sica popular cubana. Por eso no es dif¨ªcil entender el porqu¨¦ de tantas celebraciones en la isla este verano, cuando Bartolom¨¦ Maximiliano Mor¨¦ Guti¨¦rrez cumplir¨ªa 100 a?os, el 24 de agosto. Le apodaban el B¨¢rbaro del Ritmo, y para homenajearle se ha programado un aluvi¨®n de actividades en todo el pa¨ªs: exposiciones, conciertos, concursos, documentales, presentaciones de libros y hasta un disco de la gran dama del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, quien a sus 88 a?os ha querido grabar 10 canciones que hicieron famoso a Benny, empezando por aquella que compuso al comienzo de los a?os cincuenta cuando arrasaba con D¨¢maso P¨¦rez Prado en los salones de baile, Bonito y sabroso, que dec¨ªa aquello de ¡°pero qu¨¦ bonito y sabroso / bailan el mambo las mexicanas / mueven la cintura y los hombros / igualito que las cubanas¡±.
Por aquel entonces lo llamaban en M¨¦xico el Pr¨ªncipe del Mambo, aunque esa era una sola de sus m¨²ltiples facetas, recuerda Portuondo. La de sonero mayor empez¨® a trabaj¨¢rsela desde ni?o en el poblado cienfueguero de Santa Isabel de las Lajas, donde viv¨ªa con su madre y 17 hermanos, todos ellos descendientes de esclavos congos. Desde peque?o cantaba y se acompa?aba con el tres, y su tono era tan afinado que llam¨® la atenci¨®n del gran Miguel Matamoros, que le abri¨® un hueco en su tr¨ªo y se lo llev¨® a trabajar con ¨¦l en 1944, cuando ya su voz flaqueaba. Con don Miguel Mor¨¦ grab¨® su primer disco, que inclu¨ªa temas tan pegajosos como La penicilina, que hablaba de los remedios para el mal de amores.
Con los Matamoros, Bartolo ¡ªpues todav¨ªa era as¨ª conocido¡ª hizo una larga gira por M¨¦xico, tan larga que al final se cas¨® con la enfermera Juana Bocanegra Dur¨¢n y por consejo del guitarrista del conjunto, Rafael Cueto, se cambi¨® de nombre. ¡°Aqu¨ª a los burros los llaman Bartolo, as¨ª que ya sabes¡±, le dijo. Mor¨¦ no se lo pens¨® mucho y eligi¨® Benny por el jazzista Benny Goodman, de quien era admirador, y bien escogido estuvo el alias pues enseguida se le abrieron m¨¢s puertas. Durante su estancia en M¨¦xico trabaj¨® con varias agrupaciones, hasta que un d¨ªa le presentaron al matancero P¨¦rez Prado, por su aspecto bautizado Cara de Foca, con qui¨¦n desarroll¨® una corta pero intensa colaboraci¨®n, cuajada de ¨¦xitos de caja.
El mambo triunfaba all¨ª donde se presentaba, tambi¨¦n en el cine, y al igual que P¨¦rez Prado, Mor¨¦ apareci¨® en varias pel¨ªculas mexicanas de la ¨¦poca al lado de la rumbera cubana Nin¨®n Sevilla, ataviado con sus pintorescas chaquetas con sobretalla y sus pantalones anchos, un look que pronto pondr¨ªa de moda. 1949 y 1950 ser¨ªan a?os de intensa actividad para ambos m¨²sicos, cuando grabaron juntos varios discos muy logrados y nutritivos en lo econ¨®mico, con temas redondos como Anabacoa, Rabo y oreja, Ensalada de mambo, A romper el coco y Mar¨ªa Cristina. Por aquellos tiempos la fama de Mor¨¦ crec¨ªa sin parar y las orquestas se lo rifaban, como la del saxofonista santiaguero Mariano Mercer¨®n, el Feo que Toca Sabroso, con quien regresar¨ªa a la isla al comenzar los cincuenta, cuando todav¨ªa el mambo no acababa de ser aceptado en la radio y la televisi¨®n cubana, si bien contaba con defensores tan ilustres como el escritor Alejo Carpentier. ¡°Es la primera vez que un g¨¦nero de m¨²sica bailable se vale de procedimientos arm¨®nicos que eran, hasta hace poco, el monopolio de compositores calificados de modernos, y que, por lo mismo, asustaban a un gran sector del p¨²blico¡±, dijo el autor de El reino de este mundo.
Treinta a?os despu¨¦s de la muerte de P¨¦rez Prado ¡ªen 1989 en M¨¦xico¡ª, el debate sobre la paternidad del mambo todav¨ªa persiste (algunos insisten en que su verdadero creador fue Arsenio Rodr¨ªguez, otros aseguran que fue Orestes L¨®pez, autor del danz¨®n Mambo en 1939). El mismo Benny Mor¨¦, desde un disco grabado en 1949, intervino en la pol¨¦mica cantando: ¡°?Qui¨¦n invent¨® el mambo que a las mujeres las vuelve locas? / ?Qui¨¦n invent¨® esta cosa loca? / ?Un chaparrito con cara de foca!¡±.
Poco despu¨¦s de regresar a Cuba con Mercer¨®n, el B¨¢rbaro del Ritmo se present¨® en La Habana con la orquesta de Bebo Vald¨¦s y en 1953 fund¨® su famosa Banda Gigante, con la que arras¨® en Cuba y en Am¨¦rica acompa?ado de m¨²sicos de gran relieve, como el trompetista Alfredo Chocolate Armenteros, el bater¨ªa Rolando Laserie, el cantante Fernando ?lvarez y el trombonista Generoso Jim¨¦nez, con quien escribi¨® numerosos arreglos para su legendaria big band. Mor¨¦ no hab¨ªa estudiado m¨²sica ni sab¨ªa leer una partitura, por lo que a lo largo de su carrera se apoy¨® siempre en sus m¨²sicos para transcribir al pentagrama sus geniales intuiciones.
Desde la primera presentaci¨®n de la Banda Gigante, a la que Benny Mor¨¦ llamaba ¡°mi querida tribu¡±, el ¨¦xito fue absoluto. Su peculiar forma de dirigir y las fabulosas orquestaciones de su conjunto descomunal, integrado por decenas de artistas de primera l¨ªnea que en el escenario se guiaban tan solo por las improvisaciones y el instinto de Mor¨¦, revolucionaron el panorama musical de la ¨¦poca. Benny sintetizaba todos los g¨¦neros, la trova tradicional, el son montuno, el guateque, la tradici¨®n folcl¨®rica, la serenata, la descarga, el club, el cabaret... Cada disco era un verdadero palo, y entre los m¨¢s sonoros estuvo Pare¡ que lleg¨® el B¨¢rbaro (1958), con aquella canci¨®n dedicada a una camarera que le volv¨ªa loco: ¡°S¨ªrveme, un trago de ron / y toma tu cerveza, junto a mi coraz¨®n / t¨² eres la camarera de mi amor¡±.
En 1963, en la ¨²ltima entrevista que dio al diario Revoluci¨®n un mes antes de morir prematuramente, a causa de una cirrosis hep¨¢tica de tanto beber ron, el m¨²sico ense?a al periodista un corral con carneros, pollos, puercos y otros animales a los que hab¨ªa bautizado con el nombre de artistas famosos¡ ¡°Ven ac¨¢, Elvis Presley, ven ac¨¢ a comer con papi¡±, le dice a una chiva¡ Muchas de estas historias y otras an¨¦cdotas aparecen en los libros, ensayos, colecciones de fotos y tambi¨¦n en el documental Los ¨²ltimos d¨ªas de Benny Mor¨¦, que se presentar¨¢ el 24 de agosto en Cuba coincidiendo con el d¨ªa de su natalicio.
Pero nada como las letras de sus canciones en la interpretaci¨®n de Omara Portuondo. Siempre tu voz es el t¨ªtulo del disco e incluye un evocador repaso por la cintura y los hombros de las mujeres de M¨¦xico y La Habana (Bonito y sabroso), por ¡°la feliz noche en que los dos supimos nuestro amor¡± (?Oh vida!) y tambi¨¦n por ¡°la pasi¨®n que sinti¨® mi coraz¨®n cuando te vio junto al mar¡± (Hoy como ayer). No pod¨ªa faltar ¡°D¨¦jame pensar en el fracaso que tuviste en el ayer / Deja de so?ar con el pasado que no puede ya volver¡± (Te quedar¨¢s), ni el son afrocubano Mata Siguaraya, que habla de un ¨¢rbol sagrado que en Cuba alberga a divinidades como Chang¨®, dios del trueno, de la belleza viril y de la m¨²sica en la religi¨®n de la santer¨ªa. En fin, que aunque hayan pasado 100 a?os, pare usted, que lleg¨® el B¨¢rbaro.
Babelia
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