La n¨¦mesis millonaria de Vladimir Putin
Un documental en el festival de Venecia analiza la sombr¨ªa figura de Mij¨¢il Jodorkovski, el exempresario m¨¢s rico de Rusia, que acab¨® en la c¨¢rcel y ahora en el exilio
No hab¨ªa vaqueros, sino tipos con traje. Tampoco llevaban sombrero y cabalgaban limusinas. Pero ten¨ªan la misma sed de pepitas de oro. Y el gatillo igual de f¨¢cil. Por eso, algunos bautizaron aquel periodo como el salvaje oeste ruso: lleg¨® d¨¦cadas m¨¢s tarde, pero no fue menos violento. Durante siete a?os, en los noventa, la apertura al capitalismo dispar¨® el hambre de los g¨¢nsteres y los empresarios m¨¢s implacables y convirti¨® Mosc¨² en la capital europea con m¨¢s asesinatos. Mientras el Estado ca¨ªa de rodillas y el presidente Boris Yeltsin se derrumbaba en las encuestas, siete oligarcas aprovecharon para hacerse con la mitad de la riqueza nacional y propiedades p¨²blicas tan gustosas como el petr¨®leo. El que junt¨® m¨¢s dinero y menos escr¨²pulos se llamaba Mija¨ªl Jodorkovski.
El hombre que un tiempo sostuvo que ¡°los mendigos lo son por su propia elecci¨®n¡± representa hoy para algunos un s¨ªmbolo de libertad. El ascenso mete¨®rico, los millones acumulados, el choque con Vlad¨ªmir Putin, los juicios, las acusaciones de asesinato, la c¨¢rcel, la huida y el exilio voluntario donde permanece en la actualidad: todo ello es Mija¨ªl Jodorkovski. Bastante para el documental Citizen K, que se proyecta fuera de concurso en el festival de Venecia. Y para considerarle la n¨¦mesis multimillonaria del presidente ruso.
¡°Me acerqu¨¦ a ¨¦l con cierto escepticismo, ya que se hab¨ªa convertido en el hombre m¨¢s rico de Rusia justo durante esos salvajes a?os noventa¡±, reconoce Alex Gibney. Pero, a partir de ah¨ª, el director estadounidense (autor del oscarizado documental Taxi al lado oscuro) se reuni¨® varias veces con el empresario, le entrevist¨® durante m¨¢s de 20 horas, aprendi¨® a apreciar su inteligencia y humor negro y a desconfiar de su memoria selectiva. Porque precisamente los recuerdos de Jodorkovski eran el tesoro que Gibney buscaba: su vida es una enciclopedia del claroscuro.
El filme de Gibney es un repaso a la historia de Jodorkovski y de su pa¨ªs. Contiene tanta informaci¨®n que abruma y a veces cansa; mezcla ambig¨¹edades y personajes siniestros, an¨¢lisis pol¨ªtico, historia y tragedias. Pinceladas de Rusia, para que cada espectador finalmente pueda hacerse su propia idea. Sobre Jodorkovski, Putin, el capitalismo sin ley, el dinero a toda costa o la represi¨®n de los opositores. ¡°Espero que la pel¨ªcula provoque preguntas y lleve al p¨²blico a analizar las contradicciones de los personajes y los lugares que he visitado¡±, sostiene Gibney.
Citizen K arranca cuando colapsa la Rusia de Yeltsin y empieza, en 1999, la de Putin. Primero, a finales de los noventa, el c¨ªrculo de los oligarcas apoy¨® con convicci¨®n al nuevo l¨ªder. ¡°Pens¨¦ que quer¨ªa la misma Rusia que nosotros, pero me equivocaba. [Putin] Puede parecer lo que desee su interlocutor: ser de izquierda, conservador, nacionalista¡¡±, dice Jodorkovski en el documental. Poco a poco, el due?o de la que lleg¨® a ser la mayor petrolera de Rusia, Yukos, empez¨® a chocar con el presidente. Al tiempo que Putin reduc¨ªa el poder de los oligarcas y trataba de reconducirlos a ellos y sus propiedades a su bando, Jodorkovski decidi¨® redoblar su apuesta pol¨ªtica.
Mientras, sin embargo, hab¨ªan aumentado las sombras sobre su figura: ya hab¨ªa sido acusado de fraude fiscal de millones de rublos e incluso de encargar en 1998 el asesinato de Vlad¨ªmir Petujov, alcalde de Nefteyugansk, sede siberiana de la principal filial de Yukos. Presuntamente, el alcalde exig¨ªa un pago de impuestos que Jodorkovski no estaba dispuesto a asumir. Acorralado por sospechas y presiones, el empresario forz¨® un pulso con Putin, en directo.?En un encuentro entre el presidente y varios empresarios, retransmitido por televisi¨®n, afirm¨® que la corrupci¨®n en las altas esferas del Estado era ¡°elevad¨ªsima¡±. El presidente le contest¨® recordando sus problemas con Hacienda y el origen discutible de su imperio.
¡°Como hombre de negocios, era h¨¢bil en aprovechar las oportunidades de hacer dinero en la Rusia postsovi¨¦tica. Luego empez¨® a pensar en c¨®mo modificar la econom¨ªa pol¨ªtica del pa¨ªs para integrarla en el sistema global. Habr¨ªa beneficiado a Rusia y le habr¨ªa hecho fabulosamente rico. Pero su implicaci¨®n pol¨ªtica le llev¨® al conflicto con Putin¡±, asevera Gibney. En octubre de 2003, su abogado recomend¨® a Jodorkovski marcharse del pa¨ªs, como ya hab¨ªan hecho varios oligarcas. Pero se qued¨®, y fue detenido. En 2005, fue condenado a nueve a?os de c¨¢rcel y encerrado en el sureste de Siberia. Mientras, su empresa fue congelada, y luego desmembrada. Dos nuevas acusaciones, por robo y blanqueo de capitales, elevaron su pena a 14 a?os. ?l, tanto entonces como en el documental, defiende que todo fue un montaje de Putin. Tambi¨¦n por eso, entre rejas, empez¨® una huelga de hambre. ¡°La c¨¢rcel le cambi¨®. Para alguien tan rico y poderoso, debi¨® ser una revelaci¨®n estar tan indefenso. De golpe, la ¨²nica carta en sus manos era amenazar con matarse¡±, agrega el director.
Putin dej¨® claro varias veces que le considera ¡°un ladr¨®n¡± y el autor intelectual del asesinato de Petujov. Pero, aun as¨ª, le incluy¨® en el indulto con el que en 2013 tambi¨¦n liber¨® a una de las Pussy Riot, que fue condenada a dos a?os junto a sus compa?eras de grupo por intentar cantar canciones en contra de Putin en la catedral ortodoxa de Cristo Salvador de Mosc¨². Jodorkovski se refugi¨® entonces en Londres, desde donde cre¨® la ONG Rusia Abierta, que financia a los opositores electorales de Putin y busca contrastar el poder del presidente. Desde ah¨ª, tambi¨¦n tach¨® de farsa en 2015 la condena de un tribunal ruso contra ¨¦l por el asesinato del alcalde. Gibney lo resume as¨ª: ¡°Jodorkovski sali¨® de prisi¨®n con una pasi¨®n encendida por una Rusia m¨¢s democr¨¢tica y liberalizada. As¨ª fue como el oligarca se convirti¨® en disidente en el exilio¡±. Todav¨ªa con millones de rublos. Y de contradicciones.
Babelia
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