?lex Garc¨ªa: ¡°El machismo t¨®xico est¨¢ en todas partes¡±

Cada noche tras la representaci¨®n de Jaur¨ªa, la obra que reconstruye el caso de La Manada, ?lex Garc¨ªa (San Crist¨®bal de La Laguna, Tenerife, 37 a?os) volv¨ªa en coche a su casa en la sierra madrile?a, desde el Pav¨®n Teatro Kamikaze, en el centro de la capital. ¡°Esos 50 minutos me serv¨ªan para ir bajando, para recuperarme como ?lex y calmar el mal cuerpo. Recuerdo que iba escuchando en la radio hasta res¨²menes de f¨²tbol, que no me interesa en absoluto¡±, cuenta alguien que cree ¡°en la empat¨ªa y en la compasi¨®n¡±. Desde 2011 con Siete puntos sobre Emma, Garc¨ªa ha ido cimentando su carrera en cine con trabajos como La novia; Hablar; Kamikaze o Kiki, el amor se hace ¡ªen breve estrena Litus y en noviembre Si yo fuera rico¡ª; en la tele tambi¨¦n ha acumulado un buen curr¨ªculo, que aumentar¨¢ este lunes cuando empiece la grabaci¨®n de Antidisturbios, la serie de Rodrigo Sorogoyen.

Pregunta. ?No deja de lado la masculinidad t¨®xica?

Respuesta. El machismo t¨®xico est¨¢, por desgracia, en todas partes. Tambi¨¦n en un cuerpo de antidisturbios, donde se respira tanta testosterona y se recibe tanta violencia, y la masculinidad t¨®xica aparece desde en la mayor¨ªa de los compa?eros hasta las personas a las que tienen que calmar.

P. ?Jaur¨ªa le ha cambiado?

R. S¨ª, por supuesto. Yo pens¨¦ que ya hab¨ªa cambiado antes, pero al llegar a Jaur¨ªa fui consciente de que formo parte del problema mucho m¨¢s de lo que me imaginaba. La mayor¨ªa de cosas que criticamos de las noticias tienen que ver con nosotros. Conmigo. Y es un golpe muy fuerte cuando lo vives en el escenario cada d¨ªa y haces cosas que te resuenan en tu interior.

P. ?Siente que todo hombre ha hecho algo de lo que hoy, con la nueva perspectiva, se arrepiente?

R. Seguro. Pienso en las relaciones con las mujeres cuando era joven, con 20 a?os, e iba con mis amigos. Entonces parec¨ªa normal tratar a las chicas casi como objetos. Despreciaba al sexo opuesto cuando no quer¨ªa nada conmigo: con los amigos parec¨ªa lo m¨¢s normal y lo m¨¢s f¨¢cil. Afortunadamente, tengo m¨¢s a?os y me han reposado bien, y me planteo de d¨®nde ven¨ªamos como para que eso fuera normal.

P. ?Algo malo que le haya tra¨ªdo Jaur¨ªa?

R. Agradezco todo lo que he vivido con la obra. Ha sido duro, y vivimos un proceso muy oscuro sin saberlo. Hicimos un exorcismo social sin saber que form¨¢bamos parte de ¨¦l. Mucha gente a la salida de las representaciones se acercaba a transmitirnos que por primera vez se daban cuenta de cosas que no reconoc¨ªan en s¨ª mismos.

¡°La gran desgracia del ser humano es que siempre estamos insatisfechos¡±

P. ?C¨®mo vivieron la asistencia a una representaci¨®n de los padres de la v¨ªctima?

R. Fue un d¨ªa, obviamente, especial. Porque, aunque ya lo sab¨ªamos, sentimos que respetaban y compart¨ªan este viaje hasta el punto de querer verlo. Eso habla de una gente con el coraz¨®n muy grande. Recuerdo tambi¨¦n la primera representaci¨®n, antes de salir, cuando Miguel [Del Arco, director de la obra] nos ley¨® un whatsapp muy especial. De toda mi carrera teatral, ese es el d¨ªa que ha quedado grabado en mi coraz¨®n. Sent¨ª que la obra trascend¨ªa m¨¢s all¨¢ de la realidad y de nosotros.

P. ?De qui¨¦n era?

R. No puedo decirlo.

P. ?El caso de La Manada ha cambiado Espa?a?

R. S¨ª, ha puesto el foco en algo en lo que todos somos part¨ªcipes: nos hemos criado en una sociedad machista.

¡°Con ¡®Jaur¨ªa¡¯ hicimos un exorcismo social sin saber que form¨¢bamos parte de ¨¦l¡±

P. En su carrera ha mezclado drama y comedia sin...

R. Sin pudor. Tiene que ver con el cine que yo ve¨ªa de peque?o, con una parte l¨²dica que nunca he querido perder. Tuve mi etapa intensa en esta profesi¨®n. Por suerte, me di cuenta de que me iba a perder historias importantes, asum¨ª qui¨¦n era yo en esta industria. Cuando te ponen de gal¨¢n, puedes sufrir mucho si quieres hacer Hamlet todo el rato. Porque no disfrutas de ese personaje, y la gente no deja de verte como lo que eres. El gal¨¢n siempre quiere hacer de antih¨¦roe y viceversa. Lo observo en muchos compa?eros. La gran desgracia del ser humano es que siempre estamos insatisfechos.

P. Hay galanes y galanes, como el que creaba en La novia.

R. En nuestra profesi¨®n nadie acepta su superpoder. En Si yo fuera rico, un compa?ero, Franky Mart¨ªn, me dec¨ªa: "Qu¨¦ man¨ªa tiene la gente en echar para atr¨¢s su superpoder". E insist¨ªa en que no convirtiera en kriptonita mi talento y mi belleza. Que todos debemos usar como ventaja nuestras caracter¨ªsticas especiales. Nunca llegaremos a hacer los personajes de Leonardo DiCaprio, como DiCaprio nunca encarnar¨¢ los de Philip Seymour Hoffman.

P. Su pareja es la tambi¨¦n actriz Ver¨®nica Echegui. ?Hablan mucho de interpretaci¨®n en casa?

R. Cada vez menos. A veces le hago preguntas con trampa, para ver c¨®mo vive ella tambi¨¦n la profesi¨®n. Vivimos en constante limpia, en conversar cara a cara.

P. ?Sigue sin cerrar con llave su casa?

R. Yo casi nunca, el problema es que ella s¨ª. Me cabrean las puertas cerradas, quiero poder morirme sin la necesidad de cerrarlas.

P. ?C¨®mo va de ego?

R. Tienes que tenerlo para ubicarte y quererte, pero un ego mal gestionado te da?a mucho.

"La prensa me confunde mucho con ?lex Gonz¨¢lez. Juntos sumaremos una carrera de ¨¦xito, y ya la hemos bautizado: 'G & G by ?lex"

P. ?Echa de menos su isla?

R. Lo digo bajito: ya llevo m¨¢s en Madrid que all¨ª. Aunque mi piel es canaria y sigo echando de menos el mar. Lo necesito.

P. ?Le confunden con ?lex Gonz¨¢lez?

R. La prensa, s¨ª. Juntos sumaremos una carrera de ¨¦xito, y ya la hemos bautizado: G & G by ?lex.