Tiger, la oscura historia de un deportista ¨²nico
Mientras derribaba las barreras sociales y bat¨ªa todos los r¨¦cords, el golfista cay¨® en una espiral de adicciones y destrucci¨®n. Una minuciosa biograf¨ªa reconstruye esta odisea
En octubre de 1978, un ni?o de dos a?os maravill¨® al p¨²blic¨® estadounidense con su aparici¨®n en el show de Michael Douglas, donde mostr¨® un swing de golf perfecto. Con cinco a?os, Eldrick Tiger Woods destrozaba campos de pares tres y luc¨ªa maneras de profesional en el popular programa televisivo That¡¯s Incredible. A los 12 hab¨ªa practicado m¨¢s de 10.000 horas. El joven Woods sigui¨® batiendo r¨¦cords a?o a a?o. Tras haber sido el primero en ganar tres veces el U.S Amateur, en 1997 se anota su primer major como profesional, el Masters de Augusta. Nadie lo hab¨ªa hecho tan pronto ni con tanta diferencia. Era el inicio de un dominio ¨²nico en la historia del deporte. Su popularidad era mayor que la de Michael Jordan; su origen ¨¦tnico le convert¨ªa en una gran esperanza para muchos. Era El elegido, como no se cansaba de repetir su padre Earl, figura monstruosa y dominante. Jack Nicklaus, 18 grandes en su haber, reconoci¨® en 1999 que no hab¨ªa visto nada igual. Su eclosi¨®n le convirti¨® en el deportista mejor pagado de la historia y, de paso, hizo millonarios a cientos de golfistas que vieron c¨®mo los premios y los patrocinios se multiplicaban. Nike y la agencia IMG construyeron un imperio a su alrededor. Pero, mientras la leyenda deportiva crec¨ªa la vida privada de Tiger se oscurec¨ªa. ¡°La din¨¢mica de la familia Woods convirti¨® a Tiger en el deportista m¨¢s misterioso de su tiempo. Un enigma obsesionado con su privacidad que consigui¨® dominar el arte de ser invisible a vista de todos¡±, resume Jeff Benedict, autor junto a Armen Keteyian de Tiger Woods (Contra), una biograf¨ªa no oficial, un relato preciso y multidisciplinar del auge y ca¨ªda de un deportista ¨²nico.
Lo ideal es que los padres se esfuercen porque los ni?os sean populares por las razones correctas, hagan amigos, sean respetuosos. Pero Tiger recibi¨® muy poco de todo esoJeff Benedict y Armen Keteyian
El 27 de noviembre de 2009, a las 2.25 de la noche, un accidente dej¨® a Woods inconsciente sobre el asfalto tras huir de su casa despu¨¦s de que su esposa Ellin Nordegren descubriera una de sus infidelidades. Era el principio de un esc¨¢ndalo que se llev¨® por delante su imagen y su carrera. Luego vino la resurrecci¨®n. Gracias a m¨¢s de 250 entrevistas durante m¨¢s de tres a?os Benedict y Keteyian tratan de comprender la grandeza y la miseria de ¡°una persona extraordinariamente compleja, de un golfista ¨²nico en la historia¡±, seg¨²n resume Benedict por tel¨¦fono.
No se puede entender nada de la incre¨ªble historia de Tiger Woods, que no ha querido hablar con los autores, sin aproximarse a la figura de Earl, su padre, el creador del mito. El libro se inicia en un cementerio en Kansas donde la familia Woods entierra al patriarca en secreto, en una fosa sin l¨¢pida. Antiguo boina verde, veterano de Vietnam, Earl Woods era un alcoh¨®lico lenguaraz y mujeriego, un hombre que construy¨® durante a?os la mentalidad ganadora de su hijo a trav¨¦s de entrenamientos que rozaban el maltrato y que ca¨ªan continuamente en las peores humillaciones. Sin embargo, de una forma compleja, Tiger lo admiraba y la sombra que proyectaba sobre la figura de su hijo solo encogi¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida.
La pregunta en torno a Woods es siempre la misma. ?Es incompatible ser el mejor de la historia y ser un buen tipo?
Tiger creci¨® en una familia en la que ¨¦l y sus ¨¦xitos eran lo ¨²nico que manten¨ªa juntos a sus padres. Kutilda, su madre, le ense?¨® a no tener piedad con los rivales, a ser un ¡°asesino¡±. Era ella quien lo llevaba a los torneos, quien anotaba cada golpe, quien sigui¨® con ¨¦l en la ca¨ªda. ¡°Lo ideal es que los padres se esfuercen porque los ni?os sean populares por las razones correctas, hagan amigos, sean respetuosos. Pero Tiger recibi¨® muy poco de todo eso. En su lugar, Earl y Kutilda crearon un universo alternativo para su hijo, uno en el que ellos controlaban todo y ¨¦l era el peque?o emperador que alg¨²n d¨ªa ser¨ªa el mejor del mundo¡±, resumen los autores. Lo terror¨ªfico es que funcion¨®, al menos en lo deportivo. Pero tras el esc¨¢ndalo que supuso conocer la adicci¨®n al sexo de Tiger, su red de mentiras y manipulaciones, su vida oculta en clubes nocturnos y hoteles de lujo, se vio la persona que era fuera del campo, cuando espectadores, entrenadores, asesores y agentes desaparec¨ªan: alguien vulnerable y fr¨¢gil, un hombre extremadamente solitario que, en el fondo, se hab¨ªa pasado la vida solo.
Obsesi¨®n militar
La existencia de Tiger solo ten¨ªa sentido en los 18 hoyos, con cada r¨¦cord batido. Su b¨²squeda de sentido m¨¢s all¨¢ le llev¨®, por ejemplo, a plantearse dejarlo todo y unirse al ej¨¦rcito. Obsesionado con emular a su padre, tras su muerte en 2006 Tiger se perdi¨® en las monta?as del sur de California para entrenarse con un grupo de SEALS. Ya lo hab¨ªa hecho antes, pero esta vez quedaban 15 d¨ªas para el US Open. Por primera vez en 37 grandes, Tiger no se clasific¨® para el fin de semana. Un mes m¨¢s tarde gan¨® el Open brit¨¢nico con 18 golpes bajo par y una de las mayores exhibiciones de la historia del golf. En 2008, con su vida a punto de derrumbarse, sin ligamento anterior cruzado en una rodilla y con dos roturas en la tibia, gan¨® el US Open, su decimocuarto grande. As¨ª escribi¨® su leyenda en el campo.
Tiger volvi¨® a jugar en Augusta en 2010, tras meses de terapia contra las adicciones y b¨²squeda. Estaba m¨¢s relajado, m¨¢s sonriente, no parec¨ªa el mismo. Entonces su agente le dijo que, si quer¨ªa ganar, ten¨ªa que dejar de ser ¡°tan majo¡±. Tiger se divorci¨®, pero pas¨® mucho tiempo con sus hijos, ten¨ªa por primera vez otras cosas en la vida y no arrasaba en el campo. La pregunta en torno a Woods es siempre la misma. ?Es incompatible ser el mejor de la historia y ser un buen tipo? ¡°Para nada¡±, comenta Benedict, ¡°nadie ha estado en la posici¨®n de Tiger. Pero es muy dif¨ªcil ser el mejor del mundo en algo y no meterse en situaciones comprometidas¡±.
El infierno de Tiger continu¨®. En los a?os siguientes, los dolores de espalda no le permit¨ªan casi andar y su golf parec¨ªa el de un amateur. El 29 de mayo de 2017 fue detenido por conducir bajo un fuerte c¨®ctel de opi¨¢ceos que podr¨ªa haber sido mortal. Toca fondo de nuevo, a lo grande. Sin embargo, tras la cuarta operaci¨®n de espalda reaparece. En 2018 una multitud invadi¨® el campo en el hoyo 18 de East Lake para celebrar su victoria Tour Championship. Solo la seguridad privada evit¨® que fuera aplastado, pero no dej¨® de sonre¨ªr. En 2019 su d¨¦cimoquinto grande, el Masters de Augusta, a los 43 a?os, en el que quiz¨¢s fue el regreso m¨¢s impresionante de la historia del deporte. No hay nada que guste m¨¢s a un aficionado que una relato de redenci¨®n y resurreci¨®n. Tiger ha encarnado varias. El libro termina antes de esta ¨²ltima. ¡°La belleza de la victoria en Augusta es que va m¨¢s all¨¢ del deporte¡±, resume Benedict. ?Existe un nuevo Tiger? El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la historia est¨¢ todav¨ªa por escribir.
Amigo desagradecido, cliente d¨¦spota
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