Los arque¨®logos rescatan la puerta principal de la muralla del siglo XI de Granada que se cre¨ªa destruida
Las obras de restauraci¨®n sacan a la luz el acceso m¨¢s importante a la fortificaci¨®n de los reyes zir¨ªes en el Albaic¨ªn
El Albaic¨ªn tiene sus mitos y sus realidades. Y a veces, confluyen. La historiograf¨ªa habla desde hace tiempo de la puerta de Hern¨¢n Rom¨¢n o del Castro, una de las m¨¢s importantes de la muralla zir¨ª del Albaic¨ªn. Se conoc¨ªa su existencia aunque siempre se hab¨ªa dado por destruida o en muy mal estado. Pero los trabajos de restauraci¨®n de un tramo de la muralla han sacado a la luz esa puerta en mejores condiciones de las imaginadas y escondida tras las paredes enlucidas de la ermita cristiana de San Cecilio, construida en el siglo XVIII. La puerta m¨¢s importante de acceso a la fortificaci¨®n de los reyes zir¨ªes en el Albaic¨ªn, que se daba por irrecuperable, siempre ha estado ah¨ª, oculta y protegida por el yeso de un muro. Tras su restauraci¨®n, quedar¨¢ al descubierto.
Los reyes zir¨ªes llegaron a Granada en el siglo XI y se mantuvieron all¨ª poco m¨¢s de un siglo. Se instalaron en el Albaic¨ªn, frente a la colina de la Alhambra que siglos despu¨¦s elegir¨ªan los nazar¨ªes para construir su ciudadela. Al igual que estos, los monarcas zir¨ªes construyeron una fortaleza, la Alcazaba Cadima (al-Qasba Qadima o Fortaleza Vieja), de principios del siglo XI y lugar de nacimiento de la Granada musulmana. La que ha salido ahora a la luz, explica Isabel Bestu¨¦, arquitecta a cargo de la restauraci¨®n de la muralla, ¡°es la puerta de acceso m¨¢s importante a esa fortaleza real, sobre todo desde el punto de vista defensivo porque era la m¨¢s expuesta al enemigo¡±. Situada en el pa?o norte de la muralla, tiene frente a ella dos colinas que permit¨ªan un posible ataque, la de San Miguel y la de San Nicol¨¢s. Con el tiempo, la puerta fue sustituida por la del Arco de las Pesas, una de las m¨¢s visitadas en el Albaic¨ªn, y la de Hern¨¢n Rom¨¢n o del Castro perdi¨® relevancia.
Bestu¨¦ ha contado que la puerta se encuentra en muy buen estado pero que de sus tres cuerpos solo quedan dos porque uno fue derruido al construir la ermita sobre ella. Los trabajos de restauraci¨®n han supuesto una inversi¨®n de 1,4 millones para el Ministerio de Cultura que, ante la aparici¨®n de esta puerta, hubo de incrementar su presupuesto inicial en 132.000 euros.
La restauraci¨®n, por otra parte, lleva a los arque¨®logos de sorpresa en sorpresa. Hace unos a?os apareci¨® un pa?o de muralla ¨ªbera de cinco metros de ancho por cuatro de alto. En esta ¨²ltima fase, el arque¨®logo Manuel P¨¦rez Asensio ha relatado que, junto a la puerta, han aparecido restos de una puerta anterior que, en este caso s¨ª, est¨¢ totalmente destruida. Estos restos est¨¢n datados del principio de la ¨¦poca zir¨ª, inicios del siglo XI, por lo que se considera la predecesora de la puerta ahora hallada y que se encuentra en este momento en fase de restauraci¨®n.
La muralla que ahora, en tiempos modernos, se denomina zir¨ª, cuenta P¨¦rez Asensio, tiene en realidad 2.500 a?os de historia. ¡°Se construy¨® en el siglo VIII antes de Cristo con una envergadura ya considerable¡±, explica el arque¨®logo. En la ¨¦poca romana fue reformada y, sobre ese muro de pr¨¢cticamente 1.800 a?os de existencia construyeron los zir¨ªes su muralla, la que les servir¨ªa de protecci¨®n a su fortaleza. ¡°Fue tan importante que todos los reyes zir¨ªes posteriores, incluso los nazar¨ªes y hasta 1492, la reforzaron continuamente¡±. Las actuales obras de recuperaci¨®n se centran en cuatro tramos de la muralla Zir¨ª.
Los restauradores han encontrado en ellas patolog¨ªas comunes como suciedad generalizada, proliferaci¨®n de plantas invasoras, deterioro y disgregaci¨®n de tapiales, distorsi¨®n de su fisonom¨ªa original por la presencia de nuevas construcciones y de restauraciones diversas, problemas de inestabilidad estructural y deterioros por causa de la humedad que ser¨¢n revertidos en los trabajos de restauraci¨®n.
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