Cinco recomendaciones musicales para este oto?o
Las cr¨ªticas de algunos de los trabajos m¨¢s esperados
Babelia presenta las cr¨ªticas de algunos de los trabajos musicales m¨¢s esperados del pr¨®ximo oto?o.
75 Dollar Bill | I Was Real
75 Dollar Bill es un d¨²o instrumental formado en Nueva York en 2012 por Che Chen (guitarra) y Rick Brown (percusi¨®n). I Was Real es su tercer trabajo discogr¨¢fico. Su propuesta est¨¦tica es b¨¢sica en lo formal pero compleja en el modo de exponer sus ideas: desarrollan largas y repetitivas jams que parten del rock para transitar por lugares y estilos insospechados. Chen utiliza afinaciones y guitarras poco convencionales, mientras Brown toca un set de percusi¨®n pr¨¢cticamente fabricado por ¨¦l mismo. En esta ocasi¨®n se les unen en piezas concretas una viola, saxo bar¨ªtono, bajo el¨¦ctrico y contrabajo, entre otros instrumentos. Hay aqu¨ª m¨²ltiples referencias, desde el rock progresivo y psicod¨¦lico de ¡®Every Last Coffee or Tea¡¯, que abre el ¨¢lbum de menos a m¨¢s intensidad, al oscuro interludio folk drone de ¡®C or T (verso)¡¯ o el soberbio homenaje al guitarrista experimental japon¨¦s Tetuzi Akiyama (el corte lleva su nombre) en clave de Nueva Orleans punk en el que Cheryl Kingan (saxo bar¨ªtono) y Che Chen firman uno de los momentos ¨¢lgidos del ¨¢lbum. El minimalismo americano de Tony Conrad y John Cale dirige el corte que da t¨ªtulo al disco: una obra maestra de casi 17 minutos que repite motivos de percusi¨®n y melod¨ªas de guitarra sobre drone de viola partiendo desde el silencio para volver al silencio; cham¨¢nica. En ¡®New New / Worn / Like Laundry Suite¡¯ hay m¨²sica ritual africana, pasaje de minimalismo folk a la Pelt y un final de blues a medio tiempo que pone en sinton¨ªa la Am¨¦rica profunda con el ?frica profunda, mientras que ¡®There¡¯s No Such Thing as a King Bee¡¯ ofrece la versi¨®n ¡°hazlo t¨² mismo¡± de una festiva marching band. Los tres cortes (dos de ellos cierran el disco) que aparecen bajo el ep¨ªgrafe de ¡®WZN¡¯ son extraordinarias aproximaciones entre el blues africano del desierto y el norteamericano con diferentes tempos y acompa?amientos; rituales transcontinentales. Indefinibles e inabarcables, 75 Dollar Bill marcan, junto a la Natural Information Society de Joshua Abrams, uno de los rumbos posibles de la m¨²sica experimental norteamericana contempor¨¢nea. ?lex S¨¢nchez
Amaral | Salto al color
Hace ya a?os que Amaral hicieron la transici¨®n contraria de la mayor¨ªa de grupos con ¨¦xito: fueron del mainstream, con su triunfo en la radiof¨®rmula, a la independencia. Por el camino, han mantenido su identidad, forjada por la voz carism¨¢tica de Eva y su declarado car¨¢cter pop, pero remoj¨¢ndola ¡ªdesde Hacia lo salvaje¡ª de aristas experimentales. Con su esp¨ªritu de pop electr¨®nico, Salto al color es una reafirmaci¨®n de una identidad ya irrompible y en la que el d¨²o se distingue por medios tiempos de hondo calado, con cierta aspiraci¨®n de ¨¦pica bien entendida. Es su especialidad. ¡®Nuestro tiempo¡¯, ¡®Peces de colores¡¯ o ¡®Tambores de la rebeli¨®n¡¯ vencen con su aparente sencillez y capacidad para envolver en remolinos emocionales de pop de altura. Fernando Navarro
Belle and Sebastian | Days of the Bagnold Summer
A la manera en que God Help the Girl, la banda sonora de la pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo, se convirti¨®, en 2014, en un inesperado ¨¢lbum de la mitad de Belle and Sebastian ¡ªera Stuart Murdoch quien estaba detr¨¢s de la banda creada para la ocasi¨®n¡ª, Days of the Bagnold Summer, banda sonora tambi¨¦n de la pel¨ªcula del mismo nombre, es una vuelta a la forma m¨¢s cl¨¢sica y pura de los de Glasgow ¡ªla de un sublimado Tigermilk¡ª, un folk de c¨¢mara made in Belle and Sebastian que podr¨ªa tenerse como paisaje sentimental de un desajuste existencial dolorosamente ingenuo a la par que t¨ªmidamente intr¨¦pido, que le va como anillo al dedo a esta historia en la que una madre trata desesperadamente de reconectar con su hijo metalero de 15 a?os. Laura Fern¨¢ndez
Stan Getz | Getz at The Gate. Nov. 26. 1961
En 1961, el saxofonista Stan Getz regres¨® despu¨¦s de tres a?os en Estocolmo, para¨ªso expatriado del jazz. Public¨® dos discos: un directo con el trombonista Bob Brookmeyer, y Focus, una de las obras maestras de su cat¨¢logo. La recuperaci¨®n de esta grabaci¨®n, registrada durante una afortunada noche en el club neoyorquino Village Gate, completa, 58 a?os despu¨¦s, la historia, en formato de disco triple, y rescata un cuarteto escasamente escuchado, en el que brilla el pianista Steve Kuhn. Hay standards, homenajes a Lester Young y una inesperada versi¨®n del ¡®Impressions¡¯, que John Coltrane andaba estrenando ese mismo mes en el Village Vanguard. El Getz que vendr¨ªa, con sus exitosas excursiones brasile?as, aparc¨® esta banda, que por suerte no desapareci¨® del todo. I. S.
Patricia Kopatchinskaja | Time & Eternity
¡°Esta m¨²sica est¨¢ hecha de sangre y l¨¢grimas de almas torturadas¡±. As¨ª presenta la violinista Patricia Kopatchinskaja su nuevo disco en Alpha. Un fascinante programa conceptual, titulado Time & Eternity, con la Camerata de Berna. Lo vertebran dos conciertos violin¨ªsticos del siglo XX: Concerto funebre, de Karl Amadeus Hartmann, y Polyptyque, de Frank Martin. Un grito contra el horror nazi y un reflejo de la Pasi¨®n de Cristo a partir de la Maest¨¤, de Duccio. La moldava penetra y expande ambas composiciones con su irresistible creatividad. Y las rodea con un hipn¨®tico itinerario sobre el sufrimiento y el consuelo: rezos y cantos populares, arreglos de De Machaut y Bach junto a obras de Lubo? Fi?er y John Zorn. Pablo L. Rodr¨ªguez
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