El que sabe de la muerte

Eduardo Ruiz Sosa (Culiac¨¢n, M¨¦xico, 1983), bien reconocido por su novela Anatom¨ªa de la memoria, ha escrito estos cuentos, seg¨²n nos dice ¨¦l mismo en la nota final, a lo largo de varios a?os; sin embargo, la unidad de estilo y tem¨¢tica los convierte en un ¨²nico texto que, como se dice en las primeras p¨¢ginas, se mueve en una ¡°marisma temporal¡± en que ¡°todo lo vivido suced¨ªa simult¨¢neamente¡±.

El t¨ªtulo es una directa apelaci¨®n al lector para que ponga al d¨ªa sus recuerdos tal como ¨¦l ha hecho, naturalmente siempre con la imagen de la muerte en primer lugar incluyendo a sus inevitables acompa?antes, el sufrimiento, la enfermedad, las desapariciones y la atormentadora memoria. Y pues ya que estamos solos cuando morimos, la soledad se infiltra desde siempre en el ser de los personajes que viven busc¨¢ndose, perdi¨¦ndose y reencontr¨¢ndose para volver a desaparecer. Nada hay amable en este libro. Pero su funci¨®n es emocionarnos profundamente al conocer a una humanidad desgraciada y temerosa. El estilo salm¨®dico y en vers¨ªculos visibles en la tipograf¨ªa y esa opci¨®n por la ausencia de nombres propios para acudir a denominaciones gen¨¦ricas, el padre, la madre, el hermano mayor o menor, la hermana¡­, son opciones que determinan todo lo escrito. El escritor se aleja de todo lo que escribe para percibirlo con la nitidez necesaria, quiz¨¢ para dar sentido al encabezamiento de T. S. Eliot: ¡°Ser consciente significa no estar en el tiempo¡±.

Y de ese tiempo, de una acumulaci¨®n de historias, las contadas y las no contadas, salva el escritor muchas cosas: la mano de una estatua que puede ser la mano de la madre; los cad¨¢veres de un desconocido y un hermano que f¨¢cilmente se intercambian; el personaje que, como Funes el memorioso, lo recuerda todo con precisi¨®n; los hermanos que, pensando que dentro de poco ser¨¢n ciegos, no sal¨ªan de casa porque as¨ª ¡°cuando llegara la oscuridad no echar¨ªan de menos la variedad de lo perdido¡±; el hombre que persigue y encuentra a otro que dice ser su padre y lo acepta sabiendo que es falso. Todo esto y m¨¢s lo asimila el lector conmovido con emoci¨®n y honda reflexi¨®n.

Cu¨¢ntos de los tuyos han muerto. Eduardo Ruiz Sosa. Candaya, 2019. 172 p¨¢ginas. 16 euros.