Fallece Andr¨¦s Luque Gago, un subalterno hist¨®rico

A la edad de 87 a?os y tras una larga enfermedad, ha fallecido en la capital andaluza Andr¨¦s Luque Gago (Sevilla, 1932), un torero de plata que estuvo al lado de algunas de las grandes figuras de los a?os 60, 70 y 80, y se gan¨® un reconocido prestigio por su excelsa torer¨ªa.

Luque Gago ha sido un caso peculiar en el toreo: sin haber vestido nunca el traje de luces ha recibido siempre los honores y el respeto de torero grande. Y no solo porque acompa?ara a lo largo de su vida a algunos de los m¨¢s reconocidos diestros, sino por su exacto conocimiento de la lidia, su torer¨ªa dentro y fuera de las plazas y su hombr¨ªa de bien.

Su retirada en la plaza de la Maestranza de Sevilla, en la Feria de Abril de 1986, enrolado en la cuadrilla de Rafael de Paula, que actuaba esa tarde junto a Curro Romero y Paco Ojeda, fue todo un acontecimiento. El ¨²ltimo par de banderillas figura entre los momentos inolvidables que han quedado en el recuerdo de los buenos aficionados. Con los palos en la mano, pidi¨® permiso a su jefe de filas para brindar al p¨²blico, son¨® la banda de m¨²sica, y clav¨® el par en todo lo alto, jug¨¢ndose el tipo, entre la aclamaci¨®n un¨¢nime de los tendidos. Momentos despu¨¦s, Rafael de Paula le cort¨® la coleta en presencia de sus compa?eros y con la Maestranza como testigo.

Fue la hermosa y triunfal despedida de un subalterno de lujo, torero de ¨¦poca, viajero por todo el orbe taurino y reconocido con multitud de premios en las ferias m¨¢s importantes de Espa?a y Am¨¦rica.

Hab¨ªa nacido en la sevillana calle Feria, siempre tuvo a gala que hab¨ªa recibido las aguas bautismales en la misma pila que Juan Belmonte y Antonio Bienvenida, en sus primeros tentaderos conoci¨® a Carlos Arruza, Manolete, Chicuelo y Pepe Luis V¨¢zquez, y pronto debut¨® con picadores en Sevilla, donde lleg¨® a torear diez tardes entre los a?os 1951 y 52, cinco novilladas y cinco festivales, junto a Antonio Ord¨®?ez, Litri, Julio Aparicio y Jaime Ostos, novilleros punteros en aquellos a?os.

Pronto comprendi¨® Luque Gago que sus condiciones toreras no se ajustaban el traje de luces, y no tard¨® en cambiarlo por el de plata, con el que alcanz¨® la gloria que el paso del tiempo le negaba. As¨ª, Curro Gir¨®n fue su primer matador, en el a?o 1954, con el que tore¨® hasta 1957, que pas¨® a formar parte de la cuadrilla de Luis Miguel Domingu¨ªn. Despu¨¦s, acompa?ar¨ªa a Antonio Bienvenida, Miguel¨ªn, Anto?ete, Antonio Ord¨®?ez (¡®el ¨²nico torero al que yo llam¨¦ para torear a su lado¡¯, presum¨ªa), Manolo V¨¢zquez, Paquirri (¡®uno de mis mejores amigos, un torero sin igual, viv¨ª cuatro a?os con ¨¦l como si fuera mi hermano¡¯) y Rafael de Paula (¡®un hombre genial, algo que se sale de lo normal, como torero y como persona¡¯), de quien tambi¨¦n fue su apoderado, responsabilidad que repiti¨® m¨¢s tarde con Domingo Valderrama.

Hizo 21 viajes a Am¨¦rica, recibi¨® numerosos premios por sus actuaciones en las plazas, entre ellos varios por su labor con el capote en la Maestranza de Sevilla, y el trofeo Mayte de Madrid al mejor quite; las estad¨ªsticas aseguran, adem¨¢s, que hizo el pase¨ªllo 1.810 tardes.

En junio de 2011 sorprendi¨® gratamente a la profesi¨®n con la publicaci¨®n de un libro de memorias, titulado ¡®Recuerdos de un torero¡¯ en el que, de su pu?o y letra, recog¨ªa vivencias, an¨¦cdotas y momentos emotivos desde el a?o 1947, cuando comenz¨® de la mano de sus t¨ªos Andr¨¦s y Fernando Gago hasta la fecha de su retirada, el 14 de abril de 1986. Luque Gago contaba en ese libro aquella ocasi¨®n en la que Rafael de Paula brind¨® un toro al Rey en la corrida de la Beneficencia: ¡®Va por usted, Majestad; le deseo mucha suerte¡¯, fueron sus palabras. Y prosigui¨®: ¡®Y ahora des¨¦eme suerte usted a m¨ª, que me voy para el toro¡¯.

Andr¨¦s Luque Gago se retir¨® de los ruedos pero no de la actividad taurina. Hasta que las fuerzas se lo permitieron imparti¨® conferencias, ha formado parte de jurados y fue un asiduo visitante en la plaza sevillana. Siempre hizo gala de su desbordante afici¨®n taurina y de su natural bonhom¨ªa.

V¨ªctima de una muy larga enfermedad que lo ha mantenido en cama varios a?os, ha fallecido este mi¨¦rcoles en el hospital San Juan de Dios de Bormujos (Sevilla), cercano a su domicilio, en el Aljarafe sevillano.

Con su muerte desaparece un referente de la torer¨ªa del siglo XX.