Mucha, mucha noche
'La mort i la primavera', met¨¢fora de la esencia totalitaria, tiene dif¨ªcil resumen: transcurre en un pueblo regido por deseos reprimidos y rituales salvajes ¡°en pleno clima de posguerra devastada"
Probablemente sea Joan Oll¨¦ el director que m¨¢s diversas veces ha llevado a Merc¨¨ Rodoreda a la escena: sobre todo su novela m¨¢s popular, La pla?a del Diamant. En 2004, en el Borr¨¢s barcelon¨¦s, dividi¨® a Natalia, su protagonista, en tres voces y tres cuerpos: adolescente (Merc¨¨ Pons), madura (Rosa Renom) y anciana (Montserrat Carulla). En 2008, a?o del centenario de la escritora, Oll¨¦ dirigi¨® a Ana Bel¨¦n en Madrid y M¨¦xico, y al a?o siguiente puso en pie en ingl¨¦s, en el BAC (Baryshnikov Arts Center) de Nueva York, una lectura dramatizada a cargo de Jessica Lange. Un lustro despu¨¦s, la nueva versi¨®n (y quiz¨¢s la m¨¢s representada) lleg¨® al teatro Espa?ol de Madrid en castellano: Natalia era gitana, porque tambi¨¦n lo es (y notable actriz) Lolita Flores, nacida en el barrio de Gr¨¤cia.
¡°La dama es una gran autora, un coraz¨®n desolado de la estirpe de Jean Rhys y Marguerite Duras¡±, escrib¨ª una vez tratando de deshacer el eterno equ¨ªvoco que durante a?os present¨® a Rodoreda como ¡°introspectiva y nost¨¢lgica¡±, calificativos demasiado alicortos y reiterados. Quiz¨¢s para zanjar esos clich¨¦s de una vez por todas baste una zambullida en La mort i la primavera, su novela m¨¢s feroz, atravesada por una vena palpitante de locura negra, que Oll¨¦ llevar¨¢ a Temporada Alta (Teatre de Salt, 18 y 19 de octubre) y al TNC (Teatre Nacional de Catalunya), del 24 de octubre al 10 de noviembre.
La novela, met¨¢fora de la esencia totalitaria, tiene dif¨ªcil resumen: transcurre en un pueblo regido por deseos reprimidos y rituales salvajes ¡°en pleno clima de posguerra devastada¡±, como se?al¨® Ernest Al¨®s. Merc¨¨ Rodoreda la comenz¨® en 1960 durante su exilio en Ginebra, reci¨¦n separada de Armand Obiols, ¡°con mi estilo actual: en primera persona, y procurando decir las cosas de la manera m¨¢s pura e inesperada¡±, le dice la autora a su editor, Joan Sales. Adem¨¢s, por aquellas fechas se abisma ¡°simult¨¢nea y febrilmente¡± en La pla?a del Diamant y La mort i la primavera, dici¨¦ndole a Sales que la segunda ¡°ser¨¢ una obra maestra¡±. Pero los jurados del premio Joanot Martorell (luego Sant Jordi) ignorar¨ªan ambas, y Rodoreda acab¨® abandonando La mort i la primavera tras varias reescrituras, para concentrarse en El carrer de les Cam¨¨lies (1966), Jard¨ª vora el mar (1967) y Mirall trencat (1974).
El director tard¨® dos a?os (2017 a 2019) en acabar su adaptaci¨®n teatral, a partir de la versi¨®n que N¨²ria Folch, viuda del editor, public¨® en 1986 sobre los inacabados materiales de Rodoreda. El pasado verano me contaba Oll¨¦: ¡°Te adelanto el reparto: Francesc Colomer (el ni?o de Pa negre), dos veintea?eros nuevos en esta plaza (Roger Vil¨¤ y Sara Morera), asistidos desde la experiencia por Rosa Renom (Rodoreda), Pepo Blasco (el Preso), Joan Anguera (el Se?or), y la voz de la Carulla, que acompa?ar¨¢ la traves¨ªa del Ni?o avanzando por debajo del r¨ªo¡±.
A finales de agosto recibo un nuevo env¨ªo: ¡°Te mando mi ¨²ltima versi¨®n, que seguir¨¢ cambiando cada d¨ªa hasta el ¨²ltimo ensayo¡±. Se despide: ¡°Quiero hacer algo diferente¡±,
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