Danza para combatir a los narcos
La escuela Uni¨®n Latina ofrece a los ni?os la salida del baile ante el reclutamiento de las mafias en Medell¨ªn
Como tantos ni?os colombianos, Joiner Machado vivi¨® rodeado por la violencia de los narcos. A los cinco a?os vio c¨®mo asesinaron a su t¨ªo y a los 16 le toc¨® el turno a su pareja de baile, una chica de su misma edad a la que torturaron. ¡°Lo hicieron para ofender a la banda de su sector en una lucha entre bandas de distintas cuadras¡±, cuenta. Entonces, Machado, impotente y harto ante tanto crimen, decidi¨® combatir al terror con su ¨²nica arma: la danza. ¡°En esta ciudad, como en otras de Colombia, los narcos reclutan a los pelaos. As¨ª que pens¨¦ que era mejor reclutarlos para bailar antes que para disparar¡±, explica.
Los pelaos es como se conoce a los ni?os en Colombia. Es f¨¢cil verlos por las comunas m¨¢s pobres de Medell¨ªn sentados en portales y esquinas o montando en moto. Como en la comuna 3, tambi¨¦n conocida Manrique, donde viv¨ªa Machado el d¨ªa que, acompa?ado de su hermana, se fue ¡°puerta por puerta¡± anunciando una nueva escuela de baile. Casi nadie les hac¨ªa mucho caso hasta que se toparon en una de las casas con la familia L¨®pez, compuesta por 16 primos de los cuales ¡°la mayor¨ªa¡± quer¨ªan bailar. ¡°Ya ten¨ªamos la escuela hecha¡±, recuerda entre risas Machado. Nac¨ªa as¨ª Uni¨®n Latina, una escuela de baile ubicada en un piso de una de las comunas m¨¢s pobres de la ciudad.
Han pasado 13 a?os desde Uni¨®n Latina abri¨® sus puertas. Ahora cuentan con decenas de estudiantes de edades entre los cuatro y 18 a?os. ¡°Tenemos cuatro niveles de aprendizaje, desde semillero hasta ¨¦lite¡±, explica el creador de la escuela, quien aprendi¨® a bailar gracias a una maestra ¡°muy exigente, pero muy buena¡± que le obligaba a estar todo el d¨ªa ensayando. No le importaba. ¡°Bailar era muy bacano¡±, cuenta. ¡°Bailaba la lambada y me sent¨ªa importante en las fiestas, comuniones¡ Me di cuenta que me ten¨ªa m¨¢s aprecio a m¨ª mismo. Me sent¨ªa muy desconectado de la realidad con tanta violencia¡±.
Entre las paredes acristaladas de Uni¨®n Latina, nombre que viene por una ¡°reivindicaci¨®n de la cultura latina¡± pero tambi¨¦n por defender la idea de ¡°unir antes que de separar como hacen las armas¡±, Machado intenta transmitir a los ni?os su conocimiento y su pasi¨®n por el baile. ¡°Si no hubiera existido el baile, yo no hubiera existido. La m¨²sica es mi cielo. Y no soy el ¨²nico. Es la salvaci¨®n de muchas personas y en esta escuela lo es para todos los miembros¡±, dice. ¡°Bailando logr¨¦ ser yo, pero tambi¨¦n ser libre¡±, reconoce Christian, uno de los estudiantes m¨¢s veteranos con 16 a?os, experto en el baile contempor¨¢neo. Los alumnos que desean aprender los secretos del baile contempor¨¢neo, la salsa, el tango, la cumbia o la m¨²sica urbana no pueden estar en la escuela si no est¨¢n estudiando en el colegio. ¡°Es el compromiso¡±, explica su director. ¡°No pueden dejar de estudiar por bailar. Tienen que compaginarlo¡±.
Los chavales practican por las tardes. Vienen ilusionados por mejorar y participar en distintos concursos nacionales pero tambi¨¦n internacionales. Uni¨®n Latina gan¨® el campeonato mundial de tango grupal en 2017 con el trabajo Alicia en tiempos de tango, dedicado a las mujeres. Y este a?o hicieron algo hist¨®rico al ganar en territorio argentino otra vez el campeonato mundial de tango. Tambi¨¦n fueron invitados a participar en un desfile de la nueva colecci¨®n de la gran estrella del reguet¨®n colombiano, J Balvin. Un pu?ado de ni?os de la escuela participaron en este evento que un¨ªa moda y m¨²sica y que fue televisado por una cadena de televisi¨®n nacional en Colombia. ¡°Esto nos dio un estatus para muchos padres del barrio y ya nos tomaron m¨¢s en serio¡±, confiesa con sonrisa c¨®mplice su director, que reconoce que otro problema viene derivado por la falta de comprensi¨®n familiar de algunos padres para con sus hijos. ¡°La cultura paisa (la colombiana de Medell¨ªn) es muy machista y, si un hombre baila, ya parece que es gay. Pero, por fortuna, esto va cambiando¡±, dice Machado. ¡°De hecho, un pap¨¢ trae ahora a sus dos hijos y hasta les da cantaleta [les abronca] porque no est¨¢n atentos en clase¡±, a?ade.
En la ¨²ltima d¨¦cada, las guerras de narcos han ido disminuyendo en Medell¨ªn, pero la violencia sigue en las calles y las bandas siguen intentando captar a los m¨¢s j¨®venes con promesas de dinero f¨¢cil y reconocimiento. Por eso, Uni¨®n Latina es, por encima de todo, un lugar de integraci¨®n y transformaci¨®n social. ¡°La danza es una justificaci¨®n. Es el medio que atrapa a los ni?os para que puedan relacionarse y seguir creyendo en el futuro. Su futuro. Ac¨¢, van conectando unos con otros, ayud¨¢ndose y aprendiendo a vivir sin drogas ni armas, hasta encontrar un lugar en el mundo¡±.
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