Misterio perpetuo
Un volumen re¨²ne cr¨ªticas y escritos de George Steiner sobre compositores y conciertos que ayudan a entender la singularidad de la m¨²sica como veh¨ªculo de emociones universales
Desde la cr¨ªtica literaria, George Steiner ha sabido construir un sistema filos¨®fico. Esa es su gran contribuci¨®n al pensamiento contempor¨¢neo, donde el maestro de tantas cosas ha logrado un lugar prominente. No extra?a que esa obsesi¨®n por el lenguaje y la creaci¨®n de las palabras la traslade a la m¨²sica. En este caso, como una tensi¨®n. Como dos fuerzas que corren paralelas, pero muy raramente se tocan.
Todo ese eje vibra en Necesidad de m¨²sica, el volumen de escritos que ha reunido Rafael Vargas Escalante para la editorial Grano de Sal. Un conjunto de rese?as, art¨ªculos y conferencias en las que Steiner desgrana su visi¨®n de varios compositores entre cr¨ªticas de conciertos, ¨®peras o apuntes de libros. La m¨²sica ha ocupado un lugar central en su obra. Como trama y subtrama. En cualquiera de sus textos fluye como una constante: un hilo de sonido mediante el cual se apoya para explicarnos el mundo y de manera particular su propia visi¨®n de la cultura occidental.
Dice que tuvo suerte de que sus padres introdujeran la m¨²sica en su vida desde que naci¨®. Y de acudir a conciertos y ¨®peras ya muy peque?o. Confiesa su incapacidad para tocar alg¨²n instrumento. Quiz¨¢s de ah¨ª nazca su admiraci¨®n hacia el virtuosismo de quienes lo dominan con naturalidad o lo crean como un lenguaje a trav¨¦s del cual ofrecen su concepci¨®n del mundo.
En todo momento, Steiner nos ayuda a entender la singularidad de la m¨²sica como veh¨ªculo de emociones universales paralelas en tendencia a las dem¨¢s artes. Pero con un car¨¢cter de autosuficiencia espec¨ªfico: como si bebiera de ellas, pero no las necesitara para delimitar su propio camino ya que la m¨²sica sostiene, en paralelo a las matem¨¢ticas y tal como imagin¨® Pit¨¢goras, la clave de b¨®veda del universo.
Las conexiones m¨¢s valiosas nos las ofrece Steiner respecto a la literatura y la filosof¨ªa. De ah¨ª, junto a cada brillante explicaci¨®n de las fuentes de pensamiento de las que beben Beethoven, Verdi, Wagner, Liszt, Mahler, Shostak¨®vich, Schoenberg y la escuela de Viena ¡ªes constante su defensa de la m¨²sica de vanguardia¡ª, nos coloca frente a espejos contempor¨¢neos o de futuro.
Plantea, por ejemplo, c¨®mo este arte resultara siempre un consuelo respecto a la visi¨®n cambiante a la que nuestras sociedades se enfrentan respecto a la idea de la muerte. O lanza al vuelo ideas para libros que necesitan ser escritos: como aquel que analice hasta qu¨¦ punto buena parte de la cultura contempor¨¢nea occidental se asienta sobre los despojos creativos que dej¨® tras de s¨ª el Imperio Austroh¨²ngaro.
Wagner como maestro del absoluto, hijo de S¨®focles y Esquilo; Verdi a la altura de Shakespeare, incluso engrandeci¨¦ndolo con un talento equiparable al del ingl¨¦s para la dramaturgia; Webern en su c¨¢psula de pureza pero sin aislarse completamente del aroma creativo de Viena a principios del XX; Liszt superstar, en su camino de la eclosi¨®n erotizada y fan¨¢tica de los escenarios a su retiro monacal; Shostak¨®vich preso de una c¨¢rcel totalitaria a la que ret¨® para la posteridad con la libertad del discurso de sus sinfon¨ªas, conciertos o cuartetos; Britten en su necesidad lorquiana de gritar su identidad homosexual a trav¨¦s de las notas de sus ¨®peras¡
En torno a ese misterio de la ambig¨¹edad para lo sublime y lo execrable que posee la m¨²sica, Steiner plantea sistem¨¢ticamente para no resolver c¨®mo las palabras del alfabeto sirven para encubrir nuestras mentiras y el lenguaje que consta en los pentagramas nos acerca a la verdad.
Autor: George Steiner.
Editorial: Grano de sal (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (280 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.