Homenaje al cuerpo
Los miembros y ¨®rganos descritos por Andr¨¦s Neuman como si fueran un hallazgo en el original libro ¡®Anatom¨ªa sensible¡¯ hacen cosas que nunca se sospechaba que hicieran
Me parece que Andr¨¦s Neuman (1977) ha llegado a la conclusi¨®n de que ya es hora de hacer de la narrativa, de su narrativa, un ejercicio de prestidigitaci¨®n. Ha demostrado sobradamente una gran madurez literaria, siendo todav¨ªa muy joven, 22 a?os, con libros tan buenos como Bariloche (1999). Y la confirm¨® a?os m¨¢s tarde con una soberbia novela, Premio Alfaguara de 2009, titulada El viajero del siglo. Despu¨¦s vino otra no menos significativa titulada Hablar solos (2012).
Ahora Neuman regresa con un libro de piezas literarias, Anatom¨ªa sensible, que yo dudar¨ªa que se puedan llamar relatos, tal es su inclasificable realidad narrativa. Por ello hablo de prestidigitaci¨®n. Una de las acepciones de la palabra prestidigitaci¨®n, aparte de referirse a un ¡°juego de manos¡±, indica ¡°descubrir cosas ocultas¡±. Pues bien, en Anatom¨ªa sensible Andr¨¦s Neuman nos descubre aspectos ocultos de nuestro cuerpo. Tanto es as¨ª que yo hasta hablar¨ªa de cosas in¨¦?ditas, piezas corporales que desconoc¨ªamos que llev¨¢semos con nosotros. Gestos y movimientos. El libro contiene 30 piezas, cada una de ellas es un miembro o rinc¨®n de nuestro cuerpo que su autor examina y nos describe. Precisamente en este apartado, la descripci¨®n, es donde el libro adquiere mayor relieve literario, incluso psicol¨®gico. Pero a la vez ello no le ahorra al texto cierto lastre, cierto manierismo que debi¨® evitarse, a sabiendas que el desaf¨ªo invitaba al horror vacui.
Pero vayamos por partes. Lo sugerente del libro es su morfolog¨ªa plet¨®rica de adjetivos que parecen no s¨®lo calificar sino casi nombrar, como si lo que nombra hubiera estado siempre fuera de cualquier clasificaci¨®n anat¨®mica. Veamos la descripci¨®n del brazo. ¡°El brazo es una extremidad de extremos. Lo mismo se estira para cuidar, mecer, ofrecerse ante cruces, escaleras, grandes pasos en la vida; que se apresura al empuj¨®n, al golpe bajo¡±. La originalidad de este libro estriba en las acciones de sus singulares personajes, porque a la postre los miembros que se describen tienen una apabullante autonom¨ªa, hacen cosas que nunca sospech¨¢ramos que hicieran. Una cabeza, adem¨¢s de cuero cabelludo y tama?o, se mueve para saludar, lleva sombrero o kip¨¢. Y sobre todo, lleva dudas, tremendas dudas, adem¨¢s de alguna que otra cefalea. Miremos c¨®mo Andr¨¦s Neuman nos describe una faceta de la nariz, sumada a la que ya nos describi¨® el mordaz Quevedo. La nariz va a la misma velocidad que nuestros pies, sin embargo nos adelanta, es el futuro en nuestros desplazamientos o quietud. La f¨ªsica y la anatom¨ªa se contradicen, pero en la ficci¨®n celebran su sorprendente contradicci¨®n. Aplaudo que el autor describa el alma como parte de nuestra constituci¨®n anat¨®mica. Y es con el alma con que este tratado de anatom¨ªa se cierra. Sin ella no existir¨ªa sinergia, como sin ella no hubiera fisiolog¨ªa. Ning¨²n fragmento de nuestro cuerpo tendr¨ªa las casi milagrosas propiedades que tiene. El alma lo es todo. Para bien o para mal, una Deus ex machina.
Por culpa de este libro qued¨¦ abrumado de las cosas que ignoraba. No deja su autor resquicio de nuestra anatom¨ªa sin explorar. Y no s¨¦ hasta qu¨¦ punto a un lector le gusta que el autor que est¨¢ leyendo le recuerde que es el primer desconocido de su propio cuerpo. Pero esta es otra cuesti¨®n. Anatom¨ªa sensible es un homenaje al cuerpo. Y a la ficci¨®n como parte de ¨¦l.
Autor:?Andr¨¦s Neuman.
Editorial: P¨¢ginas de espuma (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (120 p¨¢ginas).
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