La odisea de exportar cultura espa?ola a Estados Unidos
La actriz Silvia Mars¨®, la bailarina Marta Carrasco y el m¨²sico Asier Polo han tenido que cancelar recientemente actuaciones por problemas con sus visados
La burocracia que Estados Unidos impone a los artistas extranjeros para actuar en el pa¨ªs es cada vez m¨¢s apabullante. La bailarina Marta Carrasco, la actriz Silvia Mars¨® y el violonchelista Asier Polo ¡ªque acaba de ganar el Premio Nacional de M¨²sica¡ª han tenido que cancelar recientemente actuaciones contratadas en ese pa¨ªs por no haber podido superar ese muro. Carrasco tramit¨® su permiso aparentemente sin problemas y el pasado 8 de octubre viaj¨® con su compa?¨ªa hasta all¨ª, pero en la frontera fueron repatriados con el argumento de que les faltaba un papel. Mars¨® ni siquiera lleg¨® a conseguir el visado: se lo denegaron en el proceso de tramitaci¨®n. Polo no logr¨® que sus papeles llegaran a tiempo para poder tocar en mayo con la Buffalo Philharmonic Orchestra.
La Embajada de EE?UU en Espa?a asegura que los requisitos para los artistas no se han endurecido en los ¨²ltimos tiempos, seg¨²n un portavoz. Pero la mara?a de tr¨¢mites no ha dejado de aumentar desde el 11-S en 2001. ¡°Y ahora se nota tambi¨¦n el aumento del proteccionismo. No es que hayan cambiado las leyes, simplemente piden cada vez m¨¢s papeles y hay que trabajar con una previsi¨®n de dos o tres meses por lo menos. Y a veces, como ha pasado con Asier Polo, ni siquiera haci¨¦ndolo as¨ª se consigue llegar a tiempo¡±, relata Rosa Garc¨ªa, de la agencia Musiespa?a, representante del violonchelista.
Seg¨²n Garc¨ªa, acostumbrada a gestionar giras internacionales de todo tipo, EE?UU es uno de los pa¨ªses m¨¢s dif¨ªciles. ¡°Hay que pagar previamente 1.000 d¨®lares de impuestos, contratar a una gestor¨ªa all¨ª para que recopile certificaciones y contratos, enviarle toda la documentaci¨®n traducida al ingl¨¦s, incluso las cr¨ªticas de prensa... Solo despu¨¦s de todo eso se puede empezar a solicitar el visado en la embajada. Pr¨¢cticamente no ganamos nada, pero no podemos renunciar a actuar all¨ª por prestigio¡±, explica.
Marta Carrasco iba a presentar su espect¨¢culo Perra de nadie del 10 al 20 de octubre en el Teatro Latino de Los ?ngeles. No era la primera vez que actuaba en ese escenario y la compa?¨ªa tramit¨® el visado como lo hab¨ªa hecho otras veces. ¡°Pero al llegar a Seattle, donde hac¨ªamos escala, nos dijeron que faltaba un papel, sin especificar cu¨¢l, nos metieron en una sala y despu¨¦s de m¨¢s de una hora encerrados nos dijeron que ten¨ªamos derecho a una llamada de tel¨¦fono. Pedimos contactar con Jos¨¦ Luis Valenzuela, director del Teatro Latino, pero no nos dejaron hablar con ¨¦l, sino que nos pidieron su n¨²mero y lo llamaron ellos desde otra habitaci¨®n. D¨ªas despu¨¦s Valenzuela nos dijo que simplemente le comunicaron que iban a repatriarnos¡±, recuerda el productor Manel Quintana. ¡°Todav¨ªa no entendemos qu¨¦ ha pasado. Nunca hab¨ªamos tenido un problema as¨ª¡±, afirma.
¡°Lo que pasa es que todo se ha puesto m¨¢s dif¨ªcil para traer espect¨¢culos de habla hispana a EE?UU¡±, asegura Valenzuela por tel¨¦fono desde Los ?ngeles. ¡°Lo tenemos asumido cuando contratamos a artistas de Colombia o M¨¦xico, que necesitan visados especiales, pero nunca nos hab¨ªa ocurrido con espa?oles. A partir de ahora lo tendremos en cuenta. No podemos arriesgarnos a perder tanto dinero otra vez, hemos tenido que devolver las entradas y nos hemos quedado sin programaci¨®n en esas fechas¡±, contin¨²a. Para el a?o que viene ha programado una obra de la compa?¨ªa vasca Kulunka y asegura que va a tramitarlo todo con lupa. ¡°Aunque eso tristemente tampoco nos asegura ya nada. Los visados que conceden las embajadas no garantizan la entrada. Son los funcionarios de aduanas los que tienen la ¨²ltima palabra y dependemos de c¨®mo cada uno quiera aplicar las leyes¡±, comenta.
La compa?¨ªa de Silvia Mars¨® ten¨ªa previsto viajar la primera semana de noviembre a Nueva York para representar su espect¨¢culo 24 horas en la vida de una mujer, con texto de Stefan Zweig, en el Teatro Repertorio Espa?ol. Contaba con una ayuda del Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica. Hace dos semanas le comunicaron que le hab¨ªan denegado el visado. ¡°El c¨®nsul espa?ol para asuntos culturales en Nueva York, Santiago Herrero, se hab¨ªa volcado en la promoci¨®n. Estaba casi todo vendido. Pero no me importa tanto el perjuicio econ¨®mico como el art¨ªstico. No tenemos m¨¢s fechas disponibles para volver a intentarlo hasta el a?o que viene¡±, lamenta Mars¨®.
¡°En los 52 a?os que llevamos pidiendo visados para traer obras espa?olas hemos solicitado siempre el P3, que corresponde a una producci¨®n de 'intercambio cultural ¨²nico'. Esta vez nos lo han echado para atr¨¢s porque, seg¨²n los abogados con los que hemos hablado, deber¨ªamos haber solicitado el P1, que corresponde a compa?¨ªas de prestigio, porque no es un producto cien por cien espa?ol al ser Zweig austriaco¡±, resume Rafael S¨¢nchez, productor art¨ªstico del coliseo neoyorquino. ¡°Ahora es imposible que nos d¨¦ tiempo a solicitar un nuevo visado para noviembre. Lo intentaremos el pr¨®ximo a?o con el P1¡±, avanza.
Rafael Conde de Saro, c¨®nsul general de Espa?a en Nueva York, explica a este diario que precisamente acaba de tener una reuni¨®n con autoridades estadounidenses sobre asuntos de frontera. ¡°Nos remarcaron que EE?UU solo tiene la obligaci¨®n de conceder la entrada a los estadounidenses y a los residentes con tarjeta verde. Todos los dem¨¢s pueden solicitar un visado, pero no tienen derecho a recibirlo. Incluso si lo reciben, en la frontera pueden cambiar de opini¨®n¡±, subraya.
Con informaci¨®n de Antonia Laborde.
Detenido, encarcelado y repatriado
El m¨²sico V¨ªctor Herrero acumula varias historias de pesadilla en la frontera de EE?UU. Dos veces fue repatriado cuando acompa?aba a su exmujer Josephine Foster en sus giras por ese pa¨ªs. La primera fue en 2010 y estuvo encarcelado durante las 24 horas que tardaron en conseguirle un vuelo de regreso a Espa?a. "Me esposaron de pies y manos, me metieron en una c¨¢rcel con presos bastante peligrosos. Ni siquiera estando casado con una estadounidense las cosas son m¨¢s f¨¢ciles", recuerda. Aquellas dos ocasiones lo expulsaron con el argumento de que no pod¨ªa demostrar que no iba a trabajar, pero a punto estuvo de ser devuelto una tercera vez con la excusa contraria. "Es el peor pa¨ªs para hacer giras. Este mismo a?o he tenido otra experiencia de infarto cuando fui a tocar con Vinicio Caposela. El visado me lleg¨® seis horas antes de viajar", dice.
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