Cuando los televisores no hacen justicia a las series

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?Era demasiado oscuro el ¨²ltimo cap¨ªtulo de ¡®Juego de tronos¡¯? Tiene una explicaci¨®n t¨¦cnica

En la Sevilla del siglo XVI, la oscuridad se iluminaba con velas y l¨¢mparas de aceite. Y en un mundo de fantas¨ªa medieval, es muy complicado ver las batallas que tienen lugar por la noche. La peste y Juego de tronos son dos ejemplos de producciones televisivas que han dado que hablar por su apuesta por la oscuridad en algunas de su secuencias. La serie espa?ola estrena el 15 de noviembre su segunda temporada y, en su campa?a promocional, Movistar + hace un gui?o a las quejas de algunos espectadores con la primera tanda de episodios: "A los que dec¨ªais que la primera ni se o¨ªa ni se ve¨ªa: os vais a enterar. Ya ver¨¦is".

Los nuevos episodios se apartan un poco de aquella oscuridad gracias a una trama con m¨¢s acci¨®n y aventura y que transcurre en su mayor parte a la luz del d¨ªa. "El c¨®digo de la luz cambia, aunque mi principal reto ha sido mantener el concepto visual de la primera y adaptarlo al guion de la segunda, no perder el look tan concreto que ten¨ªamos, que es un sello de identidad y que la hace ¨²nica", explica Andreu Adam Rubiralta, director de fotograf¨ªa de la segunda temporada de La peste (de la primera fue responsable Pau Esteve).

Rubiralta ve la apuesta por la oscuridad de La peste, o en el cap¨ªtulo de la batalla de Invernalia de Juego de tronos que despert¨® la ira de sus seguidores, como "apuestas art¨ªsticas". "El espectador es libre de comprarlo o no comprarlo, pero eso no quiere decir que est¨¦ mal hecho. Apostamos por la oscuridad como recurso art¨ªstico para transmitir una sensaci¨®n, una ¨¦poca, una psicolog¨ªa de personajes", incide.

En tiempos en los que los espectadores consumen el contenido no solo cuando quieren, sino en el dispositivo y lugar que quieren, desde la oscuridad del sal¨®n de casa en televisores de alta definici¨®n hasta la pantalla del m¨®vil mientras viaja en metro, el reto para los directores de fotograf¨ªa es mayor todav¨ªa. "Lo que m¨¢s nos preocupa es trasladar con la mayor fidelidad posible las im¨¢genes que elaboramos en el set a todas las opciones de pantalla que hay en el mercado", dice Migue Amoedo, responsable de la imagen de series como La casa de papel, El embarcadero o Vis a vis.

El tambi¨¦n ganador de un Goya en 2016 por La novia trabaja ahora en el etalonaje ¡ªlos procesos? de trabajo del color, luminosidad y contraste de la imagen¡ª de los cap¨ªtulos de la cuarta temporada de La casa de papel. Veterano en el mundo de la televisi¨®n y el cine, su trabajo se ha ido transformando para introducir m¨¢s pasos, como la supervisi¨®n no solo del resultado de la imagen para la tecnolog¨ªa HDR ¡ªsiglas de alto rango din¨¢mico, un sistema que permite mayor nivel de contraste¡ª, sino tambi¨¦n el control de su transformaci¨®n a la se?al SDR, el formato est¨¢ndar. "Muchas veces pido que me manden los archivos a la tablet o los veo en mi televisi¨®n o en mi tel¨¦fono para asegurarme de que se ve bien en el mayor n¨²mero de dispositivos a mi alcance", cuenta Amoedo. "Como de momento tienen que convivir los dos formatos, no estamos sac¨¢ndole el m¨¢ximo partido al HDR, preservamos la calidad del formato menor, el est¨¢ndar", a?ade.

Tambi¨¦n hay factores tecnol¨®gicos que se escapan de las manos de los responsables de las series. "Las plataformas tienen que emitir la se?al comprimida. Eso supone otro problema para nosotros. Es como si intent¨¢ramos meter un bal¨®n de baloncesto por una tuber¨ªa por la que no pasa. Son factores que tenemos en cuenta, pero a veces luchar contra eso es pr¨¢cticamente imposible", dice Rubiralta. "Pero esto ya pasaba cuando el cine era en celuloide, est¨¢s sujeto a que el proyector de la sala est¨¦ bien, que la l¨¢mpara est¨¦ bien, para que se vea como lo has dejado", a?ade.?

Y, como siempre, tambi¨¦n entra en juego el factor humano. "Depende de lo cuidadoso que quiera ser el espectador con lo que est¨¢ viendo. Yo Juego de tronos no me la pondr¨ªa en el metro, por ejemplo, pero eso depende de cada uno", dice Rubiralta. Amoedo defiende que es necesario una tarea did¨¢ctica con los espectadores en este sentido. "Conf¨ªo en los espectadores, y la gente sabe que sus televisores tienen unos men¨²s y solo hay que meterse, investigar y ajustar tu tele con la mayor fiabilidad posible". ?l mismo colabora con la marca de aparatos tecnol¨®gicos Panasonic llevando a cabo esa labor. "Creo que las grandes pantallas son los cines del futuro. Es interesante guiar a los fabricantes y orientarlos en preservar la calidad de nuestro trabajo. Y, por otro lado, explicar y decirle a la gente que hay un mont¨®n de posibilidades en su mando a distancia", a?ade.

Mientras, Amoedo apuesta por seguir retando a la tecnolog¨ªa todo lo posible defendiendo la libertad a la hora de grabar. "No estar pendiente de los diferentes sistemas de reproducci¨®n que habr¨¢ despu¨¦s, no coartar el acto de cinematografiar de forma libre. Animo a los directores y productores a que apuesten por iluminar, fotografiar y crear sensaciones de oscuridad. No hay problema en ello. No hay que tener miedo a la oscuridad, la sombra o la penumbra. Lo que queremos es captar el inter¨¦s del espectador y crear emociones, no podemos traicionar el lenguaje de la cinematograf¨ªa", remata.