La Fundaci¨®n Gulbenkian se deshace del dinero del petr¨®leo
El museo portugu¨¦s, fundado con el legado de un magnate del crudo, cumple 50 a?os. ¡°Era incompatible con nuestro compromiso con la sostenibilidad¡±, dice su presidenta
El armenio Calouste Sarkis Gulbenkian naci¨® en Turqu¨ªa hace 150 a?os. Cuando en 1955 muri¨® en Lisboa, era el hombre m¨¢s rico del mundo gracias al petr¨®leo. Leg¨® la mayor fortuna extranjera jam¨¢s recibida en Portugal para crear ¡°una instituci¨®n particular, portuguesa y perpetua, de fines caritativos, art¨ªsticos, educativos y cient¨ªficos¡±. Aquel deseo se plasm¨® en la Fundaci¨®n Gulbenkian, cuyo museo celebra ahora sus 50 a?os, parad¨®jicamente, despoj¨¢ndose del activo que lo vio nacer.
¡°El lunes vendimos nuestras ¨²ltimas inversiones petrol¨ªferas en un pu?ado de pa¨ªses, de Angola a Kazajist¨¢n¡±, explica su presidenta, Isabel Mota. Ingresar¨¢ 627 millones de euros en las arcas de la fundaci¨®n, que vive de lo que le rinden los 3.000 millones que tiene en activos financieros. ¡°La venta coincid¨ªa con la necesidad de realizar fuertes inversiones en yacimientos, que no nos pod¨ªamos permitir por alto riesgo, y, por otro lado, con la preocupaci¨®n creciente de desinvertir en energ¨ªas f¨®siles por el compromiso con la sostenibilidad que ha asumido la fundaci¨®n¡±.
El gesto se enmarca en una tendencia generalizada de las instituciones culturales de desvincularse del dinero de pol¨¦mica procedencia (petroleras, farmac¨¦uticas...). Lisboa ya no se puede entender sin esta sofisticada instituci¨®n, con su maravilloso jard¨ªn junto a la plaza de Espa?a, el auditorio con 200 conciertos al a?o, el instituto cient¨ªfico, el museo de arte contempor¨¢neo, dirigido por la brit¨¢nica Penelope Curtis (al frente de la Tate Modern de Londres entre 2010 y 2015) y, sobre todo, el museo de la colecci¨®n particular del fundador.
En sus constantes viajes por Oriente, Gulbenkian iba coleccionando piezas de las civilizaciones antiguas. Mister 5% (por el porcentaje que se llev¨® en la privatizaci¨®n de la compa?¨ªa Turkish Petroleum) ya reun¨ªa en 1938 m¨¢s de 6.000 piezas de arte egipcio, greco-romano, isl¨¢mico, adem¨¢s de pinturas y artes decorativas europeas, que encargaba a expertos de la National Gallery.
Esparcidas las obras por Londres, Par¨ªs y Nueva York, su mayor preocupaci¨®n era d¨®nde juntarlas sin que le frieran a impuestos. En Inglaterra le hab¨ªan declarado durante la Segunda Guerra Mundial ¡°technical enemy¡±, y no lo perdon¨®; en Francia reg¨ªa la ley que obligaba a legar toda la fortuna a los hijos, y en Estados Unidos hac¨ªan demasiadas preguntas. En 1942, lleg¨® a Lisboa para dos semanas y se qued¨® 13 a?os, hasta su muerte. El dictador Salazar le garantiz¨® que su herencia no se diluir¨ªa en impuestos y Gulbenkian test¨® a favor de Portugal.
En recuerdo del medio siglo del museo, se inaugura ma?ana la exposici¨®n Art on Display,sobre el arte de exponer el arte, desde la II Guerra Mundial hasta 1969, con el ejemplo del propio museo del fundador, dise?ado por el arquitecto Alberto Pessoa. El aniversario trae m¨¢s novedades. ¡°Un nuevo jard¨ªn p¨²blico tras la compra de la finca vecina y el regalo a la ciudad de una obra de Cristina Iglesias, que presidir¨¢ la nueva plaza de Espa?a¡±, dice Mota.
Cerca de un mill¨®n de personas visita anualmente la fundaci¨®n, principalmente para la programaci¨®n musical, con un presupuesto de 26 millones. El resto, hasta superar los 100, se reparte entre el instituto cient¨ªfico (62) y los programas de cohesi¨®n social (20). ¡°No somos el Ministerio de Cultura ni de Educaci¨®n¡±, recuerda Mota; ¡°nuestra misi¨®n es otra, aunque necesitemos su implicaci¨®n. La nueva etapa va a profundizar en su internacionalizaci¨®n¡±.
El aniversario coincide tambi¨¦n con una remodelaci¨®n del museo de arte contempor¨¢neo: ser¨¢ transformado y ampliado. ¡°El arquitecto japon¨¦s Kengo Kuma [autor del estadio ol¨ªmpico de Tokio] es el encargado del proyecto¡±. El patito feo de la fundaci¨®n cambiar¨¢ de cara, aunque seguir¨¢ sin un presupuesto serio para compra de arte actual. ¡°La exigencia testamentaria de perpetuidad¡±, recuerda su presidenta, ¡°hace diferente nuestra fundaci¨®n del resto. Nuestra primera preocupaci¨®n es el rendimiento de nuestros activos porque de ellos depender¨¢ el presupuesto. Si gastamos de m¨¢s un a?o, al siguiente se recorta porque tenemos unas normas financieras quinquenales¡±.
El pr¨®ximo 20 de junio, d¨ªa de la muerte del fundador, la fundaci¨®n otorgar¨¢ el primer premio internacional para un proyecto sobre alteraciones clim¨¢ticas, dotado con un mill¨®n de euros. ¡°El dinero se da, pero monitorizando los resultados y su impacto social y econ¨®mico. Estoy segura de que Calouste estar¨ªa de acuerdo con esta l¨ªnea y hasta con la venta de sus activos petrol¨ªferos. ?l era un fil¨¢ntropo visionario¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.