Libros para pensar el mundo
Siete t¨ªtulos para recorrer intelectualmente territorios reales y tambi¨¦n imaginarios
Adem¨¢s de los que figuran en mapas y planos, los territorios pueden ser exclusivamente subjetivos. El concepto es tan permeable que la escritura es capaz de abordarlo desde una gran variedad de enfoques entre los que, por supuesto, se encuentra el viaje. Aqu¨ª proponemos siete recorridos textuales por territorios de ¨ªndole diversa.
El enfoque filos¨®fico lo encontramos en Territorios por pensar, un volumen colectivo coordinado por los profesores de filosof¨ªa Nuria S¨¢nchez Madrid y Luis Alegre Zahonero. ¡°?Por qu¨¦ no se exponen los fil¨®sofos a pensar desde aquellos lugares que les son ajenos, inoportunos, inciertos, cotidianos y desordenados?¡±, se preguntan ambos desde las primeras p¨¢ginas del libro, que funciona como una br¨²jula con la que orientarse en categor¨ªas de pensamiento coherentes con las nuevas realidades sociales.
El ge¨®grafo Alastair Bonnett, aficionado a los ¡°espacios extraordinarios¡±, describe 39 sitios en Lugares sin?mapa
Entre los temas que se auscultan a lo largo del texto se encuentra la danza. La joven fil¨®sofa Ibis Albizu, consciente de la poca consideraci¨®n filos¨®fica que ha recibido esta disciplina art¨ªstica, le dedica su atenci¨®n formul¨¢ndose, entre otras preguntas, si la danza es algo que concierne solo al cuerpo o, por el contrario, si representa m¨¢s los caracteres del alma que los del cuerpo. Pero antes de las danzas vienen las andanzas: la poeta y ensayista Sandra Santana, en el cap¨ªtulo que lleva ese t¨ªtulo, escoge profundizar en las principales diferencias que existen entre las andanzas de los animales por el mundo y las que protagonizan los seres humanos, pues cada uno posee un universo construido a la medida de sus capacidades perceptivas. Otros territorios conceptuales que recorre el volumen son los monstruos, las miradas o el h¨¢bitat, y en todos los cap¨ªtulos se encuentra material bibliogr¨¢fico suficiente como para seguir desbrozando nuevas rutas.
No ser¨ªa un error percibir las lenguas como territorios: en ese caso, sus mapas m¨¢s precisos ser¨ªan los diccionarios. Por eso Gonzalo Torn¨¦, compilador, prologuista y traductor de la m¨¢s reciente edici¨®n castellana del Diccionario que Samuel Johnson public¨® en el siglo XVIII, se pregunta: ¡°?Qu¨¦ sentido tiene traducir el mapa de un idioma ajeno, trazado hace casi tres siglos?¡±. ?l mismo reconoce que hay algo de idealista en su tarea, pero al mismo tiempo nos invita a considerar ¡ªy, por tanto, a leer¡ª la colecci¨®n de Johnson como una obra literaria. Torn¨¦ emplea una met¨¢fora visual para resumir la misi¨®n del diccionario del autor brit¨¢nico: para ¨¦l es la primera ¡°foto fija¡± de la lengua inglesa. El esfuerzo inusitado de Johnson en busca de palabras casi en desuso ya en su tiempo, junto a sus propias reflexiones incluidas en cada voz, alejan esta obra del formato ¡°libro de consulta¡±. Su humor tambi¨¦n nos da agradables sorpresas: cuando esperamos que se limite a una definici¨®n neutral de los t¨¦rminos, Johnson nos regala destellos inesperados. Un buen ejemplo es la voz ¡°agitarse¡±, que el autor ingl¨¦s define como ¡°moverse de manera nerviosa e irregular¡±, para despu¨¦s a?adir: ¡°Escocia, por momentos, podr¨ªa pasar por un pa¨ªs en continua agitaci¨®n¡±.
Dentro de este g¨¦nero literario que podr¨ªamos llamar ¡°lexicograf¨ªa creativa¡± se inscribe tambi¨¦n El intruso honor¨ªfico, un diccionario de autor a cargo de Felipe Ben¨ªtez Reyes, galardonado con el Premio Manuel Alvar de Estudios Human¨ªsticos en 2019. En ocasiones, las definiciones de esta obra tan personal se transforman en greguer¨ªas (¡°Acento: gota de lluvia cursiva que cae sobre las vocales afortunadas¡±); otras veces son intentos de captar la personalidad de escritores como Paul Auster, Fernando Arrabal o W.?H. Auden, definido por Ben¨ªtez Reyes como ¡°lud¨®pata estil¨ªstico, a costa tal vez de muchas cosas, incluido su propio sosiego estil¨ªstico¡±.
Pasemos a los territorios recorribles a golpe de calzado c¨®modo: acaba de publicarse en castellano ?De qu¨¦ tribu eres?, la serie de cr¨®nicas que Alberto Moravia escribi¨® desde ?frica para el Corriere della Sera durante los a?os sesenta y setenta del siglo pasado. A trav¨¦s de ellas, el escritor neorrealista (acompa?ado en aquellos viajes por Pasolini y por su pareja de entonces, Dacia Maraini, prologuista de esta edici¨®n) trata de comprender las culturas del continente africano. En todo momento, Moravia es consciente de su origen europeo, del que no puede desprenderse y que, por tanto, aparece en met¨¢foras como esta que abre su descripci¨®n de Acra: ¡°La ciudad se asemeja a un enorme potaje de coles de la especie denominada col negra en la que se estuvieran cociendo abundantes tropezones de pasta blanca¡±. Esta consciencia de su situaci¨®n privilegiada en tanto que europeo dota sus textos de un sentido cr¨ªtico que va mucho m¨¢s all¨¢ de las descripciones sensoriales de paisajes y ciudades.
Annie Dillard, por su parte, ha elegido varios recorridos por el continente americano para narrarlos en Ense?arle a hablar a una piedra. El r¨ªo Napo en la selva ecuatoriana, las islas Gal¨¢pagos, la Costa Este estadounidense y los paisajes del Estado de Virginia: todos ellos tienen cabida en su texto, un libro rico en esas preguntas que nos hacemos los humanos al estar solos en contacto directo con la naturaleza: ¡°Si un buen d¨ªa levantaras la vista y vieras una hilera de nubes con forma de seta alz¨¢ndose en el horizonte, te dar¨ªas cuenta de que esa imagen tan destacable no merece ser destacada en s¨ª misma. No vale la pena salir corriendo para cont¨¢rselo a nadie. Por muy significativo que sea, carece de importancia. ?De qu¨¦ sirve la importancia? La importancia es para la gente. Sin gente no hay importancia. Es todo lo que tengo que decir¡±.
El ge¨®grafo Alastair Bonnett, especialmente aficionado a los ¡°espacios extraordinarios¡±, describe 39 de estos en su libro Lugares sin mapa. Que sean extraordinarios no implica en ning¨²n caso que tambi¨¦n sean bellos o id¨ªlicos, pero s¨ª atrayentes por mil razones, al menos para la mirada infrecuente de un ge¨®grafo que se entusiasma con espacios como la ciudad de la basura de El Cairo o la base naval subterr¨¢nea de Yulin, en China, y sabe contagiar su entusiasmo a los lectores.
Por ¨²ltimo, la escritora y cr¨ªtica argentina Mar¨ªa Moreno opta por lugares m¨¢s accesibles en Banco a la sombra, su colecci¨®n de cr¨®nicas algo ficcionales sobre plazas p¨²blicas de ciudades como Buenos Aires, Barcelona, Madrid, Roma, Par¨ªs o Venecia. En absoluto se trata de un elogio tur¨ªstico de la belleza de estas plazas, sino una mirada mucho m¨¢s aguda e insolente, tal como deja ver en sus impresiones de Venecia: ¡°(¡) la saturaci¨®n de estilos de la catedral me parec¨ªa un pugilato del griego, el romano y el isl¨¢mico. Alguien deb¨ªa apiadarse de los ne¨®fitos y te?ir las formas pertenecientes a cada uno con esas tintas que se utilizan en los an¨¢lisis destinados a detectar tumores¡±.
LECTURAS
?De qu¨¦ tribu eres?
Alberto Moravia
Traducci¨®n de Gerardo Matallana Medina. Pr¨®logo de Dacia Marini
Editorial Altamare, 2019
240 p¨¢ginas. 18,90 euros
Territorios por pensar
Varios autores
Coordinado por Luis Alegre Zahonero y Nuria S¨¢nchez Madrid
Editorial Siglo XXI, 2019
256 p¨¢ginas. 18 euros
El diccionario de Samuel Johnson
Samuel Johnson
Traducci¨®n de Jofre Homedes Beutnagel
Debate, 2019
416 p¨¢ginas. 25,90 euros
El intruso honor¨ªfico
Felipe Ben¨ªtez Reyes
Fundaci¨®n Lara, 2019
320 p¨¢ginas. 19,90 euros
Banco a la sombra
Mar¨ªa Moreno
Literatura Random House, 2019
240 p¨¢ginas. 17,90 euros
Ense?arle a hablar a una piedra
Anne Dillard
Traducci¨®n de Teresa Lanero Ladr¨®n de Guevara
Errata Naturae, 2019
240 p¨¢ginas. 19 euros
Lugares sin mapa
Alastair Bonnett
Traducci¨®n de Pablo ?lvarez Ellacuria
Blackie Books, 2019
256 p¨¢ginas. 21 euros
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