La nueva acusaci¨®n de violaci¨®n contra Polanski sacude el estreno de su filme en Francia

El estreno este mi¨¦rcoles en Francia del ¨²ltimo filme de Roman Polanski estuvo marcado por las protestas, debido a una nueva acusaci¨®n de violaci¨®n contra el director que hizo tambalear el apoyo del que goza en la industria francesa.

La promoci¨®n de El oficial y el esp¨ªa (J'accuse, en franc¨¦s), Gran Premio del Jurado de la Mostra de Venecia, se vio alterada: sus protagonistas Jean Dujardin y Emmanuelle Seigner, esposa de Polanski, debieron anular entrevistas en televisi¨®n e inclusive declaraciones grabadas de otro actor, Louis Garrell, no fueron difundidas.

Varias decenas de feministas bloquearon el martes un preestreno en un cine parisino al grito de "Polanski violador, salas de cine culpables", mientras en Twitter circulaba un llamamiento al boicot.

El cineasta francopolaco, de 86 a?os, fue acusado el viernes pasado por una francesa, Valentine Monnier, de haberla violado tras haberla "golpeado hasta rendirse" en 1975 en Suiza cuando ella ten¨ªa 18 a?os, en un testimonio publicado en el diario Le Parisien.

Polanski neg¨® a trav¨¦s de su abogado estas acusaciones y dijo estudiar una "acci¨®n judicial".

El director de El pianista se encuentra pr¨®fugo de la justicia de Estados Unidos, donde en 1977 fue acusado de haber violado a una menor de 13 a?os.

Otras mujeres aseguraron haber sido agredidas sexualmente en los ¨²ltimos a?os.

Denunciando el "cen¨¢culo incondicional de intelectuales y artistas" que siguen apoy¨¢ndole, Monnier dijo haber decidido hacer p¨²blico su testimonio para contrarrestar las comparaciones entre el director y su ¨²ltimo filme.

El oficial y el esp¨ªa retoma el hist¨®rico error judicial del que fue v¨ªctima el militar jud¨ªo Alfred Dreyfus a finales del siglo XIX en Francia, por motivos antisemitas.

"Estoy familiarizado con muchos de los funcionamientos del aparato de persecuci¨®n que se muestra en la pel¨ªcula", dijo el director, que afirma sentirse vituperado injustamente desde hace a?os por parte de la opini¨®n p¨²blica.

Una protesta popular le oblig¨® en 2017 a declinar la invitaci¨®n a presidir los premios C¨¦sar, los Oscar franceses.

La secretaria de Estado francesa para la Igualdad de g¨¦nero, Marl¨¨ne Schiappa, asegur¨® que no ir¨ªa a ver el filme: "No quiero comprar una entrada de cine en este contexto", dijo.

En Twitter, algunos internautas compart¨ªan la etiqueta BoycottPolanski mientras circulaban pancartas modificadas del filme, con t¨ªtulos como "Yo abuso" o "Yo absuelvo".

Otros apoyaban al director, de familia jud¨ªa.

"Es muy grave molestarle en este momento en que hay un auge del antisemitismo en Europa", dijo la directora Nadine Trintignant.

En el preestreno oficial del martes en los Campos El¨ªseos de Par¨ªs, al que asisti¨® Polanski, muchos de los invitados aseguraron "diferenciar al hombre del cineasta".

"Vengo a ver el trabajo del director, no s¨¦ si de lo que le acusan es cierto o no", afirm¨® a la AFP una de las espectadoras, Seny Carette.

En Par¨ªs, el arranque del filme fue positivo, con m¨¢s de 3.100 entradas vendidas en las primeras sesiones.

Pero el esc¨¢ndalo llev¨® a la Sociedad Civil de Autores, Realizadores y Productores (ARP), de la que forma parte Polanski, a anunciar que el lunes estudiar¨¢ medidas contra los miembros que hayan sido juzgados por agresiones sexuales.

"La gravedad del momento obliga a nuestro consejo de administraci¨®n a expresarse plenamente", dijo la ARP. "Debemos tener en cuenta que nuestros oficios, por el poder que confieren, pueden abrir la puerta a excesos reprensibles. Estos no pueden ser ni justificados ni tolerados en ning¨²n caso".

La decisi¨®n de la ARP se produjo adem¨¢s despu¨¦s de que por primera vez una conocida actriz francesa, Ad¨¨le Haenel, denunciara la semana pasada haber sido v¨ªctima de una agresi¨®n sexual en la industria, al acusar al director Christophe Ruggia de acoso "permanente" y "tocamientos" cuando ella era adolescente.