Razones para que un torero decida abrir la tijera y cortarse la coleta
La mayor¨ªa de los 9.723 profesionales inscritos no act¨²an, pero prefieren ¡®vivir en torero¡¯
El pasado 26 de julio, al final de la segunda corrida de la Feria de Valencia, cuando las cuadrillas recog¨ªan sus capotes de paseo y se desped¨ªan camino del hotel, el torero Varea -Jonathan Bl¨¢zquez en el carnet de identidad-, con la cara demudada, la tristeza, la impotencia y la desesperaci¨®n en su rostro, pidi¨® a su mozo de espadas unas tijeras y, entre la sorpresa de sus compa?eros y sus reiterados intentos para evitar lo que todos presum¨ªan, ¡®oblig¨®¡¯ al presidente de su pe?a en su pueblo natal, Almanzora, que le cortara la coleta. Sus fallos con el estoque le hab¨ªan impedido un triunfo imprescindible para su futuro.
D¨ªas m¨¢s tarde, el joven novillero Borja Collado, una fundada esperanza del toreo valenciano, anunciaba por sorpresa que pon¨ªa punto y final a su incipiente carrera. ¡°No es por nada en especial y por todo a la vez¡±, explic¨® lac¨®nicamente en una red social.
A mediados de agosto, Pablo Bueno, novillero extreme?o sin caballos, escribi¨® una emotiva carta en la que explicaba las razones por las que dejaba la profesi¨®n: ¡°Se acaba porque cada d¨ªa que pasa me doy cuenta de que esto no es para m¨ª; para ser torero se necesitan unas cualidades que yo quiz¨¢ no re¨²na, y, debido al gran cari?o y respeto que le tengo y siempre le tendr¨¦ a esta profesi¨®n, he decidido no quitarle oportunidades a nadie y ser sincero conmigo mismo¡±.
Por ¨²ltimo, Santana Claros, que participaba en la novillada final de la feria de M¨¢laga, se arranc¨® la coleta en un gesto de rabia tras la muerte de su segundo novillo. No acab¨®, sin embargo, ah¨ª su carrera pues la indisposici¨®n de un compa?ero de terna le oblig¨® a tomar de nuevo los enga?os para lidiar el sexto de la tarde.
La falta de oportunidades es la causa principal de las retiradas, seg¨²n el sic¨®logo David Guill¨¦n
Estos no son m¨¢s que cuatro ejemplos de las muy numerosas bajas que se producen cada a?o en los distintos escalafones taurinos. Ocurre, no obstante, que la mayor¨ªa de los aspirantes frustrados desaparecen en silencio cuando la vida les demuestra una y otra vez que no han sido llamados para la gloria en los ruedos, y otros, que tambi¨¦n son multitud, no torean, pero no se retiran y optan ¡®por vivir en torero¡¯, aunque su ocupaci¨®n vital est¨¦ alejada obligatoriamente de los pitones.
Y a¨²n existe otro grupo, este muy minoritario, integrado por toreros convencidos de su profunda vocaci¨®n, armados de una paciencia ilimitada y de un sobrehumano sentido del sacrificio, que, en algunos casos, acaba d¨¢ndoles la raz¨®n. As¨ª es la historia de dos triunfadores actuales, Emilio de Justo y Octavio Chac¨®n, que, despu¨¦s de una larga y dura traves¨ªa del desierto, han alcanzado la meta so?ada.
Pero no es f¨¢cil que un aspirante a torero (hombre o mujer) que ve alejarse su sue?o de alcanzar la gloria decida colgar definitivamente el traje de luces, aunque sea de segunda mano o alquilado. Los datos que figuran en la Estad¨ªstica de Asuntos Taurinos que anualmente publica el Ministerio de Cultura son muy ilustrativos al respecto.
En 2018, hab¨ªa 9.723 profesionales inscritos en el registro oficial del Ministerio de Cultura, de los cuales 5.497 ten¨ªan vigente su carnet.
En el apartado de matadores de toros, figuraban 751 inscritos; de ellos 497 con el carnet vigente. Pero en el escalaf¨®n de ese mismo nivel solo figuraron 117 matadores que hab¨ªan participado, al menos, en un festejo. Es decir, 380 toreros con el carnet en regla no actuaron una sola tarde en p¨²blico.
Novilleros con y sin picadores: 2.573 inscritos, y 1.283 con carnet. El escalaf¨®n solo contabiliz¨® 142.
Rejoneadores: 319 inscritos y 175 con carnet, pero solo actuaron 105.
Banderilleros y picadores: 2.500 inscritos y 1.570 con carnet; y en el apartado de mozos de espada, 3.406 inscritos y m¨¢s de la mitad con los papeles en regla para actuar a las ¨®rdenes de un torero.
¡°Los alumnos de tauromaquia tienen m¨¢s capacidad de aguante que los de otras disciplinas¡±
Adem¨¢s, actualmente funcionan en el pa¨ªs 62 escuelas taurinas, y, entre las distintas comunidades aut¨®nomas, destacan Andaluc¨ªa, con 27; Castilla La Mancha, con 12, y Madrid, con 7.
La conclusi¨®n m¨¢s simple es que muchos son los que se sienten llamados, y pocos, muy pocos, los elegidos. Muchos son los que lucen con orgullo el t¨ªtulo de torero, aunque solo toreen en sue?os. Son tantas y tan exigentes las condiciones necesarias para alcanzar el triunfo, que en el sector se afirma en tono de broma, pero no exento de crudo realismo, que es m¨¢s dif¨ªcil ser figura que Papa de Roma.
Valor, afici¨®n, personalidad, fortaleza mental, voluntad, sacrificio, paciencia, autoestima¡ son algunas de las cualidades imprescindibles para vestir un traje de luces.
Pero, cu¨¢les son las razones para que alguien cargado de ilusiones juveniles pida con rabia la tijera para que le corten la coleta, o se la arranque con furia, o, ya m¨¢s tranquilo, escriba una carta o env¨ªe un mensaje por las redes sociales para poner fin a una fantas¨ªa¡
David Guill¨¦n es doctor en sicolog¨ªa y autor de una tesis doctoral sobre ¡®Rasgos de personalidad y bienestar en alumnos de escuelas de tauromaquia¡¯, y est¨¢ convencido de que la causa principal de una pronta retirada ¡°es la ausencia de motivaci¨®n, originada por la falta de oportunidades, que se arrastra desde novillero y se consuma con la entrada en el escalaf¨®n de matadores¡±.
Guill¨¦n asegura que ha comprobado c¨®mo los alumnos de las escuelas de tauromaquia poseen m¨¢s capacidad de aguante que los de otras disciplinas deportivas o art¨ªsticas; ¨¦l lo define como ¡®autoeficiencia¡¯, ¡°convicci¨®n que tenemos las personas de lograr las metas que nos proponemos¡±, y ¡®afrontamiento¡¯, ¡°capacidad para desafiar los problemas¡±.
¡°La poblaci¨®n taurina, -contin¨²a-, ¡°insiste m¨¢s intensamente y durante m¨¢s tiempo en la b¨²squeda de oportunidades y en el ¨¦xito posterior¡±.
Pero David Guill¨¦n considera que un aspirante a torero debe rodearse de un equipo de profesionales y asesores que lo instruyan y asesoren adecuadamente. ¡°En la gesti¨®n de las emociones y los detalles est¨¢ la clave del ¨¦xito¡±, asevera. A su juicio, no importa solo el valor, ¡°que es primordial¡±, el tes¨®n o la capacidad para sortear las adversidades que surgen en una carrera taurina, sino el trabajo que hay detr¨¢s, la labor del equipo¡±.
¡°Hay que ser capaz, y no todos lo son. Hay quien se siente impotente a la hora de expresar sus emociones. No son pocos los alumnos que torean muy bien en el campo y no en p¨²blico¡±, a?ade.
¡°En resumen, la salud f¨ªsica y s¨ªquica, las herramientas para afrontar el ¨¦xito y el fracaso, la necesidad de una estabilidad econ¨®mica, los problemas familiares, el entorno profesional y la falta de oportunidades son motivos para que un ilusionado aspirante decida abandonar¡±, termina David Guill¨¦n.
¡°Los seres fr¨¢giles tienen muchos problemas para ser toreros¡±, dec¨ªa en el mes de mayo en este blog la psicoterapeuta Mar¨ªa Domecq. Y el preparador f¨ªsico V¨ªctor Zafrilla apuntillaba: ¡°La fortaleza mental es vital para enfrentarse a situaciones inesperadas¡±.
Varea, Collado, Bueno y Santana no son m¨¢s que cuatro ejemplos p¨²blicos de la dificultad de una profesi¨®n destinada para un reducido grupo de elegidos. No todos los aspirantes poseen la pasi¨®n para superar las dificultades que van aparejadas a la profesi¨®n, ni la capacidad para sobreponerse al dolor y la frustraci¨®n que supone no poder torear cuando se sienten toreros en el fondo de su alma.
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