Hero¨ªnas e imperfectas
Las series de acci¨®n y aventuras muestran cada vez a m¨¢s mujeres en roles que siempre se han adjudicado a personajes masculinos
Si piensa en el t¨ªpico personaje de una ficci¨®n que es un veterano de guerra que vuelve a la vida civil con m¨¢s de un trauma y complicaciones de adaptaci¨®n y que se dedica a ejercer de detective privado porque igual no sabe hacer otra cosa, lo habitual es que piense en un hombre. Son muchos los modelos de personajes que los espectadores dan por hecho que tienen que ser masculinos, como puede ser el del h¨¦roe vigilante fuera de la ley o del detective alcoh¨®lico. Y lo mismo pasa con los temas que se tratan. Hasta no hace mucho, una secuencia escatol¨®gica o pol¨ªticamente poco correcta se relacionaba siempre con personajes masculinos. Con el asentamiento del movimiento #MeToo, la normalizaci¨®n de g¨¦nero comienza a notarse en los estrenos de este oto?o, en especial en los de acci¨®n y aventuras.
En Stumptown ese personaje que llega de la guerra de Afganist¨¢n es una mujer; en Watchmen la polic¨ªa protagonista se cubre con una m¨¢scara en su labor de impartir justicia bajo el sobrenombre de Sister Night (al m¨¢s puro estilo superhero¨ªna de c¨®mic); y en Batwoman el Caballero oscuro desaparece para ceder la ciudad de Gotham a su prima. ¡°Todo lo que se va manifestando en la sociedad al final tiene eco en el audiovisual. El #MeToo es importante, ya no solo por las denuncias, si no porque ha revelado diferentes prototipos de feminidad, de maneras de vivirla, y eso tiene consecuencias en el cine y la televisi¨®n¡±, explica Irene Raya, profesora de Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad de Sevilla y coordinadora del libro de ensayos El viaje de la hero¨ªna.
En la historia del cine y la televisi¨®n hay una serie de hitos, que ahora quedan lejanos, pero que fueron en su momento importantes para cambiar la mentalidad de los espectadores, como la teniente Ripley (Sigourney Weaver) de Alien, la superviviente Sarah Connor (Linda Hamilton) de Terminator o La novia (Uma Thurman) de Kill Bill. ¡°Esta incorporaci¨®n de los roles femeninos de acci¨®n al mercado audiovisual tradicionalmente ha sido muy progresiva, paulatina y lenta¡±, opina Raya. Los papeles protagonistas femeninos m¨¢s all¨¢ de las comedias o los dramas se han vuelto menos cl¨¢sicos, algo a lo que ayuda tambi¨¦n que el mercado es cada vez m¨¢s amplio y las cadenas quieren ofrecer contenidos m¨¢s diferentes para llamar la atenci¨®n.
¡°Ya no tenemos solo la t¨ªpica hero¨ªna inmaculada o la villana absoluta, ahora hay ejemplos m¨¢s ambiguos, como June en El cuento de la criada o esa veterana de guerra en Stumptown¡±, a?ade la profesora. En los ¨²ltimos a?os, la televisi¨®n ha apostado de manera m¨¢s clara que el cine por figuras femeninas que se salen de lo estandarizado en series como Jessica Jones (una exsuperhero¨ªna convertida a detective con problemas con el alcohol) o Killing Eve (protagonizada por una asesina en serie y la agente de polic¨ªa que la busca por toda Europa).
Esta regularizaci¨®n delante de las c¨¢maras tambi¨¦n exige un cambio de mentalidad de la audiencia, parte de la cual todav¨ªa se resiste a aceptar, por ejemplo, a figuras femeninas como superhero¨ªnas, como pas¨® con Capitana Marvel. Antes del estreno de esta pel¨ªcula, basada en un c¨®mic, se abri¨® un debate en las redes sociales sobre por qu¨¦ su protagonista (la actriz Brie Larson) no sonre¨ªa, como si por ser mujer tuviera que hacerlo para caer mejor. ¡°Siempre va a haber peligro de sexualizaci¨®n y de rechazo, pero siempre que se produce alg¨²n cambio social esa tensi¨®n existe. Simplemente, hay que seguir apostando por ese tipo de producciones para combatirlo¡±, apunta Raya. ¡°Esto solo se volver¨¢ una realidad cuando econ¨®micamente sea rentable, por eso hay que insistir en la responsabilidad que tenemos todos como consumidores de productos audiovisuales¡±, opina la experta.
Tambi¨¦n en el aspecto de lo correcto se aprecia la evoluci¨®n. Es el caso de series como Fleabag o Vida perfecta. En la primera, Phoebe Waller-Bridge habla sin complejos sobre el sexo, m¨¢s all¨¢ de la habitual idea reflejada en las ficciones de que los hombres tienen libertad para conquistar mientras que las mujeres son sumisas y parecen no tener iniciativa. En la segunda, la serie de Leticia Dolera, se hacen bromas sobre lavativas y sexo anal o se muestra a sus protagonistas en el ba?o de la forma m¨¢s natural.
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