El dibujo arrebatado

El ¨¦xito internacional y el posterior estreno en cines espa?oles de Your Name permiti¨®, hace ahora dos a?os, que la poes¨ªa visual y narrativa del japon¨¦s Makoto Shinkai, hasta entonces reducida al c¨ªrculo de especialistas en anime, cruzara por fin la barrera del desconocimiento general en nuestro pa¨ªs. Dotado de un lirismo exacerbado y de unas se?as de identidad basadas en el perfeccionismo del dibujo, el arrebato rom¨¢ntico y la fundamental influencia en sus relatos del espacio y del tiempo, expuestos al mismo tiempo como obst¨¢culos y como salvoconductos para la pasi¨®n, el director y escritor japon¨¦s apenas tiene parang¨®n en su reincidente estilo. Unas formas y unas peculiaridades de fondo en las que abunda en su ¨²ltimo trabajo, El tiempo contigo, precioso melodrama de incontenible fuerza musical e ins¨®lita magia.

¡°El clima refleja el ¨¢nimo de los cielos¡±. Esta es la frase que podr¨ªa resumir la pel¨ªcula y la que tambi¨¦n sirve como paradigma de la personalidad de Shinkai: sin miedo a acercarse a lo sublime pero siempre a un paso de la cursiler¨ªa, y con la capacidad para escapar de esta gracias a la extrema conjunci¨®n del tono de sus relatos y el trazo de sus dibujos. Al igual que en Your Name, aunque quiz¨¢ un peque?o escal¨®n por debajo en cuanto a calidad, el director de El lugar que nos prometimos (2004) y Cinco cent¨ªmetros por segundo (2007) se vuelve a servir de una historia sobrenatural para intuir la existencia de dos dimensiones en paralelo. Y con una protagonista que escapa de cualquier naturalismo: la chica que hace lucir el sol.

En El tiempo contigo, protagonizada por dos adolescentes y destinada principalmente a ellos (pero no solo), se funde la cotidianidad de un chico que abandona su pueblo para intentar integrarse en la jungla de un Tokio cerca de lo apocal¨ªptico, y el hechizo de una misteriosa joven con poderes para manipular el clima. As¨ª, los problemas laborales y sociales se unen al habitual esp¨ªritu divino de Shinkai, y cada plano acaba reflejando bien su valent¨ªa para la intensidad, sobre todo con ese extraordinario tratamiento de la luz en el dibujo, complicado adem¨¢s por la habitual presencia de la lluvia.

Shinkai sabe ser a la vez cercano y celestial y, de nuevo con la ayuda tonal de los temas del grupo de rock japon¨¦s Radwimps, como en Your Name, ofrecer interludios musicales a sus matices melodram¨¢ticos con canciones que acaban conformando un muy especial ¨¦xtasis juvenil.