El nuevo libro de Handke: una gran experiencia lectora
'La ladrona de fruta' seduce por su riqueza verbal y conmueve por su profundo conocimiento humano

El arte de la narraci¨®n hace tiempo ya que se ha quedado estancado en las m¨¢s tediosas convenciones del g¨¦nero, en la linealidad y la m¨ªnima exigencia est¨¦tica. La mayor¨ªa de relatos y novelas contempor¨¢neos ablandan el cerebro, pues son formalmente poco elaborados y aburren con personajes chatos en situaciones previsibles. Ni exigen concentraci¨®n ni incitan a la reflexi¨®n, y la sorpresa argumentativa o el cosquilleo est¨¦tico brillan por su ausencia. Se reducen a meros productos consumibles, fomentados por la industria librera que, al arrinconar todo lo dem¨¢s, quiere hacernos creer que la literatura sea esto.
No lo crean. Por muy desolador que se muestre el panorama literario, de repente aparece un libro como La ladrona de fruta, de Peter Handke, y depara una gran experiencia lectora. Su Viaje de ida al interior del pa¨ªs (as¨ª el subt¨ªtulo), que acompa?a a una joven francesa durante tres d¨ªas por la periferia de Par¨ªs a la regi¨®n de Picard¨ªa, lleva al lector por caminos poco trillados, en la ciudad y en el campo, a conversaciones con indigentes, vecinos de barrio humilde e inmigrantes, a encuentros con gatos y ranas, a cosechas furtivas en huertos de fruta y avellanos, y se desvia gustosamente una y otra vez, para sentir y observar y pensar. Y para narrar una historia, la propia historia, que puede llevar a grandes descubrimientos: ¡°Qu¨¦ facil hab¨ªa salido de sus labios el relato. Por primera vez, hablando, hab¨ªa descubierto lo que hab¨ªa vivido y c¨®mo lo hab¨ªa vivido, y qui¨¦n y c¨®mo era ella de verdad. Durante aquella hora hab¨ªa llegado a ser otra. No, la que era¡±.

Tambi¨¦n esta ¨²ltima gran narraci¨®n de Peter Handke ¡ªas¨ª al menos la anunci¨®¡ª prescinde de una trama reconocible y avanza zigzageando. Desde sus inicicios, sus novelas se oponen al mainstream narrativo y se proponen despertar en el lector una nueva percepci¨®n. ¡°Con este objetivo logra cargar incluso los m¨¢s nimios detalles de significado explosivo¡±, resalta el jurado de la Academia Sueca. Tenga por seguro el lector dispuesto a seguirle en esta aventura ¡ªentrando en cada episodio, deteni¨¦ndose para saborear peras, bayas de enebro o incluso hayucos¡ª que se ver¨¢ compensado inmensamente.
Pues La ladrona de fruta constituye un verdadero canto a la narraci¨®n y su milenaria tradici¨®n, especialmente a las gestas medievales y a los cantos de los trovadores alemanes: seduce por su riqueza verbal, intriga por la imprevisibilidad de sus peripecias, diverte con su iron¨ªa, sus mil gui?os de ojo literarios, y conmueve con su profundo conocimiento humano y la belleza de sus escenas de naturaleza. El jurado del Premio Nobel se?ala en su decisi¨®n expl¨ªcitamente La ladrona de fruta y su ¡°aguda percepci¨®n del paisaje¡±.
En esta novela existen todav¨ªa paisajes y nos hablan con voz propia. Paisajes urbanos se alternan con paisajes del noroeste de Francia. Y Handke es capaz de relacionar la experiencia de la naturaleza con una experiencia espiritual, sin volverse m¨ªstico; simplemente, hace comprender que el momento de un ba?o espont¨¢neo en un r¨ªachuelo puede producir una transformaci¨®n en el cuerpo y alma del que se est¨¢ ba?ando. ¡°Nadando as¨ª en el r¨ªo, dej¨¢ndose llevar, poni¨¦ndose de pie con el agua cubri¨¦ndole hasta los hombros, lleg¨® tambi¨¦n al tiempo que no se pod¨ªa contar, y que, sobre todo, no necesitaba ser contado, un horizonte diferente. Ella estaba atenta, uno estaba atento de un modo tan diferente, y atento a otras cosas¡±.
Quien cuenta el viaje de esta muchacha fabulosa en el sentido literal de la palabra, porque es fuerte y valiente como una guerrera y al mismo tiempo pura y dulce como una santa, es, al principio, un alter ego del autor que vive y trabaja en circunstancias muy similares a las de Peter Handke. Pero pronto cambia de identidad y se parece a un juglar moderno y autoir¨®nico que comenta con penetrante insistencia la historia, mediante exclamaciones, consejos y todo tipo de preguntas e interrogantes. Y aunque resulte irritante en su continuidad, con este cuestionamiento de los pensamientos, palabras o acciones de su muchacha andante, Handke se asegura que cada situaci¨®n mantiene la tensi¨®n.
Esto por un lado. Y por el otro, que el conjunto nunca se vuelve est¨¢tico. El movimiento dial¨¦ctico es un recurso ret¨®rico caracter¨ªstico para la obra de Handke desde hace a?os. Las preguntas y las negaciones de lo reci¨¦n afirmado conforman un discurso deliberadamente contradictorio. Tambi¨¦n aqu¨ª constituyen un desconcertante elemento dubitativo, que procura a la novela una provechosa permeabilidad. No cae nunca en la tentaci¨®n de propagar verdades; ni de idealizar a su protagonista, contradictoria hasta lo grotesco, como corresponde al cuento y a la gesta medieval.
A pesar de su doble o triple armamento dial¨¦ctico, de todos modos, La ladrona de fruta es un libro ligero y gozoso, al menos en la primera mitad. Peter Handke ha presentado su texto narrativo m¨¢s fluido, casi se dir¨ªa amable, si no fuese por la gravedad de las escenas de expulsi¨®n social o de profunda soledad en las que se presentan la mayor¨ªa de los personajes.
Gran parte del m¨¦rito de su legibilidad, en todo caso, se debe a la magn¨ªfica labor de su traductora Anna Montan¨¦. No s¨®lo ha salido al paso de las m¨²ltiples creaciones verbales del autor, ha aclarado en escuetas notas al pie de p¨¢gina las alusiones literarias, ha encontrado un sinfin de soluciones acertadas, sino ha sabido dar a la perfecci¨®n con el tono handkeano. Su l¨²cida nota final expone, adem¨¢s, brevemente las claves de la obra de Handke al lector no familiarizado con ella.
Peter Handke tambi¨¦n en esta novela defiende que la responsabilidad del escritor, en primer lugar, es con la palabra, con su uso cuidadoso y veraz. Y, por extensi¨®n, con el sufrimiento del ser humano. Nunca neg¨® cr¨ªmenes de guerra, ni defendi¨® dictadores o criminales de guerra. Nadie que lea sus libros sobre las guerras balc¨¢nicas (Un viaje de invierno a los r¨ªos Danubio, Save, Morava y Drina; Preguntando entre l¨¢grimas) podr¨¢ sostener lo contrario.

COMPRA ONLINE 'LA LADRONA DE FRUTA'
Autor: Peter Handke.
Editorial: Alianza (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (392 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.