Ledicia Costas, la escritora gallega que tiene la varita de fabricar ¨¦xitos
La autora, multipremiada por sus obras infantiles y juveniles, se convierte en un fen¨®meno editorial en gallego con 'Infamia', un 'thriller' psicol¨®gico inspirado en el caso de Marta del Castillo
Escritora precoz y abogada a rega?adientes. Arras¨® entre los ni?os con un libro protagonizado por una cocinera muerta llamada Escarlatina, que comenz¨® hablando gallego y ahora ya domina el coreano, el persa, el italiano, el b¨²lgaro y el rumano, entre otros. Coleccionista de premios de literatura infantil y juvenil (el Nacional, el Lazarillo en dos ocasiones¡) y trabajadora met¨®dica de la literatura, que cultiva entre ocho y diez horas diarias, para lograr el milagro de vivir de la escritura en gallego. Adem¨¢s de poseer el secreto de convertir en un ¨¦xito todo lo que toca ¨Cde nuevo lo ha hecho con Infamia, su primera novela para adultos, que acaba de traducirse al castellano en Destino-, Ledicia Costas (Vigo, 1979) es de esas personas a las que cualquiera contratar¨ªa para que le defendiese de una acusaci¨®n de asesinato si hubiera seguido en la abogac¨ªa.
De los tres a?os de experiencia en un bufete y de la carrera de Derecho Penal ha sacado una atm¨®sfera que ahora est¨¢ en Infamia y una agudizada devoci¨®n por la psicolog¨ªa de los cr¨ªmenes. Hasta ah¨ª. Repudia casi todo lo dem¨¢s. ¡°Recuerdo mi experiencia en el bufete como algo terrible. Donde he presenciado las mayores injusticias fue en el juzgado. Yo ten¨ªa una concepci¨®n rom¨¢ntica del Derecho, que se fue derrumbando al trabajar d¨ªa a d¨ªa. Adem¨¢s, hay que mentir muy bien y ense?ar a mentir a tus cliente¡±, revive. Cuando vio que uno de sus libros infantiles, Unha estrela no vento, entraba en la duod¨¦cima edici¨®n, pens¨® que hab¨ªa llegado el momento de librarse de la toga y volcarse por completo en su pasi¨®n literaria. ¡°Mi primer libro se public¨® en 2000 y yo lo hab¨ªa escrito con 16 a?os, pero ya era el tercero que escrib¨ªa¡±.
Una decisi¨®n que debe aplaudir a diario a la vista de sus ventas (Escarlatina, a coci?eira defunta va por 30.000 libros vendidos en gallego, 25.000 en castellano y numerosas traducciones internacionales) y sus nueve premios. Despu¨¦s de m¨¢s de 16 libros para ni?os y j¨®venes, Costas quer¨ªa un desaf¨ªo. ¡°Era casi una necesidad cambiar de registro¡±, comenta durante una entrevista celebrada en Madrid. La trama le lleg¨® casi dada por la realidad: los casos de pederastia en la Iglesia, las violaciones grupales o el crimen de Marta del Castillo. ¡°He intentado ponerme en la piel de los padres. Es imposible que puedan cerrar ese cap¨ªtulo y empezar de nuevo porque no pueden saber qu¨¦ le han hecho a su cuerpo, despu¨¦s de 10 a?os. Tienen una herida sangrando todo el tiempo¡±, reflexiona.
En Infamia est¨¢ ese duelo por alguien desaparecido y todo lo dem¨¢s: la pulsi¨®n sexual de un macho alfa que arrastra a su manada, la destrucci¨®n de vidas infantiles sometidas a la depravaci¨®n de sacerdotes o el abuso de poder. ¡°Me parece importante hablar de esto y tambi¨¦n poner el foco sobre los agresores y no sobre las v¨ªctimas. Pero tambi¨¦n quer¨ªa escapar de los estereotipos de los malos y que se pudiera llegar a empatizar con ellos porque se conoce su historia anterior. Es muy interesante ver como se repite el ciclo de la violencia¡±, indica.
Costas crea un arquet¨ªpico mundo galaico de nieblas y lluvias, Merlo, donde a¨²n no ha cicatrizado la desaparici¨®n de dos hermanas ocurrida 25 a?os antes de que Emma Cruz, la profesora de Derecho Penal que protagoniza la novela, se instale en el pueblo. Ah¨ª arranca el libro, publicado por vez primera en mayo en gallego con una tirada de 2.000 ejemplares, que se agot¨® en 12 d¨ªas. Desde entonces se han despachado 6.000 copias. Un ¨¦xito que Fran Alonso, director de la editorial Xerais, solo ha visto antes con los t¨ªtulos de Manuel Rivas y, m¨¢s recientemente, Pedro Feijo¨®. ¡°Ledicia viene avalada por un ¨¦xito y un prestigio enormes en la literatura infantil y juvenil. Y es una de las autoras con m¨¢s capacidad para empatizar con el p¨²blico¡±, se?ala Alonso. La escritora cree que su antiguo p¨²blico juvenil, ya crecido, la sigue ¡°acompa?ando¡± y que las recomendaciones entre lectores se han convertido en la mejor campa?a de promoci¨®n.
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