¡°A las mujeres en Arabia Saud¨ª se nos da ahora el beneficio de la duda¡±
Haifaa Al Mansour, primera directora en rodar una pel¨ªcula en su pa¨ªs, estrena ¡®La candidata perfecta¡¯, sobre una doctora poco convencional que se presenta a las elecciones
Que una ma?ana cualquiera una mujer se dirija en coche a su puesto de trabajo puede ser un acto cotidiano, una declaraci¨®n de intenciones o las dos cosas a la vez. Esto ¨²ltimo es lo que hace Haifaa Al Mansour en la primera escena de La candidata perfecta, que se estrena este viernes en Espa?a.
La directora saud¨ª, nacida hace 45 a?os en Al Zulfi, a unos 300 kilometros al noroeste de Riad, quiere mostrar los cambios y los conatos de apertura que est¨¢ viviendo su pa¨ªs. As¨ª, un acto cotidiano ...
Que una ma?ana cualquiera una mujer se dirija en coche a su puesto de trabajo puede ser un acto cotidiano, una declaraci¨®n de intenciones o las dos cosas a la vez. Esto ¨²ltimo es lo que hace Haifaa Al Mansour en la primera escena de La candidata perfecta, que se estrena este viernes en Espa?a.
La directora saud¨ª, nacida hace 45 a?os en Al Zulfi, a unos 300 kilometros al noroeste de Riad, quiere mostrar los cambios y los conatos de apertura que est¨¢ viviendo su pa¨ªs. As¨ª, un acto cotidiano como que la protagonista conduzca se transforma en un s¨ªmbolo ¡ªestaba prohibido para las mujeres hasta junio de 2018¡ª. Que ella, la doctora Maryam, lleve niqab y solo se le vean los ojos, es otro. Y que el Centro de Urgencias en el que trabaja est¨¦ en medio de un barrizal con dif¨ªcil acceso, otro m¨¢s. ¡°Las cosas est¨¢n cambiando¡±, asegura la cineasta, ¡°pero despacio¡±.
Al Mansour achaca esa velocidad lenta al peso de la tradici¨®n. ¡°La ley permite a las mujeres conducir, moverse libremente. Pero muchas veces son las familias las que no lo ven bien, las que les ponen trabas a sus hijas¡±. Su pel¨ªcula vuelve a ser, como ya lo fue La bicicleta verde (2012), una historia de mujeres de su pa¨ªs. De profesionales j¨®venes con sue?os y objetivos que cumplir. ¡°Es necesario que se cuenten y se conozcan las historias de las saud¨ªs¡±, explicaba el mi¨¦rcoles a EL PA?S en Casa ?rabe, en Madrid. Ciudad donde ha presentado la pel¨ªcula y, adem¨¢s de la promoci¨®n que conlleva un estreno, tambi¨¦n ha tenido encuentros con el p¨²blico ¡ªadulto y estudiantes¡ª tras ver el filme.
Maryam es una mujer joven que quiere mejorar profesionalmente y que tambi¨¦n se da cuenta de las mejoras que necesita su comunidad. Se desespera a diario al sufrir las dificultades de acceso al hospital. Toma las riendas de su promoci¨®n profesional y las del intento de asfaltar el camino para los enfermos, trabajadores y ambulancias. Pero, ese camino, que tambi¨¦n tiene parte metaf¨®rica no es f¨¢cil. No deja de ser una mujer en un pa¨ªs donde necesita el permiso de su ¡°guardi¨¢n¡± para viajar; donde hombres y mujeres conviven segregados, si se permite el ox¨ªmoron. Donde la protagonista al presentarse al Consejo Municipal y querer ser ¡°una candidata ¨²til para todos¡±, no solo para las mujeres, tiene que dirigirse a los hombres a trav¨¦s de una pantalla porque no puede compartir espacio con ellos. Esto genera escenas que llevan al absurdo de estar separados por una simple cortina y que los problemas t¨¦cnicos no permitan que pueda dar un mitin en condiciones.
Afirma la realizadora que su pel¨ªcula es feminista, pero que ella tambi¨¦n hace cine para que el p¨²blico se divierta y que le gusta jugar con el humor. Y ante situaciones sin sentido, a ojos europeos, que pueden generar alguna sonrisa en los espectadores, aparece el refranero y ese ¡°entre broma y broma, la verdad asoma¡±. A veces no solo se asoma, sino que se muestra desnuda. A pesar del buenismo del filme.
La candidata perfecta, que se estrenar¨¢ en Arabia Saud¨ª en mayo, ha recibido financiaci¨®n del Gobierno a trav¨¦s del Consejo de Cine que pertenece al Consejo Nacional de Cultura, un intento de fomentar y mostrar esta cara del pa¨ªs, tapada por ellos mismos durante a?os. Hasta 2017 no hubo salas de exhibici¨®n comercial y, aunque hoy haya conciertos de estrellas internacionales, la m¨²sica pas¨® por las mismas circunstancias. Al Mansour explica que uno de los requisitos que ten¨ªa que cumplir para recibir esta subvenci¨®n era contratar a personal de Arabia Saud¨ª, t¨¦cnicos j¨®venes a quien ense?ar, ya que uno de los objetivos de este consejo es formar profesionales.
?Hasta qu¨¦ punto el Gobierno interviene en la pel¨ªcula? ¡°Tiene que aprobar el guion¡±, afirma y explica que ella ya sabe lo que est¨¢ haciendo. ¡°S¨¦ donde vengo, voy a hacer una historia que van a aceptar. Tienes que ser l¨®gico, intento contar una historia respetuosa, que no agreda. Se consigue m¨¢s desde el di¨¢logo que desde el enfrentamiento¡±.
A Corea del Sur no le ha ido mal mostr¨¢ndose a trav¨¦s de sus pel¨ªculas, el caso de Arabia Saud¨ª es muy diferente y est¨¢ por ver. La realizadora sabe que la losa de la tradici¨®n es muy pesada y est¨¢ muy presente.
Se buscan minor¨ªas
Su familia, como la que retrata en el filme, fue muy abierta, su padre nunca la oblig¨® a llevar velo. No sinti¨® discriminaci¨®n en su familia, ¡°nos trataban igual a hermanos y a hermanas¡±. Eran 12. En cuanto a la discriminaci¨®n por ser mujer, la que se vive en cualquier lugar del mundo, asegura que ha tenido mucha suerte porque lleg¨® a Estados Unidos ¡ªdonde vive actualmente¡ª con los movimientos feministas muy presentes, ¡°estamos en el momento Me Too. Ahora Hollywood quiere diversidad, que mujeres de distintas culturas y razas sean parte de la industria cinematogr¨¢fica. No dudo de que hay prejuicios, estoy segura de que muchos piensan que no soy tan buena como otros, pero al menos, ahora, nos otorgan el beneficio de la duda¡±. Se buscan minor¨ªas. Tambi¨¦n a las profesionales saud¨ªes empieza a conced¨¦rseles el beneficio de la duda. En la pel¨ªcula, un anciano no quiere ser tratado por una m¨¦dica bajo ning¨²n concepto, es su nieto el que le dice ¡°d¨¦jala que lo intente¡±.
La cineasta fue minor¨ªa en el pasado Festival de Venecia, donde solo dos pel¨ªculas de la Secci¨®n Oficial eran dirigidas por mujeres, una de ellas, La candidata perfecta. Al Mansour reconoce su alegr¨ªa cuando se enter¨®, pero a la vez se?ala que, por supuesto, la falta de mujeres en la industria cinematogr¨¢fica no es un problema de festivales, es un problema de fondo. ¡°Los mejores guiones se los dan a grandes directores, con m¨¢s experiencia, que llevan m¨¢s a?os que nosotras. Los grandes presupuestos tambi¨¦n van para ellos. Esa es la diferencia que no tenemos los mismos medios, las mismas oportunidades, si fuera as¨ª, tendr¨ªamos m¨¢s presencia en festivales¡±
¡°Es hora de que vean a lo que se enfrentan¡±, dice Maryam al querer contar su programa a sus votantes hombres. Lo afirma Al Mansour. A pesar del barrizal que sigue rodeando el hospital, ?tambi¨¦n met¨¢fora?