El imparable siglo de las mujeres

Cualquiera que en los ¨²ltimos a?os haya asistido a la manifestaci¨®n del 8-M en Madrid conoce de primera mano la desbordante energ¨ªa de la nueva ola feminista. Una ola que en Argentina se ha convertidor en tsunami. La ola verde (Que sea ley) es el documental de Juan Diego Solanas que recoge la lucha del movimiento c¨ªvico que desde hace meses exige un aborto libre, seguro y gratuito para las mujeres argentinas. Esas mujeres del pa?uelo verde que est¨¢n contagiando su capacidad para movilizarse al resto del continente americano.

La pel¨ªcula se sit¨²a en 2018, en las postrimer¨ªas de la frustrada votaci¨®n en el Senado para convertir al fin en ley el proyecto que hab¨ªa sido ya aprobado en la c¨¢mara baja. Ese d¨ªa, seg¨²n los datos que ofrece la pel¨ªcula, dos millones de personas tomaron las calles de Buenos Aires en una concentraci¨®n sin precendentes. La pel¨ªcula pone al espectador a pie de calle y tambi¨¦n frente a un rosario de escalofriantes datos y testimonios. De los 320 millones de mujeres que hay en America Latina solo un 8% puede acceder a un aborto libre. En Argentina, donde cada 35 horas hay un feminicidio, muere a la semana una mujer como consecuencia de un aborto clandestino. Las principales v¨ªctimas son las mujeres m¨¢s j¨®venes y las m¨¢s pobres. La violencia contra las mujeres empieza desde el momento en que ni siquiera pueden decidir sobre su propio cuerpo. La hipocres¨ªa del movimiento antiabortista se extiende al estado: se defiende el derecho a la vida de un embri¨®n pero poco importa que al nacer viva condenado a la m¨¢s absoluta miseria. A los nacidos ya nadie les defiende.

Hablan viejas y nuevas feministas; familiares de mujeres que han muerto, mujeres que han sufrido el estigma o directamente la c¨¢rcel por abortar; ni?as violadas y embarazadas por sus padrastros; prostitutas quemadas con los puros de esos m¨¦dicos que dicen defender la vida y, por supuesto, las j¨®venes que han asumido su herencia feminista como una lucha sin cuartel.

El tono ¨¦pico del filme de Solanas alcanza su cl¨ªmax cuando aparece en pantalla su padre, el director de cine y senador Fernando Pino Solanas. Indirectamente, la pel¨ªcula tambi¨¦n es un homenaje a hombres como ¨¦l. Su discurso frente al grupo de senadores que tumbaron la ley resulta conmovedor cuando este hombre de 84 a?os proclama que no se trata solo del derecho a abortar sino del derecho a ¡°gozar¡± de las mujeres, ¡°gozar de la vida y de su cuerpo¡±. La ley no sali¨® pero Solanas, y la pel¨ªcula de su hijo, lo dejan claro: ¡°Ser¨¢ ley contra viento y marea¡±.