Resistir ante el nazismo no es ning¨²n juego
¡®Through the Darkest of Times¡¯ es la primera aventura digital creada en Alemania que obtiene el permiso oficial para reproducir las esv¨¢sticas y la simbolog¨ªa del Tercer Reich
Esta vez, Anja Oettinger cree que la han visto. Quiz¨¢s sea solo una sensaci¨®n, pero la corroe por dentro. Porque los despistes no est¨¢n concedidos: cada error puede ser el ¨²ltimo. Por eso la joven lleva d¨ªas extremando las precauciones. No hay otra manera, al fin y al cabo, de luchar contra el ascenso de Adolf Hitler y sus secuaces. Se precisan astucia, prudencia y nervios de acero. Ella los tiene, al igual que el colectivo de valientes al que pertenece. Cada semana se arriesgan a desafiar al r¨¦gimen que est¨¢ naciendo: reclutan a los ciudadanos cr¨ªticos, distribuyen panfletos o llenan las paredes de Berl¨ªn de pintadas libertarias. De momento, su plan resiste en las sombras. Pero hoy, 22 de febrero de 1933, Anja Oettinger ya no lo tiene tan claro. Y el jugador, frente al ordenador, tampoco. Adem¨¢s, no puede evitar sentirse culpable: fue ¨¦l quien la envi¨® a la reuni¨®n donde alg¨²n chivato la vio. Su decisi¨®n desacertada puede costarle a la joven la c¨¢rcel. O peor.
Quiz¨¢s el destino de Anja Oettinger resulte irrelevante. En el fondo, nunca existi¨®. Pero s¨ª hubo decenas de mujeres y hombres como ella. Con las mismas tensiones, id¨¦nticos dilemas y, en muchos casos, tr¨¢gicos desenlaces. ¡°Los personajes del videojuego y sus experiencias est¨¢n inspiradas en hechos reales¡±, aclara J?rg Friedrich, cocreador de Through the Darkest of Times, una simulaci¨®n para ordenador de la vida y la muerte de la libertad en Alemania en los a?os treinta. ?l y los miembros de su estudio, Paintbucket Games, han le¨ªdo, visitado museos o antiguas c¨¢rceles y entrevistado a excombatientes de la resistencia. Al pasado, han a?adido el presente: ¡°Vivimos en Berl¨ªn y no puedes dar un paso sin cruzarte con la historia de la ciudad¡±. Y, con todo ello, han construido un videojuego. Y un monumento a la memoria.
Tanto que, por primera vez, una aventura digital realizada en Alemania obtuvo el permiso oficial para incluir esv¨¢sticas y dem¨¢s simbolog¨ªa nazi. El organismo encargado de las licencias, el USK, siempre tendi¨® a prohibirlas, ampar¨¢ndose en la Constituci¨®n. Incluso grandes producciones estadounidenses como Call of Duty, que recrean la Segunda Guerra Mundial en el campo de batalla, sol¨ªan modificar su est¨¦tica para el mercado alem¨¢n. Pero, en 2017, el juego Bundestags Fighter 2 convirti¨® el cuerpo inerte del extremista Alexander Gauland en una esv¨¢stica y abri¨® la veda, como recuerda The New York Times: ante una denuncia, un fiscal concluy¨® que las obras con clara aspiraci¨®n art¨ªstica, historiogr¨¢fica o period¨ªstica deb¨ªan ver protegida su libertad creativa, al igual que suced¨ªa con las pel¨ªculas. Ante la seriedad de Through the Darkest of Times, el USK estren¨® el nuevo criterio.
A¨²n as¨ª, tras el primer avance del t¨ªtulo, en 2018, la ministra federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud, Franziska Giffey lament¨® que ¡°no se juega con las esv¨¢sticas¡±. ¡°Nos vino a ver a una feria, le mostramos nuestro trabajo y le convenci¨®¡±, recuerda Friedrich. La pol¨ªtica acab¨® publicando un texto en Facebook defendiendo el proyecto. Aunque la mayor prueba de la solidez del juego quiz¨¢s sea otra: est¨¢n preparando una versi¨®n para los colegios. Mientras, algunos maestros ya est¨¢n probando Through the Darkest of Times con sus alumnos. ¡°Nos dicen que as¨ª logran una mayor comprensi¨®n de por qu¨¦ es extremadamente dif¨ªcil resistir ante un r¨¦gimen autoritario una vez que alcanza el poder¡±, explica Friedrich.
He aqu¨ª uno de los objetivos de la obra. ¡°Si veo La decisi¨®n de Sophie, puedo empatizar, pero es el personaje del filme qui¨¦n elige. En un videojuego, soy yo. Es el ¨²nico medio que puede hacerte sentir orgulloso o culpable¡±, agrega el programador. Al principio de Through the Darkest of Times, el usuario escoge a su alter ego y sus compa?eros de lucha: sexo, fe pol¨ªtica y religiosa, empleo y personalidad var¨ªan entre m¨²ltiples opciones. Todos, eso s¨ª, ciudadanos comunes, valientes del mont¨®n. ¡°Creemos que se ha contado poco la historia de la resistencia bajo el nazismo desde la perspectiva de los civiles. La mayor¨ªa de nosotros no son soldados o comandantes¡±, argumenta Friedrich.
A partir de ah¨ª, el juego mezcla dos din¨¢micas: por un lado, hay que repartir las misiones clandestinas, teniendo en cuenta riesgos y caracter¨ªsticas de cada cual. Por otro, se desarrolla una trama centrada en el protagonista, que obliga a tomar decisiones como socorrer a un anciano jud¨ªo acosado por la polic¨ªa o abandonarlo a su destino y lidiar con el cargo de conciencia. De fondo, en todo momento, fluye la historia de Alemania y del nazismo: arde el Reichstag, abre el primer campo de concentraci¨®n y las SS empiezan a ganarse su fama. En palabras de Friedrich, ¡°la cronolog¨ªa y los grandes eventos son rigurosamente reales. Pero permitimos al jugador crear su personaje y escribir su propia historia de resistencia¡±. No solo. Quieren que la viva, y no la olvide. Nunca.
Entretenerse con la tragedia
J?rg Friedrich confiesa que ser alem¨¢n y programar un videojuego sobre el nazismo conlleva una gran responsabilidad. "Era muy importante no trivializar nada y, a la vez, no traumatizar a los usuarios", explica. De ah¨ª que el desarrollo de 'Through the Darkest of Times' avanzara constantemente sobre un hilo fin¨ªsimo, en busca del perfecto equilibrio entre rigor hist¨®rico, drama y entretenimiento.
"Ten¨ªamos que estar muy pendientes de la mezcla de estos elementos. Sabemos que cada historia necesita contrastes. Para que un relato sobre la oscuridad funcione hace falta alguna luz. Por eso intentamos crear islas de humanidad en un oc¨¦ano inhumano", agrega Friedrich.
Babelia
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