C¨¢rcel y destino

La vida de la joven convicta Cyntoia Denise Brown trascendi¨® los muros de la c¨¢rcel donde cumple una condena de 60 a?os cuando el movimiento #MeToo decidi¨® incluir su caso en la agenda de sus simpatizantes, especialmente cuando Rihanna se hizo en su Instagram con el hashtag #FreeCyntoiaBrown. La joven llevaba entonces en prisi¨®n m¨¢s de una d¨¦cada por asesinar en 2004 con 16 a?os a un hombre de 43 al que dispar¨® por la espalda en su casa mientras ella se prostitu¨ªa. El documental de Daniel H. Birman expone el caso con un extenso material de fondo que a?ade perspectiva (y calidad) a los elementos habituales del true crime. Un material filmado durante los ¨²ltimos siete a?os cuya ambici¨®n period¨ªstica est¨¢ muy por encima de su convencional resultado formal, que por desgracia sigue la estela de la mayor¨ªa de documentales que florecen a la sombra de las plataformas de streaming, da igual que traten de ni?os delincuentes o de granjas ecol¨®gicas.

La pel¨ªcula se adentra en los vericuetos judiciales del caso de una ni?a con un historial pavoroso: su madre biol¨®gica se qued¨® embarazada con 16 a?os y se pas¨® toda la gestaci¨®n alcoholizada, y con su misma edad Cyntoia ya viv¨ªa en la calle, donde la hab¨ªan pegado y violado, y se prostitu¨ªa para un proxeneta que le facilitaba drogas. Un contexto de marginalidad y desesperaci¨®n que no se contempl¨® como agravante de un crimen que unos ven como un homicidio involuntario causado por una cr¨ªa asustada y otros como un asesinato a sangre fr¨ªa cuyo ¨²nico fin era para robar a un cliente.

Crimen y perd¨®n no abusa del morbo de las circunstancias personales de la asesina confesa (los s¨®rdidos perfiles de la madre y la abuela biol¨®gica, el drama de la adoptiva, la total ausencia de una figura paterna o la precocidad sexual de la cr¨ªa) para detenerse en el papeleo del caso, en la defensa de sus abogados, en la investigaci¨®n que el propio reportaje-documental ha impulsado y en la defensa del derecho a la reinserci¨®n de su protagonista.