El disco in¨¦dito de Thelonious Monk que uni¨® a los habitantes de Palo Alto contra el racismo
Ve la luz un disco del cuarteto cl¨¢sico del pianista de jazz. La grabaci¨®n, de 1968, corresponde a un concierto en un instituto de la ciudad californiana, que contribuy¨® a apaciguar la tensi¨®n racial
Argumento para una pel¨ªcula: un joven jud¨ªo de 16 a?os que ama el jazz y quiere convertirse en promotor musical, pasa por todo tipo de peripecias para cumplir uno de sus sue?os, llevar a tocar a su ¨ªdolo, el pianista Thelonious Monk, a su instituto, situado en la zona blanca y acomodada de Palo Alto, California. Corre el a?o 1968 y la tensi¨®n racial est¨¢ en un punto cr¨ªtico en Estados Unidos, en general, y en su ciudad en particular, pero nuestro protagonista no repara en el color de la piel: lo suyo es la m¨²sica. As¨ª, tras toda una serie de vicisitudes, la pel¨ªcula va llegando a su fin con el gran Thelonious, uno de los m¨²sicos m¨¢s originales e influyentes de la historia del jazz, actuando en el instituto del joven, para un auditorio en el que negros y blancos dejan de lado toda esa tensi¨®n en presencia de la m¨²sica, certificando el poder conciliador y unificador de esta.
Escucha 'Epistrophy', incluido en 'Palo Alto'
Justo antes del concierto, el conserje del instituto se ofrece a afinar el piano si, a cambio, le dejan grabar al concierto, y en la escena final nos vemos trasladados a la actualidad, momento en el que esa grabaci¨®n, perdida durante d¨¦cadas, se publica por fin, con cierto toque agridulce por lo que se est¨¢ viviendo hoy en Estados Unidos, tras la muerte de George Floyd. Cincuenta a?os despu¨¦s, la m¨²sica de Monk vuelve a convertirse en b¨¢lsamo para una sociedad herida que se resiste a entender que todos vibramos al ritmo de un mismo latido y un mismo comp¨¢s. Fin.
Sin duda hay una pel¨ªcula aqu¨ª, pero lo mejor de todo es que cada detalle de esta historia es real. La publicaci¨®n de Palo Alto, registro in¨¦dito del cuarteto de Thelonious Monk grabado en directo en octubre de 1968, es todo un hito desde una perspectiva musical, pero tambi¨¦n un episodio fascinante en el que se cruzan las trayectorias de Danny Scher, el joven aficionado que, para traer a su ciudad a uno de sus ¨ªdolos, organiza un concierto ben¨¦fico en el instituto como excusa, la leyenda del jazz Thelonious Monk, en un momento delicado de su carrera por motivos financieros y de salud, y una Am¨¦rica inmersa en una encrucijada racial ¡ªcon los asesinatos de Martin Luther King y Bobby Kennedy recientes¡ª, representada localmente por el conflicto que en ese momento viv¨ªa la propia ciudad de Palo Alto, con la fricci¨®n entre el barrio de Scher, blanco y acomodado, y el ¨¢rea de East Palo Alto, una comunidad eminentemente afroamericana, m¨¢s numerosa que la blanca, pero casi sin representaci¨®n municipal.
La publicaci¨®n de este disco estaba programada antes de la explosi¨®n de las diferentes crisis que estamos viviendo y, sin embargo, seg¨²n explica Scher en conversaci¨®n telef¨®nica, ¡°por azar, sirve para mostrarnos lo id¨¦nticas que son algunas cosas hoy respecto a 1968¡±. Palo Alto, en cambio, no es exactamente como entonces. La ciudad que acoge el instituto en el que estudiaba el joven Scher es hoy uno de los centros neur¨¢lgicos de Silicon Valley y una de las ciudades m¨¢s caras de todo el pa¨ªs, sede de empresas como Tesla o Hewlett-Packard, entre muchas otras, y en la que tambi¨¦n tienen sus oficinas compa?¨ªas como Apple, Google o J.P. Morgan. Nada que ver con aquel 1968 en el que los habitantes de Palo Alto, blancos y de clase media alta, evitaban acercarse demasiado a East Palo Alto, en donde, animados por los enormes avances recientes de la lucha por los derechos civiles, un grupo de educadores afroamericanos hab¨ªa impulsado un refer¨¦ndum para renombrar el barrio como Nairobi, en virtud de afianzar el orgullo de la comunidad por la identidad negra y sus ra¨ªces africanas.
Scher, que acabar¨ªa siendo un importante promotor musical en California, como deseaba, cuenta que la polic¨ªa le aconsej¨® que no se ¡°acercase a East Palo Alto, que pod¨ªa ser muy peligroso para un adolescente blanco¡±. ¡°Pero yo no hac¨ªa caso. Para m¨ª la raza no significaba nada, y ten¨ªa que vender las entradas, as¨ª que all¨ª estaba yo, poniendo carteles de mi concierto de jazz en el instituto blanco de la ciudad justo al lado de los que reclamaban cambiar el nombre de East Palo Alto a Nairobi¡±. Lo cierto es que, semanas antes del concierto, las entradas no se estaban vendiendo, y para Scher el ¨¦xito del evento consist¨ªa tanto en recaudar lo suficiente para pagar a Monk los 500 d¨®lares de su cach¨¦, como en conseguir que el recinto estuviese lleno. Lo primero supo solucionarlo enseguida: convenci¨® a los comerciantes de la zona de que comprasen un anuncio en el programa de mano del concierto (reproducido aqu¨ª), que se repartir¨ªa gratuitamente. Lo segundo, ante la tibia acogida en su barrio, le llev¨® a publicitarlo en East Palo Alto. Aunque en aquella ¨¦poca el jazz ya era un g¨¦nero de audiencia mayoritariamente blanca, un artista como Monk ten¨ªa mucho seguimiento en la comunidad negra, que recibi¨® la noticia del concierto con un gran cinismo: ¡°?Monk en el Palo Alto blanquito? ?Venga ya! Lo creeremos cuando lo veamos¡±, le increparon a Scher en varias ocasiones. El joven se dedic¨® a decir a todo el que miraba con escepticismo sus carteles: ¡°Venid al parking del instituto el d¨ªa del concierto, y si veis que llega Monk, entonces comprad una entrada. Funcion¨®: aquel d¨ªa el aparcamiento estaba lleno de afroamericanos que quer¨ªan comprobar si era cierto, y cuando vieron a Monk apearse de la furgoneta de mi hermano, las entradas se agotaron en pocos minutos¡±
El Santo Grial de Thelonious Monk
El resto es historia: el conserje del instituto grab¨® el concierto y poco despu¨¦s la cinta qued¨® olvidada en el trastero del joven promotor, hasta que la encontr¨® fortuitamente hace unos 15 a?os. Poco despu¨¦s, cuando Scher estaba produciendo un documental sobre los hermanos Heath (Brotherly Jazz, 2006), le cont¨® a Jimmy Heath la historia de cuando, siendo un cr¨ªo, organiz¨® un concierto de Thelonious Monk en su instituto, y le habl¨® de la cinta. Heath, uno de los grandes saxofonistas de la era del be-bop, le dijo que ten¨ªa que hablar de esto con T. S Monk, el hijo de Thelonious, que acababa de producir un ¨¢lbum in¨¦dito de Monk y Coltrane en el Carnegie Hall, y le dio su contacto. 15 a?os despu¨¦s, la grabaci¨®n se convierte en Palo Alto, un disco de enorme valor musical e hist¨®rico, que ver¨¢ la luz de mano del sello Impulse! el pr¨®ximo 31 de julio en plataformas, CD y vinilo, este ¨²ltimo en una edici¨®n especial que incluir¨¢ una r¨¦plica del p¨®ster y el programa de mano original. Hoy podemos escuchar ya un aperitivo, con la chispeante versi¨®n de Epistrophy que acaba de publicarse como sencillo.
Aunque T.S. Monk afirma con rotundidad que ¡°las mejores interpretaciones¡± de su padre ¡°siempre fueron en directo, en el estudio se sent¨ªa constre?ido, en cierta forma¡±, tambi¨¦n es cierto que hay numerosos conciertos y giras exhaustivamente documentadas del pianista, con lo que otra grabaci¨®n en directo de Monk, m¨¢s all¨¢ del indudable valor de cualquier material producido por un genio como ¨¦l, podr¨ªa no ser un hallazgo tan relevante. Palo Alto, en cambio, s¨ª lo es. Primero, porque realmente la banda suena muy relajada e inspirada, pero tambi¨¦n porque esta ¨¦poca de Monk en concierto no est¨¢ particularmente documentada, lo que convierte este ¨¢lbum en el ¨²ltimo directo oficial del cl¨¢sico cuarteto de Monk con Charlie Rouse, Larry Gales y Ben Riley. El grupo acababa de grabar el legendario ¨¢lbum Underground y los d¨ªas de la banda estaban a punto de llegar a su fin, pero en 1968 segu¨ªan sonando plet¨®ricos, empezando por Charlie Rouse, que protagoniza solos soberbios en este concierto, aunque tambi¨¦n Gales y Riley brillan con luz propia. Y, por supuesto, Monk, que entre otras perlas deja aqu¨ª una versi¨®n de Don¡¯t Blame Me verdaderamente antol¨®gica.
El sonido, teniendo en cuenta el origen de la grabaci¨®n, es sorprendentemente bueno: ¡°GrandMixer DXT y yo, que ya nos encargamos de la restauraci¨®n del ¨¢lbum in¨¦dito de Thelonious y Coltrane en el Carnegie Hall publicado en 2005, dedicamos tres semanas enteras a restaurar la grabaci¨®n¡±, explica T. S. Monk. ¡°Transferimos el sonido directamente de la cinta original con equipo anal¨®gico, y despu¨¦s trabajamos intensamente en ella, convirti¨¦ndola a est¨¦reo, tratando el sonido con el mejor software¡ Ahora suena como si hubiese sido grabada ayer¡±.
Quiz¨¢ esto sea mucho decir, pero sin duda Palo Alto es un muy valioso ¨¢lbum que a?adir a la discograf¨ªa de Monk, m¨¢s all¨¢ de la magn¨ªfica historia humana que tiene detr¨¢s, profusamente detallada en las excelentes notas del disco que firma el bi¨®grafo de Monk, Robin G. Kelley. Es el ¨²ltimo registro de un grupo inolvidable en la cima de sus capacidades, y un retrato musical de un Thelonious Monk que, aunque seguir¨ªa en activo algunos a?os m¨¢s, pronto no volver¨ªa a ser el mismo de antes. Cinco d¨¦cadas despu¨¦s, Estados Unidos sigue necesitando urgentemente concienciaci¨®n y reparaci¨®n, y la m¨²sica que son¨® aquel domingo de octubre del 68 en el instituto de Palo Alto, estableciendo una especie de tregua racial en aquel convulso momento para la ciudad, deber¨ªa servir tambi¨¦n para recordar la importancia de las cosas que unen a cualquier comunidad que quiera detenerse un momento, y escuchar.