El ¨¢lbum familiar de Walter Benjamin
Una biograf¨ªa coral ofrece nuevas lecturas sobre la vida del pensador. El libro se lee como una historia del siglo XX alem¨¢n
Sobre los artistas e intelectuales que protagonizaron hechos relevantes del siglo XX se ha escrito en abundancia, de sus ideas, de los grupos que frecuentaban y de qui¨¦nes eran sus amigos y adversarios, pero no tanto acerca de sus familiares directos y de su legado gen¨¦tico. En el mundo editorial alem¨¢n el formato de biograf¨ªa coral que pone el foco en las personas m¨¢s cercanas al sujeto que se estudia goza, no obstante, de cierta popularidad: ah¨ª est¨¢ el caso de la familia de Thomas Mann (tratados en conjunto por Tilmann Lahme en un ensayo publicado por Navona) o la miniserie documental centrada en ellos (Los Mann. La novela de un siglo, 2001). El entorno familiar de Walter Benjamin es la ¨²ltima saga en recibir esa clase de atenci¨®n en la reci¨¦n publicada Los Benjamin. Una familia alemana (Trotta), escrita por el periodista y exdiplom¨¢tico alem¨¢n Uwe-Karsten Heye. En la profusa bibliograf¨ªa sobre el pensador alem¨¢n, faltaba un acercamiento que ahondase en sus v¨ªnculos con las personas que le acompa?aron durante su infancia y parte de su vida adulta, as¨ª como en quienes llevan su apellido.
El ensayo de Heye viene a colmar esa laguna al centrar su atenci¨®n en la trayectoria vital e intelectual de los hermanos menores de Walter Benjamin, Dora, cuyo trabajo destac¨® en el campo del ensayo de cr¨ªtica social, y Georg, escritor, cr¨ªtico literario y fil¨®sofo fallecido en el campo de concentraci¨®n de Mauthausen en 1942. Los tres, activos opositores al nacionalsocialismo, vivieron demasiado poco; Walter muri¨® en Portbou en 1940 y Dora, en Z¨²rich, en 1946. El libro tambi¨¦n se centra en la cu?ada, Hilde Benjamin, la ¨²nica de la familia que sobrevivi¨®, gracias a que pudo proporcionar el certificado de arianidad que exig¨ªa el gobierno nazi para llevar una vida cotidiana exenta de obst¨¢culos y prohibiciones. Hilde lleg¨® a ser Ministra de Justicia de la RDA entre 1953 y 1957 y fue apodada ¡°Hilde la sanguinaria¡± en la otra Alemania. Heye no olvida tampoco en su ensayo, que tambi¨¦n se puede leer como un tratado sobre un siglo de la historia alemana, al sobrino de Walter, Michael (Mischa), hijo de su hermano Georg, ni al nieto de este ¨²ltimo, apodado Grischa, a los que dedica gran parte de los ¨²ltimos cap¨ªtulos.
En Los Benjamin hay un deseo de rescatar del olvido a aquellos individuos que contribuyeron desde la retaguardia a la lucha contra el fascismo en Alemania, en concreto a las mujeres de las familias de los pesos pesados de la intelectualidad europea. ¡°Este menoscabo de la hermana¡±, escribe Heye sobre Dora Benjamin, ¡°es un lugar com¨²n que solo puede achacarse a los bi¨®grafos, para los que Walter era el ¨²nico centro de atenci¨®n. Aparte de ¨¦l, la ¨²nica que ha llegado a la sala de lectura de las bibliotecas es la mujer de Georg, su cu?ada Hilde.¡±
El autor, que fue jefe de prensa de Willy Brandt y, posteriormente, Secretario de Estado del canciller Gerhard Schr?der, sigue luchando hoy activamente contra la xenofobia y las acciones vinculadas a la extrema derecha desde la que ¨¦l denomina ¡°la Quinta Alemania¡±. Por ello, Heye parece el autor id¨®neo para un texto como este, donde conviven las andanzas biogr¨¢ficas e intelectuales de sus protagonistas con un objetivo que vertebra el texto: denunciar la pasividad de la Rep¨²blica Federal Alemana en sus primeros a?os de existencia a la hora de hacer justicia contra los cr¨ªmenes nazis: ¡°No fue hasta los a?os sesenta del pasado siglo cuando comenz¨® lo que podemos llamar una revisi¨®n del r¨¦gimen hitleriano¡±, explica el escritor en una entrevista por correo electr¨®nico. ¡°Lo hizo la generaci¨®n de los estudiantes de mayo del 68, que finalmente quiso que sus padres y abuelos respondiesen a sus preguntas acerca de c¨®mo surgi¨® el estado criminal del Tercer Reich.¡±
Heye ahonda tambi¨¦n en el fracaso de la RDA como modelo ut¨®pico donde materializar esperanzas de justicia, libertad e igualdad, si bien al mismo tiempo considera incuestionable su rechazo sin contemplaciones al nazismo.
En Los Benjamin hacen sus cameos amistades y personas esenciales para la vida del fil¨®sofo alem¨¢n como Hannah Arendt, quien habla de ¨¦l con gran preocupaci¨®n en las cartas que le escribe a su com¨²n amigo el tambi¨¦n fil¨®sofo jud¨ªo Gershom Scholem. A este se dirige Arendt para hacerle ver la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica de Walter Benjamin en Par¨ªs, pues solamente contaba con los subsidios del Instituto de Investigaci¨®n Social, que ya se hab¨ªa trasladado a Nueva York huyendo del nazismo. Sorprende descubrir el lugar en el que Arendt, Walter Benjamin y su hermana Dora pasaron un tiempo en 1940 durante su exilio franc¨¦s: Lourdes, localidad donde se encuentra el santuario dedicado a la famosa virgen. All¨ª, la disc¨ªpula de Heiddeger y el menor de los Benjamin, a quien ella llamaba ¡°Benji¡±, jugaban interminables partidas de ajedrez, tal como le cuenta a Scholem en una de sus cartas.
Otra figura esencial en los ¨²ltimos d¨ªas de la vida de Benjamin fue Lisa Fittko, la activista y escritora h¨²ngara que quiso ayudarle ¨Ca ¨¦l y a otras muchas personas¨C a cruzar los Pirineos para huir de la Francia ocupada y dirigirse as¨ª hasta Portugal, donde podr¨ªa tomar un barco rumbo a Am¨¦rica. A este episodio final de la vida de Benjamin, Heye le dedica un cap¨ªtulo entero, en el que adem¨¢s rememora su recorrido personal junto a su pareja y su hijo por la frontera entre Espa?a y Francia hasta llegar a Portbou y la emoci¨®n de encontrarse con el monumento en su memoria levantado por el artista israel¨ª Dani Karavan. La que sigue perdida 80 a?os despu¨¦s es la maleta del fil¨®sofo, que conten¨ªa un importante manuscrito al que Benjamin se refiri¨® en muchas ocasiones.
¡°En mi opini¨®n, los hermanos Benjamin, por su cercan¨ªa fraternal y su apego e inteligencia, han contribuido de modo ejemplar a la cultura alemana¡±, considera Heye, que se entrevist¨® con los sobrinos-nietos del pensador para su libro. ¡°Sin ra¨ªces jud¨ªas esta dif¨ªcilmente se hubiera desarrollado, porque para prosperar, de nuevo, fue necesario oponerse a los hombres superiores y a los te¨®ricos de la raza¡±. Los Benjamin, una familia alemana, a?ade, pretende ser un recordatorio de esa idea.
La novela de la vida de un fil¨®sofo
Acerca de Walter Benjamin se han escrito textos de naturaleza muy diversa: para profundizar en su pensamiento, el ensayo de Susan Buck-Morss 'Dial¨¦ctica de la mirada. Walter Benjamin y el proyecto de 'Los Pasajes' (Antonio Machado Libros, 2001) es indispensable, as¨ª como los 'Siete ensayos sobre Walter Benjamin' (Siglo XXI Editores) de Beatriz Sarlo. Tambi¨¦n encontramos varios textos que recuerdan ¨Ce incluso novelan¨C los d¨ªas del autor: 'La ¨²ltima frontera' (Lumen, 2003) del italiano Bruno Arpaia, 'Experiencia y pobreza. Walter Benjamin en Ibiza', de Vicente Valero (Perif¨¦rica, 2017) y 'Un pa¨ªs para Benjamin Walter' (Candaya, 2017), del espa?ol Alex Chico. Dos sugerencias m¨¢s: 'Homenaje a Walter Benjamin', de Marta Pessarrodona, y el cat¨¢logo que acompa?¨® a la exposici¨®n 'Atlas Walter Benjamin', en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.
Babelia
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