El caso Lady A: una historia de racismo y dinero
El grupo Lady Antebellum cambia el nombre como gesto de tolerancia, pero choca con una cantante negra que se llama igual
Antebellum es un t¨¦rmino con connotaciones racistas. Lo era antes de la muerte de George Floyd, el 25 de mayo. Pero tras aquellos ocho minutos y 46 segundos de presi¨®n de la rodilla de un polic¨ªa en el cuerpo asfixiado del ciudadano negro, parece que esa palabra es m¨¢s ofensiva ahora. Eso pens¨® hace unas semanas el popular tr¨ªo de country-pop blanco ...
Antebellum es un t¨¦rmino con connotaciones racistas. Lo era antes de la muerte de George Floyd, el 25 de mayo. Pero tras aquellos ocho minutos y 46 segundos de presi¨®n de la rodilla de un polic¨ªa en el cuerpo asfixiado del ciudadano negro, parece que esa palabra es m¨¢s ofensiva ahora. Eso pens¨® hace unas semanas el popular tr¨ªo de country-pop blanco Lady Antebellum, que ahora ha decidido suprimir su apellido. Antebellum significa ¡°antes de la guerra¡± y el que lo utiliza supuestamente est¨¢ a?orando la etapa secesionista en Estados Unidos, cuando se increment¨® la esclavitud en el sur.
La decisi¨®n no debi¨® ser f¨¢cil para el tr¨ªo, que lleva funcionando desde 2006, ostenta cinco premios Grammy y ocho discos (el ¨²ltimo de 2019, Ocean), de los que han vendidos miles de ejemplares, la mayor¨ªa en su pa¨ªs, Estados Unidos. Ellos son de Nashville, la capital Tennessee. Un caso id¨¦ntico al de Dixie Chicks, tambi¨¦n tr¨ªo de country-pop blanco, de Texas. Ahora se llama The Chicks. Se desprenden de ¡°dixie¡±, palabra que hace referencia a algunos estados del sur que defendieron la esclavitud hasta el siglo XIX.
¡°Dicen que quieren cambiar el nombre por las connotaciones racistas y ahora demandan a una mujer negra para tener ese nuevo nombre¡±, dice Lady A, que ha solicitado 10 millones de d¨®lares al popular tr¨ªo
En principio los gestos de los dos grupos fueron aplaudidos, justo cuando muchos ciudadanos estadounidenses se lanzaron enfurecidos a las calles para protestar por la muerte de Floyd. Pero apareci¨® un cabo suelto.
Lady Antebellum se llaman ahora Lady A. ?El problema? Que ya hay una artista que lleva utilizando los ¨²ltimos 20 a?os el nombre de Lady A. Es negra, naci¨® en Seattle hace 61 a?os y no est¨¢ dispuesta echarse a un lado. Anita White, su nombre real, pasea su melena alborotada por bares y festivales que gusten de poderosas voces de rhythm and blues. Esta Lady A tambi¨¦n edita discos. Su entrada de Spotify cuenta con 10.386 oyentes mensuales y su canci¨®n m¨¢s reproducida, That man, alcanza las 9.891 escuchas. Lady A, anteriormente Lady Antebellum, suma 7 millones de asiduos mensuales y su tema de pop suave Need you now alcanza los 171 millones de reproducciones. Por comparar.
La lucha por el nombre Lady A se ha puesto fea desde hace unos d¨ªas. El tr¨ªo de ¨¦xito se puso en contacto con Anita White para llegar a un acuerdo e intentar que les permitiese utilizar el mismo nombre. A los pocos d¨ªas, lleg¨® la sorpresa: la banda present¨® una demanda de juicio declarativo contra la cantante y solicit¨® a un tribunal que les permitiese trabajar como Lady A. El tr¨ªo, adem¨¢s, informaba que White hab¨ªa solicitado diez millones de d¨®lares (8,7 millones de euros) para acceder a la duplicidad.
En una entrevista con la publicaci¨®n estadounidense Rolling Stone, Anita White confirm¨® que hab¨ªa pedido ese dinero y lo justific¨® as¨ª: ¡°Si vas a apropiarte de mi nombre creo que es justo que pagues. ?Por qu¨¦ 10 millones? Cinco son para m¨ª, para ayudar a mi comunidad, a mi iglesia y a otros artistas. Los otros cinco millones los donar¨ªa a Black Lives Matter [el movimiento negro que ha capitalizado las protestas por la muerte de Floyd]¡±. La cantante de blues afirma que el tr¨ªo solo quiere quedar bien a los ojos de la gente, ¡°lavar su mala conciencia blanca¡±. Y sentencia: ¡°No deber¨ªa doblegarme a la voluntad de la banda solo porque tiene dinero¡±.
Desde que el grupo anunci¨® su nuevo nombre, las b¨²squedas prioritarias en Spotify y Google remiten a la banda de Nashville, mientras que antes se dirig¨ªan directamente a la vocalista de blues. ¡°Ellos quieren apropiarse de algo que llevo defendiendo 20 a?os, solo porque tienen 40 millones de seguidores y 40 millones de d¨®lares. Es injusto. Dicen que quieren cambiar el nombre por las connotaciones racistas y ahora demandan a una mujer negra para tener ese nuevo nombre¡±, argumenta en un comunicado la cantante.
Este es el debate sobre el que se est¨¢ poniendo el foco: la paradoja que supone que el grupo realice un gesto de apoyo a la justicia racial, pero usurpando el nombre a una mujer negra. Recientemente entr¨® en este debate el escultor indio-brit¨¢nico Anish Kapoor. En una editorial publicada en la web Artnet, Kapoor carga contra los museos (el MoMa y la Tate incluidos) que ¡°no tratan a los artistas no blancos como autores por derecho propio, sino como justificantes de que esas instituciones no discriminan¡±.
Ahora el caso Lady A se precipita por una enmara?ada monta?a judicial que puede durar meses. Mientras tanto, hay dos Lady A: unos practican un pop meloso y conservador, y en el otro extremo est¨¢ un hurac¨¢n de blues.