Anish Kapoor carga contra la ¡°indignidad¡± del encasillamiento en el arte
"No permitiremos que determinen nuestra creatividad individual en funci¨®n de nuestros lugares de origen, el color de nuestra piel o nuestro g¨¦nero", escribe en un editorial en 'Artnet'
El casi siempre presentado como ¡°artista de origen indio¡± Anish Kapoor ha publicado este martes un editorial en la web especializada Artnet donde protesta en¨¦rgicamente contra la ¡°indignidad¡± de esa descripci¨®n, una constante desde que comenzara su carrera en Londres, ciudad donde reside, entre finales de los a?os setenta y principios de los ochenta.
En su texto, contextualizado en el debate internacional que han generado las manifestaciones surgidas en EE UU en contra del racismo, el creador del Vantablack, el color negro m¨¢s negro del mundo, critica lo que considera una especie de utilizaci¨®n aprovechada de los artistas no blancos por parte de museos e instituciones culturales de todo tipo, a los que a su entender no se trata como autores por derecho propio, sino como justificantes de que no discriminan. ¡°Ahora, a la luz del movimiento Black Lives Matter, tenemos que dejar claro que no permitiremos a estos mezquinos, intolerantes neocoloniales, que determinen nuestra creatividad individual en funci¨®n de nuestros lugares de origen, el color de nuestra piel o nuestro g¨¦nero¡±, asegura.
Kapoor se retrotrae hasta una exposici¨®n de 1998 en la Galer¨ªa Hayward de Londres para ejemplificar lo que denuncia. ¡°Cuando hice all¨ª mi primera exposici¨®n, Waldemar Januszczak, cr¨ªtico de arte de un importante peri¨®dico brit¨¢nico, describi¨® en un art¨ªculo malintencionado el trabajo que yo exhib¨ªa como el ¡®nuevo truco indio de la cuerda'. JA JA, qu¨¦ verg¨¹enza¡±, escribe Kapoor, que naci¨® en Mumbai en 1954, pero cuyos or¨ªgenes son ¡°m¨¢s complicados, aunque eso es otra historia¡±.
¡°Ahora, a la luz del movimiento Black Lives Matter, tenemos que dejar claro que no permitiremos a estos mezquinos, intolerantes neocoloniales, que determinen nuestra creatividad individual en funci¨®n de nuestros lugares de origen, el color de nuestra piel o nuestro g¨¦nero¡±, asegura Kapoor en un art¨ªculo
¡°Lo que esto pone de relevancia es una cuesti¨®n importante¡±, agrega. ¡°Un artista de mis or¨ªgenes, o m¨¢s bien cualquier artista de origen no occidental, tiene que sufrir la indignidad de que su fuerza creativa se atribuya casi en su totalidad a su ascendencia o cultura ¨¦tnica (¡®el truco indio de la cuerda'). Esto no es algo que los artistas estadounidenses, franceses, brit¨¢nicos u occidentales tengan que soportar¡±.
Para Kapoor, que inaugur¨® la semana pasada en Norfolk la primera gran exposici¨®n en Reino Unido desde el inicio del confinamiento, los esfuerzos que dicen estar realizando las instituciones culturales para diversificar su cartera de artistas no resultan ni suficientes ni aceptables. Y carga contra el MoMA de Nueva York, que en octubre del a?o pasado reinaugur¨® sus espacios con una ampliaci¨®n con la que dio cabida a m¨¢s cantidad de obras y de m¨¢s procedencias.
¡°Miro con horror la reciente reapertura del Museo de Arte Moderno de Nueva York y veo en nombre del llamado arte del mundo a artistas de aqu¨ª, de all¨¢ y de todos lados usados como excusa. Artistas representados como peque?as joyas encontradas en mercados callejeros, desplegados como trofeos uno encima del otro. Pero, por supuesto, el gran ARTISTA HOMBRE BLANCO Richard (dios te bendiga) Serra tiene toda una sala para ¨¦l donde mostrar su magn¨ªfica maestr¨ªa. Que te jodan, MoMA. Qu¨¦ desgracia¡±.
En una reciente entrevista con el diario The Guardian, Kapoor ya sac¨® a relucir estas cuestiones y asegur¨® que su cr¨ªtica iba dirigida a todos los museos, ¡°definitivamente, la Tate incluida¡±. Sobre las potenciales soluciones, el artista apunt¨® que ¡°es casi como si nos tuvi¨¦ramos que retrotraer a pensar qu¨¦ significa la representaci¨®n cultural. No es el color de la piel. No es ser hombre o mujer u otra cosa. Hay que tener una conversaci¨®n posilustrada m¨¢s profunda¡±, dijo el creador, que reconoc¨ªa que se trata de una cuesti¨®n ¡°dif¨ªcil, porque requiere una cultura cosmopolita y eso es precisamente para lo que no nos prepara la educaci¨®n, ni tampoco nuestra sensibilidad est¨¦tica¡±.
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