Elena Anaya y Gina Gershon: ¡°Volver¨ªamos a trabajar con Woody Allen¡±

Hay alrededor de El festival de Rifkin una niebla provocada por la situaci¨®n extracinematogr¨¢fica que envuelve a su director, Woody Allen. La ¨²ltima en sumarse a esta ¡°mentalidad de turba¡± ¡ªexpresi¨®n que Gina Gershon aplica al ataque que recibi¨® hace 25 a?os Showgirls y que es igualmente aplicable a este caso¡ª ha sido Kate Winslet, que ha empezado su campa?a a los Oscar renegando del cineasta neoyorquino y de Roman Polanski, y lamentando haber trabajado con ellos. Curiosamente, su trabajo con Allen no es de hace tanto tiempo, sino de 2017, en Wonder Wheel.

Elena Anaya y Gina Gershon, en cambio, no lo dudaron cuando les ofrecieron trabajar a las ¨®rdenes de Woody Allen en El festival de Rifkin, que ha inaugurado este viernes el festival de San Sebasti¨¢n con una pel¨ªcula sobre... el certamen donostiarra. Tremenda pirueta. ¡°Volver¨ªamos a trabajar con ¨¦l¡±, advierten ambas. Gershon (Los ?ngeles, 58 a?os) insiste: ¡°Vivo en Nueva York y me siento neoyorquina. Es un sue?o hecho realidad¡±. Anaya (Palencia, 45 a?os) recuerda la primera llamada: ¡°Yo respond¨ª que para qu¨¦ era. Me dijeron que me enviar¨ªan el guion a casa, pero antes estaba esa cuesti¨®n previa: ¡®?Trabajar¨ªas con ¨¦l?¡¯. S¨ª, por supuesto. A pesar incluso de lo que te puede pasar en Estados Unidos por rodar con ¨¦l, porque eran justo mis agentes de all¨ª quienes me lo preguntaban¡±. La pareja incluso comparte el mismo razonamiento: ¡°Woody ha sido dos veces investigado judicialmente y en ambos casos sali¨® absuelto. Si indagas m¨¢s, descubres cosas m¨¢s all¨¢ de esta investigaci¨®n en contra de Woody¡±.

Tanto Anaya como Gershon hicieron su propia labor de investigaci¨®n y llegaron a la misma conclusi¨®n. ¡°No tengo ninguna duda sobre si este se?or ha abusado de una ni?a. No lo creo¡±. Y la estadounidense subraya: ¡°Sigue escribiendo unos personajes femeninos complejos, maravillosos, fuertes. Y que los aprecio a¨²n m¨¢s en estos tiempos de superh¨¦roes. Cuando supieron que yo hab¨ªa aceptado el proyecto me molest¨® que muchos me susurraran: ¡®Creo que es inocente¡¯; y, mientras, en p¨²blico, declaran lo contrario. Lev¨¢ntate y s¨¦ sincero¡±.

Refrendada por un curr¨ªculo largo, Gershon comparte una ense?anza: ¡°Mi carrera ha sido extra?a, aunque constante. Y aprend¨ª desde pronto que ten¨ªa que tomar mis propias decisiones. Recuerdo que con Lazos ardientes, mis agentes se negaban a que la hiciera y como acept¨¦ renegaron de m¨ª. Mira lo que me hubiera perdido¡±. ?Eso ha sido lo peor? ¡°He visto depredadores sexuales en acci¨®n y me he mantenido lejos de situaciones peligrosas. Cuidado, la lucha actual desde el Me Too es muy importante, pero no es justo resumir algunos casos en dos frases. Por eso respeto tanto a Woody, a su alma de artista¡±.

El festival de Rifkins

En El festival de Rifkin, que se estrena comercialmente el 2 de octubre, Wallace Shawn encarna a un profesor de cine y novelista frustrado que acompa?a a su esposa, una publicista de la industria audiovisual (Gershon), al Zinemaldia. ?l cree que ella le enga?a con un director franc¨¦s, y por azares de los hipocondriacos, conoce a una cardi¨®loga (Elena Anaya) donostiarra, una m¨¦dico que a pesar de su especialidad es incapaz de curar su propio coraz¨®n¡­ en la faceta sentimental.

"Cuando supieron que yo hab¨ªa aceptado el proyecto me molest¨® que muchos me susurraran: ¡®Creo que es inocente¡¯; y, mientras, en p¨²blico, declaran lo contrario. Lev¨¢ntate y s¨¦ sincero¡±, dice Gershon

¡°El rodaje fue una locura¡±, r¨ªe la espa?ola. ¡°El primer d¨ªa pens¨¦ que me echaban. Por eso en algunas secuencias tengo cara de p¨¢nico¡±. Falsa alarma. ¡°Al final ese rostro de miedo le vino bien a mi personaje. Luego me divert¨ª mucho y disfrut¨¦ cada momento de ensayos, cuando est¨¢bamos juntos Wallace, Woody y yo, y me daba cuenta del privilegio¡±. Allen, cuentan ambas, fue superdetallista, y le¨ªa el guion recreando los personajes para que los int¨¦rpretes tuvieran unas pautas. Eso suena a Almod¨®var. ¡°Efectivamente¡±, confirma la ganadora del Goya por La piel que habito. ¡°Conocen sus personajes, marcan la interpretaci¨®n. Lo hacen los m¨¢s grandes, y te vuelves loca de amor¡±. Gershon recuerda la belleza del guion, y la espa?ola lo subraya: ¡°Lo curioso es que en el rodaje Woody empez¨® a quitar p¨¢ginas, se levantaba de la silla a decir que aquello le aburr¨ªa y que hab¨ªa mucho di¨¢logo, e incluso en montaje ha pulido y eliminado secuencias¡±.

Consciente o no, parecer¨ªa que Allen ha dejado en manos de las dos actrices un mismo personaje: la cardi¨®loga es inteligente, curiosa, pero est¨¢ enganchada a un hombre que no la respeta; la publicista ya se prepara para soltar amarras, aunque su marido imagine cosas que a¨²n no han pasado. A Gershon le gusta el juego: ¡°Es interesante. Las relaciones sentimentales te hacen crecer y esperas que tu pareja crezca contigo. Si eso no pasa...¡±.

Para Anaya, Woody Allen encontr¨® en San Sebasti¨¢n una ciudad ¡°de adopci¨®n¡±. ¡°Busc¨® un sitio en que su familia estuviera a gusto, pudiera pasear mientras ¨¦l trabajaba. Claro que echaba de menos Nueva York, y que hubiera preferido rodar m¨¢s en oto?o con cielos m¨¢s grises como a ¨¦l le gustan, pero estuvo muy feliz en Donostia¡±. Por cierto, ?la comedia refleja bien el ambiente de un festival? Anaya tiene una respuesta r¨¢pida, entre carcajadas: ¡°Por los egos, las entrevistas y el amor al cine, desde luego¡±.