Cuando Burgos parece Nueva York o si Nolan dirigiera a Paco Mart¨ªnez Soria

Cuando se declar¨® el estado de alarma, Juan Cavestany (Madrid, 53 a?os) estaba rematando la posproducci¨®n laboriosa, con bastante trabajo digital, de Un efecto ¨®ptico. En el confinamiento rod¨® y estren¨® otro largo, Madrid, interior, mientras avanzaba con la pel¨ªcula con la que entra en la ciencia ficci¨®n y que le ha servido para participar en el festival de San Sebasti¨¢n en la secci¨®n Zabaltegi-Tabakalera. Y s¨ª, Un efecto ¨®ptico pertenece a un g¨¦nero claro, gracias al curioso devenir de un matrimonio de Burgos en su viaje a Nueva York -un Nueva York que se parece en demas¨ªa a Burgos o Madrid, aunque haya pistas de lo contrario- pero Cavestany no ha renunciado a su habitual tono c¨®mico nacido desde el extra?amiento que sufren los personajes.

¡°Puede ser¡±, responde el cineasta y dramaturgo. ¡°Para m¨ª es mi pel¨ªcula m¨¢s transparente. Habr¨¢ a quien le parezca rara y no traspase la primera valla, pero, en fin, creo que se entiende¡±, apunta t¨ªmido Cavestany. El guion de Un efecto ¨®ptico lo escribi¨® despu¨¦s de Gente en sitios (2013) y se desarrollaba ¨ªntegramente en Nueva York, donde se amontonaban diversas situaciones extra?as. El proyecto no sali¨®, el director fue reduciendo su ambici¨®n, y finalmente les present¨® a sus protagonistas, Pep¨®n Nieto y Carmen Machi, un guion para un corto. ¡°Ellos dos me convencieron de que, metidos en faena, ?por qu¨¦ no rodar un largo? Y nos lanzamos¡±. La idea del bucle y de filmar poco en EE UU surgi¨® en ese momento ¡°como soluci¨®n a los problemas econ¨®micos¡±; sin embargo, las medidas de urgencia le han dado un vuelo distinto -extraordinario- a Un efecto ¨®ptico. ¡°Al final, como todo espectador se dar¨¢ cuenta, el bucle hay que rodarlo cada vez por sus peque?os cambios, aunque ahorras en localizaciones¡±. Lo que subraya el destino aciago de ese viaje que no alcanza su final: ¡°Porque lo impide el miedo, el de sus protagonistas que se plantean qu¨¦ hace su hija cuando ellos no est¨¢n¡±.

Al cineasta le hace gracia un referente como Christopher Nolan, siente m¨¢s cercano a Charlie Kaufman y no recuerda haber visto Total (1983), de Jos¨¦ Luis Cuerda, otra ciencia ficci¨®n espa?ola que transcurre en un extranjero que no lo es (en el caso de este telefilme, en un Londres de 2598 clavado a un pueblo castellano). Cavestany responde a la enumeraci¨®n: ¡°No soy muy conocedor del universo de Cuerda. S¨ª que me gusta el extra?amiento vital de los personajes de Estoy pensando en dejarlo, de Kaufman, y tiene ovejas como en la m¨ªa. Y sobre Nolan... No he visto Tenet, me cost¨® mucho entender Origen. Me resultan artefactos pesados de ver, yo no s¨¦ hacerlos. Me gusta mucho m¨¢s Dunkerque¡±. Curiosamente, Cavestany tambi¨¦n rod¨® una secuencia al rev¨¦s, que se cay¨® en montaje. ¡°Un efecto ¨®ptico bebe m¨¢s de fot¨®grafos como Philip-Lorca diCorcia o William Klein, que han retratado Nueva York como escenarios extra?os, con transe¨²ntes que parecen figurantes. Tambi¨¦n us¨¦ de base pel¨ªculas cl¨¢sicas que dejaran claros sus artificios. En fin, adem¨¢s del dinero, lo que m¨¢s puede diferenciar este trabajo de los de Nolan es su humildad". Y remata: ¡°Al cine volvemos para ver historias, no millones de d¨®lares".

Durante varios a?os, Cavestany fue corresponsal en Nueva York, y le ¡°obsesionaban¡± los turistas espa?oles. ¡°Me daba morbo espiarles, intentar entender sus compras o comprender por qu¨¦ su ropa subrayaba de forma tan evidente que eran turistas¡±, recuerda entre risas. ¡°Ya hace un par de a?os que no he ido, y seguro que ha cambiado. El comercio online ha cambiado las costumbres, y hoy es cierto que Burgos parece Madrid como Madrid parece Nueva York¡±.

De ah¨ª el trasfondo, comedia espa?ola ca¨ªda sin paraca¨ªdas en la ciencia ficci¨®n. ¡°O c¨®mo poner a Paco Mart¨ªnez Soria en La dimensi¨®n desconocida¡±, bromea su creador. Y para eso, en una pirueta de montaje, con planos a un lado del Atl¨¢ntico y contraplanos al otro, aparece la escalera de Joker. ¡°Iba a ir con el director de fotograf¨ªa a rodar planos y recursos, y Pep¨®n y Carmen se apuntaron al viaje¡±, recuerda, tras pedir no desvelar mucho m¨¢s del efecto ¨®ptico de Un efecto ¨®ptico. ¡°Hay mucho en el filme de metacine, de manipulaci¨®n y disfrute¡±, que incluye un par de gui?os para descolocar temporalmente la acci¨®n. ¡°Pero siempre con cari?o, porque estos personajes desubicados vitalmente espero que en mis pel¨ªculas provoquen empat¨ªa¡±.