El Ayuntamiento de Getafe colorea la ¨²ltima obra de Miguel Fisac para ¡°embellecerla¡±
El colectivo Boamistura cubre la fachada de hormig¨®n del polideportivo de la Alh¨®ndiga para un festival de cultura urbana y acaba con la textura y el brillo que el arquitecto concibi¨® para el edificio
El Ayuntamiento de Getafe (PSOE) ha ocultado las fachadas del ¨²ltimo edificio que construy¨® Miguel Fisac (1913-2006) con una colorista intervenci¨®n del colectivo Boamistura, en la que se puede leer ¡°empat¨ªa¡±. El polideportivo de la Alh¨®ndiga, una poderosa caja de hormig¨®n de 2.000 metros cuadrados que fue seleccionado para la Bienal de Venecia, en 2004, amaneci¨® el pasado 16 de septiembre cubierto por los llamativos tonos que este grupo suele emplear en sus proyectos por encargo. La acci¨®n forma parte de la primera edici¨®n del CI Urban Fest, con el que la Concejal¨ªa de Cultura ha permitido que la piel de hormig¨®n caracter¨ªstica de uno de los arquitectos esenciales de la segunda mitad del siglo XX en Espa?a haya sido anulada bajo un entramado de colores.
¡°Quiero que quede muy claro que Miguel tuvo una preocupaci¨®n extrema por el brillo y la textura de los paneles. Estos paneles prefabricados ya no se pueden encontrar, porque hubo que modificar los moldes hasta conseguir el acabado que Fisac quer¨ªa¡±, explica Leonardo Oro Vargas, uno de los arquitectos que trabaj¨® con el maestro del hormig¨®n, en 2004. Ahora, junto con los otros tres arquitectos que colaboraron en la construcci¨®n del edificio, emitir¨¢n una queja al Ayuntamiento de Getafe y a la Concejal¨ªa de Cultura ¡°para que entiendan que ha sido una metedura de pata y que deben restituir cuanto antes el edificio¡±. Oro Vargas cuenta que el Consistorio era consciente del valor de la construcci¨®n. ¡°Hace poco visit¨® el pabell¨®n una delegaci¨®n de 40 arquitectos desde Z¨²rich¡±, a?ade.
La incansable capacidad de Fisac para utilizar el hormig¨®n concibi¨® este bloque como una estructura de luz cenital, con seis vigas de 51 metros de longitud que la cierran y vuelan sobre las fachadas. La manera en la que emple¨® su material era marca propia y calific¨® la realizaci¨®n de este proyecto como ¡°una ejecuci¨®n impecable¡±. En 2006, en la revista Formas de Arquitectura y Arte, deja escrita su intenci¨®n acerca de la expresiva fachada en gris: ¡°El color se lo a?aden las camisetas de los jugadores en movimiento¡±.
El concejal de Cultura y Juventud, Luis Jos¨¦ Dom¨ªnguez Iglesias, explica que quer¨ªan dedicarle este espacio a un colectivo ¡°muy potente en arte urbano¡±. ¡°Quer¨ªamos transformar el polideportivo, darle un realce al edificio¡±, asegura el responsable de Cultura de Getafe. ¡°El edificio es singular y hemos respetado su estructura, pero su fachada cumpl¨ªa las condiciones para que Boamistura interviniera, quer¨ªamos embellecerla. Es un espacio propiedad del Ayuntamiento y la intervenci¨®n ha sido muy bien acogida por la ciudadan¨ªa, porque hemos puesto el edificio en valor con la nueva pintura¡±, sostiene el concejal. ¡°No es una construcci¨®n hist¨®rica, es de 2004. La fachada es propiedad del Ayuntamiento y no vamos a revertir la pintura. No hay ninguna intenci¨®n de hacerlo¡±, a?ade sobre el proyecto de Fisac, que gan¨® un concurso p¨²blico con su dise?o original. La ley no protege el patrimonio arquitect¨®nico contempor¨¢neo que no est¨¦ declarado como bien de inter¨¦s. Solo se protegen los planos del dise?o.
Leonardo Oro insiste en que cualquiera que indague ¡°un poco¡± en la obra del autor de la famosa y malograda Pagoda (derruida en 1999) entiende el protagonismo del hormig¨®n. Y aclara: ¡°Estos muros no son una tapia de un descampado¡±. El arquitecto indica a este peri¨®dico que Javier Serrano, arquitecto tambi¨¦n y miembro de Boamistura, le ha llamado este mi¨¦rcoles para pedirle disculpas por la intervenci¨®n: ¡°Me ha dicho que est¨¢n arrepentidos y que no hab¨ªan investigado el edificio antes de actuar sobre ¨¦l. Tambi¨¦n me dicen que es reversible con agua a presi¨®n, pero el brillo del material no s¨¦ si se va a recuperar ya¡±, indica Oro. Javier Serrano ha preferido no responder a las preguntas de este peri¨®dico. Cultura Inquieta, responsable de la organizaci¨®n del festival, ha agradecido al colectivo ¡°su maravillosa tarea de transformar el entorno en uno mucho m¨¢s bello y estimulante¡±.
No es una construcci¨®n hist¨®rica, es de 2004. La fachada es propiedad del Ayuntamiento y no vamos a revertir la pintura. No hay ninguna intenci¨®n de hacerloJos¨¦ Luis Dom¨ªnguez, concejal de Cultura
El presidente de la Fundaci¨®n Fisac, Diego Peris, reconoce estar desolado ante el ¡°coloreado¡± de las fachadas. ¡°Es una alteraci¨®n total de la obra. Es una barbaridad. El hormig¨®n, su textura, su color y su brillo son fundamentales para entender este edificio. Han cambiado al arquitecto y a su sobra, sin atenderle. ?l defend¨ªa la belleza de su material favorito¡±, asegura Peris. Alberto Teller¨ªa, portavoz de la asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio explica que las intervenciones muralistas sobre las fachadas est¨¢n poniendo en riesgo el patrimonio arquitect¨®nico, con la complicidad de las Administraciones, que quieren ¡°decorar con colores¡± su ciudad. Esta afectaci¨®n le recuerda al faro de Ajo, que el presidente de Cantabria, Miguel ?ngel Revilla, encarg¨® a Okuda.
¡°Pintar un edificio es modificar su percepci¨®n. Una arquitectura debe respetarse, no es un lienzo en blanco para hacer lo que deseen. Es irresponsable por parte de las autoridades p¨²blicas fomentar estas actividades: ?habr¨ªan dado permiso para pintar sobre un cuadro de Goya?¡±, se pregunta Teller¨ªa. ¡°El da?o a la arquitectura es cada vez m¨¢s recurrente. Estamos hartos¡±, indica Ekain Jim¨¦nez, arquitecto y vocal de cultura del Colegio Oficial de Arquitectos Vasconavarro (COAVN), que se?ala la falta de sensibilidad y conocimiento del patrimonio por las autoridades y los muralistas. ¡°Es grav¨ªsimo porque es una vandalizaci¨®n ordenada por los concejales de turno. Han anulado la obra de Fisac y para colmo lo llaman ¡°empat¨ªa¡±, cuando lo que han hecho ha sido pisar al otro, no ponerse en su lugar¡±, indica Jim¨¦nez.
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