El Boijmans van Beuningen de R¨®terdam: el museo que no deja nada a la imaginaci¨®n
El centro holand¨¦s ha construido un gigantesco almac¨¦n para exhibir el total de las 151.000 obras de su colecci¨®n
El segundo bien m¨¢s preciado de los museos es el espacio, y la falta de sitio para exponer los millares de obras guardadas en sus almacenes es la queja m¨¢s frecuente de los directores. R¨®terdam, la ciudad que alberga la arquitectura m¨¢s valiente de los Pa¨ªses Bajos, ha buscado la forma de resolver este problema aplicando ese mismo adjetivo a su ¨²ltimo edificio dedicado al arte: se llama Depot y se levanta junto al ...
El segundo bien m¨¢s preciado de los museos es el espacio, y la falta de sitio para exponer los millares de obras guardadas en sus almacenes es la queja m¨¢s frecuente de los directores. R¨®terdam, la ciudad que alberga la arquitectura m¨¢s valiente de los Pa¨ªses Bajos, ha buscado la forma de resolver este problema aplicando ese mismo adjetivo a su ¨²ltimo edificio dedicado al arte: se llama Depot y se levanta junto al museo Boijmans van Beuningen. Es el primero de su clase en el mundo, pensado para conservar y mostrar las 151.000 piezas del conjunto de su colecci¨®n, que abarca desde el arte medieval hasta el contempor¨¢neo. El nuevo espacio espera convertirse adem¨¢s en un punto de encuentro urbano. Y lo intenta desde su misma fachada, con miles de placas de cristal instaladas de manera circular, que producen un cautivador efecto como de espejo. Presentado este jueves, las obras del museo Boijmans estar¨¢n instaladas en el Depot el a?o pr¨®ximo, permitiendo que el visitante admire un conjunto art¨ªstico que no se hab¨ªa ofrecido completo hasta la fecha.
Dice Sjarel Ex, director del Boijmans, fundado en 1849, que los museos m¨¢s importantes del mundo ¡°exhiben entre un 6% y un 7% de sus fondos, y los m¨¢s grandes cerca de un 2%", y se?ala que a veces no resulta f¨¢cil combinar la conservaci¨®n de la obra con la exposici¨®n al p¨²blico. ¡°Nuestros fondos permiten entender el arte del siglo XVIII, que queda tal vez un poco desdibujado, y se ordenan en un espacio situado bajo el nivel del mar, como lo est¨¢ gran parte de R¨®terdam¡±. Aparte de ser un lugar h¨²medo, hay que tener en cuenta el peligro de inundaci¨®n, desgracia acaecida, sin ir m¨¢s lejos, en 2013. Aunque entonces los da?os fueron escasos, qued¨® claro que las obras necesitaban otro entorno, y de ah¨ª que las salas del Depot se eleven un m¨ªnimo de seis metros por encima del nivel del mar.
¡°El Depot es una forma de entender el futuro de la conservaci¨®n de un patrimonio art¨ªstico, que pertenece a la gente¡±, a?ade el arquitecto Winy Maas, uno de los fundadores del estudio MVRDV, que ha dise?ado el proyecto. Bromea diciendo que han ideado ¡°un refrigerador, porque la temperatura era primordial¡±, y se pone serio al afirmar, sin met¨¢fora, ¡°que este lugar debe ser el espejo de la ciudad¡±. El edificio ha sido el primero de este tipo en presentarse, pero algo se mueve en el sector. El Victoria and Albert Museum, de Londres, espera abrir en 2023 su propio dep¨®sito (V&A East) ¡°con espacio para unos 250.000 piezas ser¨¢n accesibles en visitas organizadas¡±, recuerda su web. Y expertos franceses han visitado R¨®terdam con la vista puesta en las necesidades del Louvre o el Museo d¡¯Orsay. Dinamarca Suecia o Jap¨®n se han interesado tambi¨¦n por este plan. Y los 19 centros y galer¨ªas del Smithsonian, de Washington, que suman 155 millones de objetos, permiten ya contemplar grupos de piezas ¡°porque se expone menos del 1%, dado que muchas se adquieren para uso cient¨ªfico¡±.
En la suerte de exposici¨®n sin fin que representa este nuevo dep¨®sito muse¨ªstico de R¨®terdam, el espejo de la fachada es el reclamo urbano: tiene 6.609 metros cuadrados de cristal dividido a su vez en 1.664 paneles. La ciudad se refleja como si fuera un retrato vivo en una construcci¨®n parecida a un cuenco de 39,5 metros de alto. En el interior, hay seis pisos donde se reparten las zonas de restauraci¨®n y almacenaje de obras en funci¨®n de sus materiales (desde piezas hechas en metal hasta fotograf¨ªas), y el tipo de luz y temperatura ¨®ptimos para la conservaci¨®n. Dichas labores podr¨¢n contemplarse en directo y los coleccionistas particulares tendr¨¢n su propio lugar.
Dado que el centro no organizar¨¢ muestras cl¨¢sicas, el p¨²blico podr¨¢ contemplar las obras del Boijmans van Beuningen que le interesen con o sin gu¨ªa. Cuando el estado de conservaci¨®n de las piezas lo aconseje, las visitas requerir¨¢n cita previa y la presencia de un guardia de seguridad. Dotado de un cine y un restaurante, el nuevo espacio ha costado 90 millones de euros, de los cuales 35 proceden de donaciones y 55 millones son un pr¨¦stamo que debe ser devuelto a los bancos. Los espejos de la fachada se han podido ¡°apadrinar¡± por 1.000 euros, lo que ha resultado en que est¨¦n a nombre de quien los ha pagado.
El cambio cultural que pretende lograr el gran proyecto del Depot cumple con un requisito indispensable para construir a este nivel: la sostenibilidad de un consumo neutro de energ¨ªa. En el tejado, hay plantados abedules que arropan una vista panor¨¢mica de la urbe y del propio museo Boijmans, cuya sede actual, en obras hasta 2026, data de 1935. El nuevo Depot entabla un di¨¢logo entre lo moderno y la vanguardia. Entre el ladrillo, piedra y cobre del dise?o de los a?os treinta, y la geometr¨ªa especular del estudio MVRDV.