La civilizaci¨®n de las terrazas
R¨®terdam explora las inmensas oportunidades de las azoteas como nuevo plan de desarrollo sostenible de la ciudad.
Tener una terraza o una azotea comunitaria cambia la perspectiva del d¨ªa a d¨ªa y aporta beneficios f¨ªsicos y cognitivos. En R¨®terdam lo tienen claro. La ciudad holandesa de los arquitectos Rem Koolhaas y Winy Maas es la que m¨¢s kil¨®metros cuadrados de cubierta plana tiene del pa¨ªs, y, para dar vida a todo ese espacio en las alturas, en los ¨²ltimos a?os han surgido iniciativas como la Didden Village, el famoso proyecto de extensi¨®n de casas pintadas de azul en una azotea hasta crear un minipueblo, obra del estudio de Maas (MVRDV).
En esa l¨ªnea, colectivos independientes y organismos p¨²blicos insisten en organizar eventos relacionados con el aprovechamiento de las azoteas. Lo ¨²ltimo nace del Ayuntamiento, que ha puesto en marcha el Working toward a Rotterdam roof landscape (trabajando por un paisaje en los tejados de R¨®terdam). El programa describe siete opciones de terrazas, caracterizadas por colores: verdes (las que acogen jardines con condiciones ideales para las plantas), azules (las que almacenan agua, tan ¨²til en verano), amarillas (en las que se colocan paneles solares y aerogeneradores destinados a producir energ¨ªa del sol y del viento para contribuir as¨ª a una sociedad m¨¢s sostenible), naranjas (equipadas con puentes para pasar de una terraza a otra y caminar por ellas), moradas (las que aportan peque?as viviendas adicionales) y grises (donde est¨¢n los sistemas de limpieza de ventanas y las antenas).
R¨®terdam fue el primer municipio de Holanda en dar ayudas p¨²blicas para generar terrazas verdes. Hoy hay m¨¢s de 360.000 metros cuadrados de azoteas ajardinadas que, entre otras cosas, alivian la presi¨®n sobre el sistema de alcantarillado, ya que estos tejados pueden retener agua de lluvia y acumular casi el equivalente a cuatro piscinas ol¨ªmpicas. Hay tambi¨¦n 168.000 metros cuadrados de paneles solares, lo que genera energ¨ªa sostenible suficiente para que 7.700 hogares ahorren en el gasto energ¨¦tico. Los vecinos de R¨®terdam descubren as¨ª los beneficios directos del uso de sus azoteas y ya no las ven como un espacio muerto, por lo que articulan nuevos dise?os funcionales para ellas.
Ahora que somos conscientes de la importancia que tiene caminar para el cuerpo y para la mente y que cada vez m¨¢s peatones se rebelan forjando sus propios caminos en contra de la planificaci¨®n urban¨ªstica entregada al autom¨®vil (¡°caminos del deseo¡±, los llama el dise?ador y arquitecto Andrew Furman), aprendemos lecciones de urbanidad de terraza en terraza.
Seg¨²n Arno Bonte, concejal de Transici¨®n Energ¨¦tica, Calidad del Aire y Sostenibilidad de R¨®terdam, ¡°nos gustan todas las opciones, pero preferimos que el m¨¢ximo de funciones se concentren en una sola terraza. Nos referimos a esto como golden combinations [combinaciones de oro]¡±.
El objetivo del programa es conseguir m¨¢s de un mill¨®n de metros cuadrados de azoteas multifuncionales en el centro, donde abundan este tipo de espacios como consecuencia de los trabajos de reconstrucci¨®n de la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial. Para Nacho Velasco, arquitecto del equipo de Winy Maas, ¡°estas cubiertas planas suponen un potencial fant¨¢stico para la densificaci¨®n y la diversificaci¨®n de R¨®terdam¡±. Hoy, cuando el espacio en la calle est¨¢ cada vez m¨¢s restringido, los 18 kil¨®metros cuadrados de azoteas ofrecen oportunidades para desarrollar un paisaje en las alturas y propiciar un nuevo estrato en la ciudad alternativa.
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