Y ahora, un asteroide

Aunque su reinado comercial se produjo en la d¨¦cada de los setenta, el subg¨¦nero del cine de cat¨¢strofes ha seguido aportando puntuales pel¨ªculas que han ido elucubrando sobre el fin del mundo y la destrucci¨®n parcial o total del planeta con las m¨¢s variadas justificaciones. Que el ¨²ltimo ejemplar, Greenland: el ¨²ltimo refugio, perteneciente a la subespecie del meteorito, como Meteoro (1979) y las coincidentes Deep Impact (1998) y Armageddon (1998), se estrene en medio de una pandemia acrecienta, en principio, la inquietud y podr¨ªa haber servido para enfrentar algunas de las medidas de los gobiernos ante el desastre mundial contempor¨¢neo con lo perge?ado en el guion. Por suerte, o por desgracia, no es as¨ª.

La historia basa sus emociones en la reconstrucci¨®n de un hogar herido al tiempo que el mundo se destruye

Octavo trabajo del hasta ahora inconsistente Ric Roman Waugh, la pel¨ªcula nunca pretende ser par¨¢bola pol¨ªtica y opta por el arquetipo familiar como met¨¢fora: al igual que La guerra de los mundos (Steve Spielberg, 2005), San Andr¨¦s (Brad Peyton, 2015) y tantas otras, la historia basa sus emociones en la reconstrucci¨®n de un hogar herido al tiempo que el mundo se destruye. El adulterio como ente mucho m¨¢s peligroso para el ser humano que cualquier desastre natural o de procedencia alien¨ªgena.

Greenland acude a la b¨ªblica idea del Arca de No¨¦, ya desarrollada en la pionera Cuando los mundos chocan (Rudolph Mat¨¦, 1951), esta vez en forma de espectacular guarida en Groenlandia, con una serie de elegidos para la reconstrucci¨®n una vez pasado el desastre, lo que da lugar a la parte m¨¢s interesante del relato: la lucha a cualquier precio moral por un lugar en el arca. Sin embargo, incapaz de librarse de cualquier clich¨¦ narrativo, entre ellos el del ni?o enfermo, habitualmente asm¨¢tico, aqu¨ª diab¨¦tico, incluso esas secuencias acaban recordando demasiado a otras aportaciones mucho mejores, particularmente las de la sobresaliente y demasiado olvidada The trigger effect (David Koepp, 1996).