Jaume Plensa: ¡°Estoy enamorado de lo colectivo, de la sociedad, del ser humano¡±
El escultor barcelon¨¦s protagoniza el documental ¡®?Puedes o¨ªrme?¡¯, que recorre medio mundo tras la estela de sus populares obras de arte
Durante dos a?os, Jaume Plensa ha recorrido el mundo en un ¡°viaje de placer¡±. Ha saltado de Nueva York a Niza, Antibes, Montreal, Tokio, Chicago¡ siguiendo la estela de su propia obra, esculturas que a lo largo de los a?os han ido ocupando un n¨²mero creciente de entornos p¨²blicos, desde edificios a plazas, jardines, islas, costas o montes para construir, en sus propias palabras, ¡°un lugar al que siempre puedes volver¡± y crear as¨ª nuevas formas de interacci¨®n entre los espacios, los animales y las personas.
Acompa?ado del mismo equipo de grabaci¨®n que hace una d¨¦cada film¨® con ¨¦l un documental para Imprescindibles, de TVE, ese periplo donde el artista barcelon¨¦s (65 a?os) ha disfrutado casi tanto como unas vacaciones, se ha convertido en una pel¨ªcula, ?Puedes o¨ªrme?, que se estren¨® en cines de Madrid y Barcelona el pasado 2 de octubre y que ahora inicia un recorrido por distintas pantallas de Catalu?a.
El documental, dirigido por Pedro Ballesteros y ganador del premio del p¨²blico en el pasado Festival Docs Barcelona, plantea un recorrido geogr¨¢fico y conceptual por el trabajo del escultor en ¨¦poca reciente. En su pulsi¨®n por ¡°acariciar las cosas, por tocarlas, por modificarlas¡±, como ¨¦l mismo explica al tel¨¦fono, Plensa ha ido generando formas que aspiran a ser monumentales y al mismo tiempo contenidas a partir del amor por la poes¨ªa y su condici¨®n inexorable de ¡°hijo del Mediterr¨¢neo¡±.
Su aspiraci¨®n, dice el escultor, se resume en algo tan simple y tan complejo como alcanzar lo ¡°invisible a partir de lo mat¨¦rico¡±. Se trata de convertir en ideas elementos fundamentales como el tiempo, el lenguaje, los gestos. ¡°Creo que la contradicci¨®n entre lo invisible y la tradici¨®n de lo mat¨¦rico produce posiciones muy interesantes y crea una energ¨ªa en el espectador¡±, explica. Es lo que para ¨¦l ha ocurrido, sin ir m¨¢s lejos, en Madrid, en la c¨¦ntrica plaza de Col¨®n, donde a finales de 2018 se coloc¨® su estatua Julia, que en principio estaba destinada a permanecer ah¨ª un a?o y cuya estancia se prolong¨® por otro m¨¢s. ¡°La obra le ha dado ternura a la plaza¡±, arguye Plensa. ¡°Es importante acariciar el espacio de la gente¡±.
Acusado en ocasiones de excesivamente comercial, Plensa, asentado como uno de los artistas m¨¢s populares y demandados del planeta, defiende una b¨²squeda de la belleza que trascienda la superficialidad aparente del t¨¦rmino. ¡°Podemos discutir lo que es para ti o para m¨ª, pero no podemos negar que exista, porque la gente la reconoce de manera intuitiva sin saber explicarla, y el artista tiene la obligaci¨®n de ponerla en evidencia permanentemente¡±, asegura. De esa indagaci¨®n nacen lo que ¨¦l llama sus ¡°familias¡± de obras, series de esculturas fundamentadas en un mismo concepto, como los retratos femeninos, el uso de las palabras o la interrelaci¨®n con el agua.
Con testimonios de algunos de sus muchos galeristas y patronos esparcidos por el mundo y vistas a su taller, donde combina el trabajo puramente manual con el industrial, ayudado de un nutrido equipo de trabajadores, el filme abunda en el inter¨¦s filos¨®fico de Plensa por el espacio p¨²blico del que, piensa, ¡°tenemos una concepci¨®n err¨®nea¡±. Su misi¨®n consiste en algo as¨ª como democratizar el arte, sacarlo de su encierro en los museos y galer¨ªas pero sin rehuir de estos, ni de los interiores de los edificios, que para ¨¦l tambi¨¦n forman parte de ese acervo de lugares compartido por todos.
¡°Estoy enamorado de lo colectivo, de la sociedad, del ser humano¡±, resume el escultor, que dice no haber contado con referentes pl¨¢sticos para forjar esa actitud ante el medio f¨ªsico. De quien s¨ª habla en el documental es de sus h¨¦roes art¨ªsticos m¨¢s all¨¢ de la escultura, entre los que nombra por encima de todos a Frida Kahlo, cuyas creaciones perviven en la memoria colectiva como preservadas, dice, ¡°en una gota de ¨¢mbar¡±. ?Un destino de inmortalidad que ¨¦l tambi¨¦n espera alcanzar? ¡°Yo creo que lo importante es el proceso, este trabajo maravilloso¡±, responde. Y a?ade: ¡°Si quedo atrapado o no en esa gota, no soy yo el que lo voy a elegir¡±.
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