Dos asociaciones de mujeres en el arte critican que las creadoras sean meras ¡®Invitadas¡¯ en los museos
Los colectivos aseguran que la exposici¨®n del Prado supone ¡°una oportunidad perdida¡± en la que falla desde el planteamiento hasta la cantidad de artistas representadas
D¨ªas despu¨¦s de que el Museo del Prado tuviera que retirar una obra de Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideolog¨ªa y artes pl¨¢sticas en Espa?a (1833-1931) tras constatar que estaba pintada por un hombre, la muestra vuelve a dar de qu¨¦ hablar. La Red de Investigaci¨®n en Arte y Feminismos y el Observatorio de Mujeres en las Artes Visuales (MAV) han emitido sendos comunicados en los que critican la exposici¨®n, inaugurada el 6 de octubre. Las primeras aseguran que ¡°la misoginia decimon¨®nica sigue proyect¨¢ndose sobre las piezas de estas artistas", mientras que las segundas hablan de ¡°oportunidad perdida¡±.
"Se hubiera podido esperar del Prado una reflexi¨®n mucho m¨¢s profunda a la hora de plantearla. Una exposici¨®n de estas caracter¨ªsticas debe ser creada y concebida por un equipo de comisariado diverso en ¨¢reas de conocimiento, identidades y afectividades en torno a la tem¨¢tica a tratar¡±, afirman en su comunicado el MAV, que cuenta con aproximadamente 600 socias. A esto se le suman cr¨ªticas por la falta de investigaci¨®n sobre el tema y la necesidad de una visi¨®n feminista en el arte. Fuentes del museo defienden que estas opiniones no son representativas del trasfondo conceptual de la muestra, y defiende que ha obtenido muy buena respuesta, tambi¨¦n por parte de feministas como la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y la concejal del Ayuntamiento de Madrid Rita Maestre. ¡°Invitadas es una mirada rigurosa al siglo XIX que mucha gente ha aplaudido¡±, se?ala.
La misiva de la Red de Investigaci¨®n en Arte y Feminismos, escrita en forma de carta abierta al ministro de Cultura y Deporte y las ministras de Educaci¨®n e Igualdad, ha criticado las palabras de Miguel Falomir, director del Museo del Prado, que defin¨ªan la muestra como ¡°la apuesta m¨¢s ambiciosa del Museo del Prado hasta la fecha por dar visibilidad a las mujeres tanto en su condici¨®n de art¨ªfices, artistas, como de sujeto (sic) de la pintura". De las 130 obras que hay, 60 est¨¢n firmadas por mujeres. El resto plantea a trav¨¦s de temas como la educaci¨®n, los desnudos y la moralidad, la imagen que el arte oficial, mayoritariamente realizado por hombres, proyectaba sobre las mujeres de la ¨¦poca. Como explic¨® el comisario de la muestra, Carlos G. Navarro, durante la presentaci¨®n, se trata de ¡°un viaje cr¨ªtico al epicentro de la misoginia del siglo XIX¡±, un periplo a trav¨¦s del arte en el que desde el propio t¨ªtulo, Invitadas, se busca desentra?ar los estereotipos a los que se condenaba a las mujeres en el sistema del arte espa?ol del siglo XIX y principios del XX: primero a trav¨¦s del arte promocionado por el Estado y, despu¨¦s, desde el punto de vista de las propias mujeres profesionales.
Isabel Tejeda, profesora titular de la Universidad de Murcia y una de las 18 participantes de la asociaci¨®n, expresa por tel¨¦fono su decepci¨®n: ¡°Hay un error en el punto de partida. Ten¨ªamos unas expectativas que no se han alcanzado¡±. Su cr¨ªtica se concentra en que no se reflejen los logros de muchas espa?olas que participaron en la modernizaci¨®n hasta 1931, fecha hasta la que abarca la muestra. Seg¨²n la Red de Investigaci¨®n en Arte y Feminismos, la exposici¨®n deval¨²a a las artistas y su producci¨®n, tanto cuantitativa como cualitativamente. "Sus obras protagonizan solo las ¨²ltimas siete de 17 secciones de la exposici¨®n, reuniendo en total 36 pintoras, 1 escultora y 1 fot¨®grafa. Probadas investigaciones han demostrado que durante este periodo en Espa?a existieron centenares, si no miles de artistas pl¨¢sticas y decenas de fot¨®grafas. Algunas obtuvieron el reconocimiento de la cr¨ªtica y del mercado art¨ªstico en Espa?a y fuera de nuestro pa¨ªs, fueron feministas y fundaron escuelas con el fin de que germinara su legado¡±, agrega la carta.
La historiadora del arte hace una diferenciaci¨®n entre exponer artistas mujeres y exponer simplemente a mujeres. ¡°La reina Isabel II, por ejemplo, no era artista. Se ha evidenciado que muchas veces los cuadros los pintaba junto a profesores y que estos eran los que hac¨ªan gran parte de la creaci¨®n¡±. Sostiene que poner en una muestra este perfil junto con los de profesionales es como colocarlas de manera horizontal, como si fueran parte de un mismo collage.
¡°Hay mucho trabajo por delante¡±, defiende Tejeda. En el texto, la asociaci¨®n alude a otros centros como la National Gallery de Londres, la Alte Nationalgalerie de Berl¨ªn o el MASP de S?o Paulo, que ¡°han realizado exposiciones colectivas e individuales de artistas mujeres del siglo XIX y principios del siglo XX poniendo en valor su obra y su legado¡±. Tambi¨¦n han se?alado que en ninguno se ha condicionado su redescubrimiento bajo la mirada patriarcal y mis¨®gina del siglo XIX. "Para la realizaci¨®n de estas exposiciones los museos citados han realizado investigaciones en profundidad e incluso adquisici¨®n de obras, mientras el Museo del Prado se ha limitado a la mera restauraci¨®n de piezas de su colecci¨®n sin plantear la resignificaci¨®n y actualizaci¨®n de la calidad de estas artistas¡±, reza el documento.
MAV incide en este punto y asegura que representantes de la asociaci¨®n ya realizaron una visita a los almacenes del Prado en 2011 y que entonces pudieron ver piezas que estaban all¨ª ¡°confinadas. Un t¨¦rmino que parece ser nuevo, pero del que las creadoras que viven en los almacenes de nuestros museos podr¨ªan hablar mucho¡±. La presidenta de MAV, Lola D¨ªaz, se?ala que la metodolog¨ªa deber¨ªa haber sido m¨¢s participativa: ¡°En este caso solo hab¨ªa un comisario. Hay un cat¨¢logo y unas cartelas que contextualizan, pero el 90% de visitantes ni las lee¡±. D¨ªaz agradece los esfuerzos del Museo del Prado por exponer a Clara Peeters (hace cuatro a?os), o haber acogido performances como la protagonizada por Mar¨ªa Gimeno (a finales de 2019), pero le parecen gestos insuficientes: en su opini¨®n, el museo deber¨ªa "cambiar la mirada¡± con la que presenta las muestras.
Ambas cartas cierran con alegatos en favor de una sociedad m¨¢s igualitaria y de denuncia a unas instituciones p¨²blicas que, a su juicio, no est¨¢n cumpliendo con su papel. ¡°?Qu¨¦ pasa en nuestro pa¨ªs cuando un museo como el Prado no ha tenido a¨²n ninguna directora, cuando su actual Patronato no llega ni a un 30% de mujeres, cuando en la ¨²ltima d¨¦cada se han comprado un centenar de obras de hombres, por valor de m¨¢s de 25.000.000 euros, pero solo se ha adquirido una m¨ªnima cantidad de cuadros de mujeres que no superan los 65.000 euros? Es obligaci¨®n de nuestras administraciones p¨²blicas, del Ministerio de Cultura y Deporte, y del Ministerio de Igualdad, impulsar pol¨ªticas que transformen nuestros museos y centros de arte haci¨¦ndolos m¨¢s feministas y participativos¡±. Lola D¨ªaz, de MAV, considera que no se trata de un problema puntual, sino que forma parte de la necesidad de los museos de replantearse su actividad desde un punto de vista feminista. Desde la asociaci¨®n han preparado un test de autodiagn¨®stico para museos y centros de arte que permite revisar la paridad dentro de las instituciones.
Andr¨¦s ?beda, director Adjunto de Conservaci¨®n e Investigaci¨®n del Museo Nacional del Prado, resalta que tras Invitadas hay un trabajo de tres a?os de investigaci¨®n, que se han hecho grandes esfuerzos por restaurar 40 pinturas desconocidas y que la mayor¨ªa de asociaciones feministas se muestran ¡°entusiasmadas¡± con el planteamiento de la exposici¨®n.
Babelia
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