Luisg¨¦ Mart¨ªn gana el Herralde con una novela sobre el inevitable deseo y la infidelidad
La cient¨ªfica de ¡®Cien noches¡¯ experimenta en su vida las teor¨ªas sobre el comportamiento sexual que analiza en un laboratorio. El argentino Federico Falco, finalista con ¡®Los llanos¡¯
A lo mejor es inevitable el deseo insano y la promiscuidad, cient¨ªficamente imposible mantener la fidelidad¡ Reflexiones de este calado son las que se plantea Irene, cient¨ªfica que trabaja sobre el comportamiento sexual de las ratas para elaborar unas teor¨ªas que acabar¨¢ experimentando ella misma a lo largo de Cien noches, la obra con la que el madrile?o Luisg¨¦ Martin ha obtenido, de entre las 886 presentadas, el 38? premio Herralde de novela (18.000 euros), que se ha fallado este lunes en Barcelona. ¡°Es un alegato a favor de la promiscuidad¡±, ha definido el autor su obra que le ha proporcionado su primer gran galard¨®n tras tres d¨¦cadas de reconocida trayectoria entre la cr¨ªtica.
La aventura ad¨²ltera con Adam, un millonario estadounidense, la vida con Mart¨ªn, con quien se casa sin saber ¨¦l nada de ella, o la relaci¨®n desde la infancia con Hugo, con quien se adentr¨® en primeras experiencias imborrables, conforman el contexto y el dramatis personae del viaje ¨ªntimo de Irene, que se desplaza de Madrid a Chicago para proseguir sus estudios... y su trabajo de campo. En realidad, la lealtad, la infidelidad o los deseos inconfesables que asoman en Cien noches son temas que no son ajenos a la producci¨®n de Mart¨ªn, no tanto en sus inicios, cuando con prosa m¨¢s bien preciosista abord¨® la legitimidad de la venganza en su debut, La dulce ira (1995), o sobre la destrucci¨®n de la belleza en La muerte de Tadzio (2000, premio Ramon G¨®mez de la Serna), como a partir de Los amores confiados (2005), donde s¨ª asoman las mismas tem¨¢ticas de las relaciones amorosas, el erotismo o la desconfianza.
¡°Es una novela sobre la infidelidad, el deseo, la promiscuidad y la forma que adopta la mentira al expresar ese deseo no siempre sentimental¡±, ha aclarado el escritor presencialmente en Barcelona sobre una novela que es la primera de las suyas con voz de mujer: ¡°me ayudaba a evitar los t¨®picos de la promiscuidad masculina u homosexual¡±. Y en esa l¨ªnea iconoclasta, asegura que ¡°estos temas est¨¢n m¨¢s cerca de nosotros de lo que pensamos, desde el rey (y ah¨ª Juan Carlos I, con Corina, es ya una novela de infidelidad en s¨ª mismo) al ¨²ltimo s¨²bdito". Parece, por sus palabras, que poco haya por hacer ante esas pulsiones. ¡°Resistirse a la infidelidad o al adulterio se me antoja como los que se resisten a dejar un libro sin acabar, un grav¨ªsimo error: no se puede malgastar el tiempo en lo que no vale la pena".
¡°Moralista perverso¡±, como se define, porque le interesa ¡°esa mirada desde el margen", feliz por haber obtenido un premio al que ya hab¨ªa concurrido --y perdido, claro-- antes (¡±tambi¨¦n me present¨¦ al Planeta: dej¨¦ un pelo entre las p¨¢ginas del manuscrito para ver si lo abr¨ªan y cuando me lo devolvieron, segu¨ªa ah¨ª"), asegura que escribiendo la novela ha aprendido que ¡°la zoolog¨ªa es un campo que anticipa lo que pasa en los seres humanos: somos perfectamente animales en este campo¡±. Tambi¨¦n que ¡°la perversi¨®n est¨¢ en la cultura: a mayor nivel cultural, mayor sofisticaci¨®n sexual¡±. A¨²n as¨ª, no hay en Cien noches, asegura, mensaje moral, aunque s¨ª algunos debates t¨¢citos: ¡°Las personas no promiscuas, que no han viajado o no han le¨ªdo, han vivido a medias. Como dec¨ªa John Steinbeck, no miramos de frente a lo que est¨¢ ah¨ª y los enga?os con la pareja que est¨¢n. Fieles puros s¨®lo pueden serlo un pu?ado de guapos porque pueden resistir y rechazar; el resto, no¡±.
Mart¨ªn (1962), autor ya de Anagrama --donde ha publicado las novelas La mujer de sombra (2012), La vida equivocada (2015) y El amor del rev¨¦s (2016), as¨ª como el ensayo El mundo feliz (2018), entre otras obras-- jugaba tambi¨¦n en Los amores confiados con la autoficci¨®n. Y en Cien noches tambi¨¦n hay un gui?o a ello, con una serie de expedientes de adulterios que el autor pidi¨® que le escribieran cinco escritores espa?oles amigos, en una promiscuidad en este caso literaria. As¨ª, Edurne Portela, Manuel Vilas, Lara Moreno, Sergio del Molino y Jos¨¦ Ovejero son an¨®nimos autores tambi¨¦n de la novela a partir de supuestos informes de detectives privados, que investigan a quienes han dicho en una encuesta que hab¨ªas sido fieles.
Un cierto cord¨®n umbilical con algunos de los temas de fondo de la novela ganadora mantiene la trama de la obra finalista, Los llanos, donde el argentino Federico Falco (C¨®rdoba, 1977) exilia a un escritor que decide volver al campo tras ser abandonado por su novio. El duelo de la ruptura y la soledad permiten al protagonista ir desgranando recuerdos de su vida e intentar explicar la g¨¦nesis de la ruptura, en un tono po¨¦tico que bebe del propio autor, seleccionado por la revista Granta en 2010 como uno de los mejores narradores j¨®venes en espa?ol.
¡°Mi obsesi¨®n era c¨®mo hacer para contar el paso del tiempo, las elipsis, y describir un paisaje, la pampa argentina, una l¨ªnea horizontal, poco m¨¢s¡±, ha declarado virtualmente desde Buenos Aires quien, si bien ha hecho cierta carrera sobre todo con los libros de relatos (como 222 patitos, 00 o Un cementerio perfecto¡) y cuenta con alguna una novela breve (Cielos de C¨®rdoba), tambi¨¦n ha cultivado la poes¨ªa, como en Made in China (2008). Otro reto que se impuso Falco, que los lectores podr¨¢n apreciar a partir del 25 de noviembre, cuando aparezca el t¨ªtulo en las librer¨ªas, es ¡°cu¨¢nto y qu¨¦ podemos hacer viviendo solos, siendo supuestamente autosuficientes, y cu¨¢nto necesitamos a los otros¡±. Tambi¨¦n encontrar¨¢n ¡°una novela contra la impaciencia¡±, seg¨²n la editora de Anagrama, Silvia Ses¨¦.
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