Las plataformas como Netflix o HBO deber¨¢n destinar un 5% de sus ingresos en Espa?a a financiar cine y series europeas

Las plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Video emiten sus series y pel¨ªculas en Espa?a. Y se benefician de la audiencia y los pagos del p¨²blico espa?ol. El Gobierno quiere ahora que, a cambio, contribuyan a la producci¨®n audiovisual nacional, como ya hacen RTVE y las televisiones privadas tradicionales. Para ello, el Ejecutivo ha presentado hoy viernes el anteproyecto de la nueva Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual, que empieza su fase de audiencia p¨²blica, y que establece por primera vez que los ¡°prestadores del servicio de comunicaci¨®n audiovisual televisivo a petici¨®n¡± ¡ªcomo define a estas plataformas¡ª tendr¨¢n que destinar un 5% de los ingresos generados en Espa?a a financiar cine y series europeos o, directamente, al Fondo de Protecci¨®n de la Cinematograf¨ªa del ICAA, una contribuci¨®n que algunos llaman tasa Netflix.

De ese porcentaje, al menos un 70% deber¨¢ apoyar proyectos de ¡°productores independientes¡± -definici¨®n en la que est¨¢ parte de la batalla dada por la industria cinematogr¨¢fica espa?ola- y al menos un 40% a pel¨ªculas de estos productores en espa?ol u otra lengua oficial de las Comunidades Aut¨®nomas. El mismo texto remite a la Ley del Cine para aclarar que con ¡°pel¨ªcula¡± se refiere a una obra ¡°destinada, en primer t¨¦rmino, a la explotaci¨®n comercial en salas¡±.

De esta forma, las plataformas de series estadounidenses, cada vez con m¨¢s presencia en el panorama audiovisual espa?ol, se suman a las cadenas de televisi¨®n privadas como Mediaset (Telecinco y Cuatro), Atresmedia (Antena 3 y La Sexta) y a los operadores de telecomunicaciones (Movistar, Vodafone y Orange) que ya est¨¢n obligados a sufragar al cine espa?ol y a la televisi¨®n p¨²blica. En el caso de emisoras p¨²blicas, como RTVE, el porcentaje sube al 6%.

Espa?a empieza as¨ª a recuperar el retraso acumulado ante Bruselas: todos los Estados miembros deb¨ªan recoger, antes del 19 de septiembre, la nueva directiva audiovisual europea aprobada en 2018. Solo Alemania, Dinamarca y Suecia lo han hecho. En los dem¨¢s pa¨ªses, incluida Espa?a, la transposici¨®n del texto aprobado por la Comisi¨®n ha generado enormes presiones de todos los actores implicados: directores, productores, televisiones y plataformas, grandes y peque?as. Lo que est¨¢ en juego, al fin y al cabo, es la futura financiaci¨®n del cine y las series nacionales. Y los gobiernos nacionales pueden mantener los m¨ªnimos establecidos por Bruselas o incluso ampliarlos. La ley entra ahora en un periodo de consultas hasta el 3 de diciembre para que las empresas afectadas y los grupos pol¨ªticos puedan hacer sus alegaciones.

El anteproyecto recoge as¨ª un hist¨®rico caballo de batalla del cine espa?ol. Aunque lo cierto es que los art¨ªculos 111 y 117 incluyen una serie de formulaciones que auguran disputas. Por un lado, se considera productor independiente aquel que no est¨¦ vinculado ¡°de forma estable en una estrategia empresarial com¨²n con un prestador de servicios¡± televisivos y que ¡°asume la iniciativa, la coordinaci¨®n y el riesgo econ¨®mico de la producci¨®n de programas o contenidos audiovisuales, por iniciativa propia o por encargo¡±. Justamente este ¨²ltimo t¨¦rmino deja abierta una puerta m¨¢s que ambigua.

Adem¨¢s, el anteproyecto establece que las plataformas que obtengan ingresos en el mercado espa?ol inferiores a 10 millones estar¨¢n exentas de la obligaci¨®n de contribuir. Y las que recauden menos de 50 millones podr¨¢n tambi¨¦n invertir ese 5% en ¡°la compra de derechos de explotaci¨®n de obra audiovisual europea ya terminada¡±. Para su control, todas las empresas audiovisuales, incluyendo las plataformas de v¨ªdeo en streaming, deber¨¢n inscribirse en un registro, y aportar una serie de datos como n¨²mero de suscriptores o cuotas cobradas en Espa?a, que ser¨¢ tutelado por la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Una labor que ser¨¢ decisiva para que la nueva tasa sea efectiva. La mayor parte de las plataformas de v¨ªdeo bajo demanda estadounidenses que operan en Espa?a declaran solo un porcentaje m¨ªnimo de su facturaci¨®n en el pa¨ªs, desviando el grueso de los ingresos a sociedades interpuestas radicadas en Estados con fiscalidad m¨¢s favorable como los Pa¨ªses Bajos. En su primer ejercicio fiscal en Espa?a, en 2018, Netflix por ejemplo declar¨® unos ingresos conjuntos de unos 540.000 euros y termin¨® pagando apenas 3.146 euros de impuestos. HBO, por su parte, declar¨® 3,7 millones en ese ejercicio.

Los c¨¢lculos de la consultora Comparitech ofrecen un panorama muy distinto: Netflix sumaba 3,4 millones de suscriptores en Espa?a tras el primer cuatrimestre de este a?o, recaudando m¨¢s de 106 millones de euros, seg¨²n su an¨¢lisis. En este sentido, fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones precisaron que para el c¨®mputo de la nueva tasa se ¡°tendr¨¢n en cuenta los ingresos reales, no las declaraciones fiscales¡± que puedan hacer cada una de estas plataformas. Fuentes de Netflix, contactadas por este diario, afirmaron que ¡°es pronto para hacer valoraciones¡±, una opini¨®n compartida por HBO, donde se limitan a recordar que han ¡°doblado el volumen de producciones originales¡± europeas en los ¨²ltimos a?os. Una portavoz de Amazon tampoco quiso comentar el anteproyecto.

En principio, YouTube queda fuera del pago de la tasa porque no est¨¢ radicada en Espa?a y porque su principal actividad es el servicio de intercambio de v¨ªdeos y no la producci¨®n audiovisual, por lo que no alcanzar¨ªa la facturaci¨®n m¨ªnima requerida por la ley, informaron en fuentes de la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones.

La ley recoge tambi¨¦n otra medida que Bruselas dict¨® para proteger el s¨¦ptimo arte del viejo continente: las plataformas audiovisuales de v¨ªdeo bajo demanda tendr¨¢n que dedicar un 30% de su cat¨¢logo a obras europeas. El c¨¢lculo, como ya aclar¨® la Comisi¨®n, no se basa en el minutaje sino en los t¨ªtulos: un filme cuenta como uno, al igual que una temporada de una serie. El texto tambi¨¦n establece, al igual que la directiva, que deber¨¢ quedar garantizada ¡°la prominencia¡± de esas obras, aunque queda por aclarar c¨®mo. S¨ª se explica que una pel¨ªcula o serie se considera europea si ha sido realizada ¡°esencialmente¡± con la participaci¨®n de autores y trabajadores del continente, adem¨¢s de ser financiada, controlada o coproducida mayoritariamente por un productor de uno de los 27 Estados miembros.

Queda fuera de esta ley, en cambio, una posible aportaci¨®n de las plataformas de v¨ªdeo a la financiaci¨®n de RTVE, que el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero impuso a las televisiones privadas y los operadores de telecomunicaciones cuando retir¨® la publicidad de las cadenas p¨²blicas en 2009. No obstante, el Gobierno no descarta introducir tambi¨¦n esa obligaci¨®n para las plataformas de v¨ªdeo a trav¨¦s de otra ley, como la que regula la financiaci¨®n de RTVE informaron fuentes de la Administraci¨®n.

Otras obligaciones

El anteproyecto de ley no solo se refiere a la financiaci¨®n audiovisual sino que adapta legislativamente otras materias como la protecci¨®n de menores o la publicidad. As¨ª, el contenido audiovisual referente al juego, esoterismo o paraciencia solo se podr¨¢ emitir entre la una y las cinco de la madrugada. La nueva norma tambi¨¦n prev¨¦ la corresponsabilidad en los prestadores de servicios audiovisuales de todo tipo al promover un mecanismo de corregulaci¨®n para la descripci¨®n, calificaci¨®n y recomendaci¨®n por edad de los contenidos.

Asimismo, introduce una mayor flexibilidad en los l¨ªmites de los anuncios para las televisiones en abierto y de pago. As¨ª, se pasa del actual l¨ªmite de 12 minutos por hora a un l¨ªmite m¨¢ximo de 144 minutos entre las 6.00 de la ma?ana y las 18:00 horas, y a un l¨ªmite m¨¢ximo de 72 minutos entre las 18 y las 24 horas. Desde un punto de vista cualitativo, se ampl¨ªan las prohibiciones actuales de alcohol y tabaco a todos los prestadores de servicios de comunicaci¨®n audiovisual.