Las muertas vivas
Es importante rellenar huecos y tejer una historia nueva en la cual vayan entrando los expulsados. Es imprescindible escribir una historia del arte completa
En la d¨¦cada de 1980, Germaine Greer, la autora de The Female Eunuch ¡ªuno de los primeros best sellers feministas¡ª, publicaba su libro sobre mujeres artistas, en el cual iba desgranando los obst¨¢culos que las creadoras hab¨ªan encontrado a lo largo de los siglos: maridos, padres y maestros usurpadores, cr¨ªtica galante, egos maltratados, falta de medios, olvidos, falsas atribuciones¡ En caso de una hipot¨¦tica cat¨¢strofe, reflexionaba Greer, en los museos se salvaban en primer lugar las ¡°obras maestras¡± colgadas en las salas. Nunca las custodiadas en los almacenes.
No se trata de un asunto balad¨ª, pues esos descuidos con las obras de las mujeres se pueden extrapolar a los artistas ¡°menores¡± y valga el ejemplo del cuadro imposible de restaurar y mal atribuido que daba comienzo a la exposici¨®n Invitadas del Museo del Prado. Siendo justos, ven¨ªa mal atribuida del Museo Reina Sof¨ªa, por no hablar de su lamentable estado de conservaci¨®n. Pero, ?se debi¨® el abandono llamativo de esta obra a su supuesta autor¨ªa femenina o a que el autor era un artista poco conocido del XIX? ?Se hubiera conservado, en cualquier museo, el cuadro en mejores condiciones caso de haber sido obra de Picasso o de Goya?
Estas preguntas cruciales nos enfrentan con las numerosas contradicciones del discurso de la Historia del arte en el territorio de la recuperaci¨®n de las mujeres y hasta de los artistas menores ¡ªlos g¨¦neros menores o los periodos ¡°menores¡±¡ª, esos que terminan por instalarse en un territorio de nadie y acaban arrumbados en cualquier almac¨¦n, destruidos y mal atribuidos, algo que no ocurre con las obras de Picasso.
Es importante rellenar huecos y tejer una historia nueva en la cual vayan entrando los expulsados. Es imprescindible escribir una historia del arte completa donde no falten las que han entrado a los museos como simples invitadas, de puntillas; las espectras; las falsas muertas; las muertas vivas, ya que muchas de ellas fueron populares en su tiempo y luego se olvidaron.
Es el trabajo iniciado por Diana Larrea en su serie De entre las muertas, rescate de 100 mujeres artistas en el tiempo, a partir de sus autorretratos modificados digitalmente, acompa?ada cada imagen de una sinopsis biogr¨¢fica. El resultado son los registros de una extraordinaria fantasmagor¨ªa que se pudo ver en la galer¨ªa Espacio M¨ªnimo ¡ªy a¨²n se puede conocer en su web¡ª. A partir del 19 de noviembre esta obra de Larrea se podr¨¢ disfrutar tambi¨¦n en la exposici¨®n Historia del Arte en del CA2M de M¨®stoles, junto a grupo mujeres artistas en la colecci¨®n. La muestra, dicen los comisarios Tania Pardo y Manuel Segade, ¡°es una propuesta desde el deseo de una gran Historia del Arte que a¨²n est¨¢ por venir¡±. Porque si es cierto que muchas fueron extraviadas, para eso nos tienen a nosotras: que nadie olvide a las muertas vivas.
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