Samantha Gilabert, ex Operaci¨®n Triunfo: ¡°No soy menos valenciana por cantar en ingl¨¦s o castellano¡±

No hay nada que el universo OT no pueda filtrar. O convertir en oro, materialmente hablando. Samantha Gilabert (Beniarr¨¦s, 1994) entr¨® en la academia televisiva cuando llevaba ya unos a?os formando parte de Cactus, una desacomplejada formaci¨®n musical que, fundiendo hip hop, electr¨®nica, pop y sonidos urbanos, representaba uno de los mayores soplos de aire fresco del panorama musical de la Comunidad Valenciana, aunque su proyecci¨®n p¨²blica a¨²n estuviera por ver. Hoy en d¨ªa, Samantha cuenta sus seguidores en las redes sociales ¨C tik tok, instagram, twitter ¨C y en plataformas de streaming como Spotify por cientos de miles en cada una de ellas. Quiz¨¢ sea por eso que, cuando el periodista llega al lugar de la entrevista, la cafeter¨ªa de un c¨¦ntrico hotel valenciano, ella le pida un par de minutos para terminar de chequear su tel¨¦fono m¨®vil. Y quiz¨¢ tambi¨¦n por ello vuelva a sumergirse en la pantalla de su smartphone cuando el periodista apenas est¨¢ levant¨¢ndose de su silla para despedirse. ¡°Nos aconsejaron silenciar todas las notificaciones que no sean de seguidores o verificados, hacer mensajes muy generalizados, y obviar los mensajes negativos: de momento no me est¨¢ siendo complicado lidiar con todo esto¡±, dice. Menos mal. El 80% de su fandom ¨C es decir, su base de seguidores ¨C est¨¢ ¡°entre los diez y los dieciocho a?os¡±. Obviamente, una pasarela medi¨¢tica de tal magnitud lo cambia todo.

El caso es que Samantha es noticia porque el pasado viernes se publicaba Nada (M¨²sica Global/Universal, 2020), su primer ¨¢lbum en solitario. Una colecci¨®n de ocho canciones que, tomando como punto de partida los sonidos urbanos, mira sin disimulo al mercado latino. Con colaboraci¨®n del tr¨ªo L¨¦rica incluida. ¡°Quer¨ªamos ver qu¨¦ pasa, ver si encontramos nuestro sonido, creo que todo el disco es pop muy bailable, es lo que quer¨ªamos¡±, afirma satisfecha de un trabajo que es demasiado largo para ser un EP (extended play, un single largo) y demasiado corto para un ¨¢lbum al uso (seguramente tampoco necesite ce?irse a ninguno de esos tradicionales formatos), y que ha contado en la mayor parte de su minutaje (seis cortes) con la producci¨®n del tambi¨¦n valenciano Fernando Boix, un joven prodigio de los estudios, que cuenta en su curr¨ªculo con trabajos para Bombai, Polock, Sinsinati o Hugo Cobo, otro de los ex pupilos del talent show. ¡°Estuvimos una semana trabajando juntos, y fue un placer¡±, cuenta de su experiencia con un productor al que conoc¨ªa por esos trabajos previos, todos apuntando a territorio mainstream.

Samantha destac¨® desde un principio por ser una vocalista muy vers¨¢til, marcando terreno propio en todos los sentidos ya desde su primera gala, en la que interpret¨® Que tinguem sort, de Llu¨ªs Llach. Hac¨ªa tiempo que no sonaba en el programa una canci¨®n en catal¨¢n, algo que en los ¨²ltimos tiempos, tras casi cuatro d¨¦cadas de estado auton¨®mico te¨®ricamente consolidado, a¨²n genera un desagradable ruido medi¨¢tico: ¡°La gente se sorprende, y no entiendo por qu¨¦ el catal¨¢n siempre crea mucha pol¨¦mica: se relaciona que si lo hablas o lo cantas es porque defiendes esto y odias lo otro, o se supone que lo hac¨ªa por odio a Espa?a, y no s¨¦ por qu¨¦ esa catalanofobia¡±, afirma sobre algo tan natural como cantar en su propia lengua. M¨¢s optimista se muestra respecto a las nuevas generaciones, por suerte: ¡°Creo que hay un relevo generacional y se est¨¢ empezando a no relacionar el catal¨¢n o el valenciano con un prototipo de persona o de pensamiento pol¨ªtico, y que a los m¨¢s j¨®venes ya les importa poco en qu¨¦ idioma est¨¦¡±, recalca. Y lo mismo dice del panorama de la m¨²sica en valenciano, del que ella ha formado parte, mucho m¨¢s normalizado ahora: ¡°Estuvimos diez o doce a?os en que casi toda la m¨²sica en valenciano era ska o m¨²sica alternativa, con vientos y metales, pero con Orxata Sound System ya cambi¨®, y desde entonces se empez¨® a hacer trap, electr¨®nica o jazz en valenciano¡±, asevera. ¡°Tambi¨¦n me gusta cantar en castellano o en ingl¨¦s, y no soy menos valenciana por eso¡±, aclara.

Consultada acerca de si OT es una factor¨ªa de productos en serie, que trata de moldear el talento de sus concursantes en base a modelos cl¨®nicos de ¨¦xito a los que a veces es est¨¦ril tratar de imitar, Samantha concede que en ocasiones ¡°el programa se focalizaba en fomentar una expresividad que les quedaba un poco postiza a algunos compa?eros que no eran nada expresivos, aunque eso les hac¨ªa ser especiales¡±, y matiza que, pese a que ella tambi¨¦n ha tenido que asumir la defensa de canciones que no eran de su registro, y que ¡°se ha forzado a veces la situaci¨®n cuando no todo el mundo puede ser Shakira, porque solo hay una, como tampoco todo el mundo puede hacer lo que hac¨ªa Nya¡±, al final esas situaciones ¡°se detectaron y se corrigieron¡± por el programa. De momento, no le molesta definirse a s¨ª misma como ¡°triunfita¡± (lo hace en un momento de la charla, casi sin querer), y asume que, pese a que casi ning¨²n concursante del programa ha logrado triunfar a nivel masivo desde las primeras ediciones, el solo hecho de estar ah¨ª es como ¡°la ilusi¨®n de tu vida¡±, algo con lo que ¡°casi todos los cantantes de Espa?a han so?ado¡±, y que ¡°nadie te va a quitar, aunque nunca ganes un Grammy¡±.