Algo nuevo del amor

Nuestra amistad es antigua, m¨¢s antigua que su fama. Antes de que Armando Manzanero ¡ªfallecido a los 85 a?os¡ª se hiciera tan importante y tan popular, ya me mandaba canciones. Como El gondolero, que fue un ¨¦xito en los a?os setenta. La amistad prendi¨® en M¨¦xico a finales de la d¨¦cada anterior. Y all¨ª he cantado muchas veces con ¨¦l. La ¨²ltima, cuando grabamos juntos Adoro, para el disco de duetos con el que celebr¨¦ 50 a?os con la m¨²sica. Lo vi en persona por ¨²ltima vez el a?o pasado en la Riviera Maya, en el festival de Cine Latino en el que me dieron una especie de Oscar de la m¨²sica en espa?ol. Estaba todo M¨¦xico y hab¨ªa tambi¨¦n muchos espa?oles. Tambi¨¦n estaba Armando. Pudimos hablar, pero aquella vez no lo escuch¨¦ cantar.

Era un hombre sencillo, llano y simp¨¢tico. Y al mismo tiempo era muy artista, con una enorme capacidad para transmitir. Sus letras eran maravillosas y originales. A pesar de hablar de amor, algo de lo que tanto se habla, siempre lograba decir algo nuevo. Yo lo comparo mucho con Charles Aznavour. Aznavour en franc¨¦s y Armando en espa?ol. Era inspirador, por supuesto. Y sus composiciones ten¨ªan la virtud de sentar a los cantantes como anillo al dedo. Yo siempre trabaj¨¦, en aquel tiempo y ahora, con Manuel Alejandro, al que le debo tanto. Pero a¨²n estando con ¨¦l, siempre busqu¨¦ momentos de encuentro con Armando, a quien, por cierto, Manuel admiraba mucho tambi¨¦n.

Siempre fue grande; por su modestia, por lo buena gente que era y por su personalidad accesible. No te dec¨ªa nunca no a nada, por lo que tambi¨¦n era imposible decirle que no a ¨¦l tampoco. Guardar¨¦ de ¨¦l un recuerdo imborrable. Y sobre todo el p¨²blico lo tendr¨¢ siempre muy presente porque sus canciones han calado muy profundo en todo el coraz¨®n de la gente. Es comparable a Agust¨ªn Lara y a Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez, enormes exponentes de la m¨²sica popular de M¨¦xico.