M¨¦xico exprime a sus cl¨¢sicos: Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Elena Garro...

Se supone que los cl¨¢sicos nunca mueren, pero m¨¢s de una vez se han pasado largas temporadas en el olvido, atrapados en cat¨¢logos polvorientos o ediciones agotadas, sin nadie que los reimprima. En otras ocasiones vuelven a la vida para aprovechar el tir¨®n comercial de un aniversario, o sus editores de cabecera deciden sacar brillo a sus joyas incluyendo alguna rareza in¨¦dita. Todas las opciones se cumplieron el a?o pasado en M¨¦xico, que ha visto c¨®mo una oleada de grandes nombres de su literatura ¡ªdesde Carlos Fuentes, Jos¨¦ Emilio Pacheco o Elena Garro hasta t¨®tems vivos como Juan Villoro o Margo Glantz¡ª han vuelto a ver la luz en nuevas ediciones.

Por la relevancia de la obra y el peso de la operaci¨®n en el mercado, quiz¨¢s el rescate m¨¢s significativo haya sido Los recuerdos del porvenir, la novela cumbre de Elena Garro. Considerada por la cr¨ªtica como la gran escritora mexicana del siglo XX, sin embargo ha sido frecuentemente marginada dentro su pa¨ªs y es pr¨¢cticamente desconocida fuera. Publicada en 1963, permaneci¨® durante d¨¦cadas en el cat¨¢logo Joaqu¨ªn Mortiz, una editorial de autor mexicana vinculada a los exiliados republicanos, engullida desde 1985 por el Grupo Planeta. De gigante a gigante, ahora pasa a manos de Alfaguara (Penguin Random House), que ampliar¨¢ la distribuci¨®n a Chile, Colombia y Espa?a, en un intento de reintegrar la proverbial atomizaci¨®n del mercado del libro latinoamericano.

Random House ya hab¨ªa sacado el a?o pasado en Debolsillo los Cuentos Completos, negociando los derechos directamente con Jes¨²s Garro, hermano y heredero de la autora. ¡°Hemos seguido las conversaciones, este vez con su viuda, hasta poder saldar esta deuda pendiente que todos tenemos con Elena Garro, una de las grandes escritoras latinoamericanas a qui¨¦n la pol¨¦mica hab¨ªa eclipsado un poco su inmensa obra¡±, explica Mayra Gonz¨¢lez Olvera, directora literaria de Alfaguara M¨¦xico.

Su turbulenta vida personal, su traum¨¢tico matrimonio y divorcio con Octavio Paz, sus largas y extra?as enfermedades o su adhesi¨®n al PRI de hierro de finales de los sesenta ¡ªtras la masacre de Tlatelolco fue repudiada y acusada de delaci¨®n por la intelectualidad mexicana¡ª le concedieron un halo maldito que ha ensombrecido una prosa ¡°vibrante, con im¨¢genes pasmosas y veraces y un fraseo carnoso, el¨¢stico y musical¡±, como apunta la escritora Isabel Mellado en el ep¨ªlogo de la nueva edici¨®n, con comentarios cr¨ªticos de cinco autoras contempor¨¢neas.

Guadalupe Nettel la compara con Carson McCullers, Sylvia Plath o Zelda Fitzgerald,¡°casadas con hombres c¨¦lebres de la literatura, que constantemente vivieron una desvalorizaci¨®n de su trabajo creativo y un menosprecio de su talento¡±. Mientras que Gabriela Cabez¨®n ve en Ixtepec, el pueblo organizado por mujeres donde se desarrolla la novela, situado en un tiempo circular, m¨¢s cercano al mito y a la poes¨ªa, una analog¨ªa con Fuenteovejuna. Escrita en 1952, antes que Cien a?os de Soledad o Terra Nostra, Los recuerdos del porvenir est¨¢ considerada como una precursora del realismo m¨¢gico. Cabez¨®n impugna la etiqueta con un ¨®rdago a la grande: ¡°M¨¢s bien habr¨ªa que pensarla como una de las cimas del realismo m¨¢gico¡±.

En las ant¨ªpodas de la invisibilizaci¨®n de Garro se situar¨ªa Jos¨¦ Emilio Pacheco. El premio Cervantes 2009 cuenta incluso con una obra, la novela breve Las batallas en el desierto, como lectura obligada en las escuelas mexicanas. ¡°Es un autor emblem¨¢tico que ha estado siempre accesible y vigente en nuestro imaginario. Pero se da la paradoja de que la vastedad de su obra puede ser un obst¨¢culo para el lector no iniciado que se suele preguntar ?por d¨®nde empiezo?¡±, apunta Pablo Mart¨ªnez, director editorial de Oceano M¨¦xico. Para tratar de responder a esa pregunta han publicado El infinito naufragio, una compilaci¨®n que abarca los tres principales g¨¦nero de trabaj¨® Pacheco: poes¨ªa, narrativa y cr¨ªtica period¨ªstica.

La muestra, seleccionada por su hija Laura Emilia Pacheco, contiene una paleta representativa de su universo: desde los celebres di¨¢logos ficticios entre personajes hist¨®ricos, como los fantasmas de Alfonso Reyes y Jos¨¦ Vasconcelos debatiendo sobre las calles que llevan sus nombres, a sus obsesiones secretas alrededor del Titanic o Rasputin, pasando por sus retratos animales, entre el poema y el bestiario.

La selecci¨®n de Oc¨¦ano, publicada a trav¨¦s de su sello literario, Hotel de las Letras, se ha cuidado de no reproducir ning¨²n libro completo para no pisar a la editorial de cabecera de Pacheco, titular de todos los derechos. Era, aprovechando el 80 aniversario de su autor, ha reeditado dos t¨ªtulos: No me preguntes como pasa el tiempo, una antolog¨ªa po¨¦tica de los sesenta que vuelve ahora en formato bolsillo; y Jorge Luis Borges, un ciclo de conferencias dictadas en 1999 sobre el t¨®tem argentino, desde su cronolog¨ªa familiar a la hip¨®tesis de los tantos Borges. ¡°Hemos recuperado los derechos de reimpresi¨®n de la primera edici¨®n, que no circul¨® mucho y no estaba demasiado cuidada¡±, apunta Jos¨¦ Ram¨®n Ruis¨¢nchez, responsable de los rescates.

Otro premio Cervantes, Carlos Fuentes, ha visto como su editorial, Alfaguara, ha sacado a la luz otro compendio de conferencias literarias. A viva voz es una antolog¨ªa de textos desperdigados por revistas y publicaciones acad¨¦micas seleccionados por su viuda, Silvia Lemus, y dividida en tres apartados: amistad, grandes maestros y vocaci¨®n. Por sus p¨¢ginas pasan reflexiones sobre Balzac o Faulkner, Paz o Cort¨¢zar, el oficio de escribir o las transformaciones culturales.

No solo de cl¨¢sicos fallecidos ha vivido el a?o editorial mexicano. Almad¨ªa, puntera entre las independientes, ha lanzado una nueva colecci¨®n que rinde homenaje a sus joyas m¨¢s vendidas y a recientes hallazgos. Con tiradas de entre 3.000 a 4.000 ejemplares, a un precio m¨¢s bajo que el habitual, entre 100 y 270 pesos, pero sin caer en la edici¨®n de bolsillo ¡ªenriquecidas con ep¨ªlogos y entrevistas¡ª, vuelven a la vida Llamadas de ?msterdam o Los culpables, de Juan Villoro, entre los m¨¢s populares de su cat¨¢logo, as¨ª como El rastro, de Margo Glantz, hasta ahora parte de Anagrama y finalista del premio Herralde en 2002.

El a?o que entra ser¨¢ tambi¨¦n prolijo en rescates. RM publicar¨¢ en el segundo trimestre Cr¨ªticas y reflexiones literarias de Juan Rulfo, una selecci¨®n de materiales ensay¨ªsticos del autor de Pedro P¨¢ramo ¡ªescritos en un periodo que va desde los cincuenta hasta su muerte¡ª diseminados por revistas universitarias y editoriales, y que estar¨¢n coronados por dos textos in¨¦ditos: un an¨¢lisis sobre literatura mexicana y otro sobre literatura brasile?a. Alfaguara continuar¨¢ apostando por Elena Garro con Recuento de personajes, una novela de los ochentena descatalogada durante a?os, y otra selecci¨®n de novelas breves. Mientras que Era volver¨¢ tambi¨¦n con Pacheco reeditando Antolog¨ªa de modernismo mexicano, que da cuenta de la erudici¨®n del poeta recuperando autores olvidados por el canon modernista como: Francisco Gonz¨¢lez Le¨®n, el padre Alfredo R. Placencia, Manuel Jos¨¦ Oth¨®n, Luis G. Urbina, Salvador D¨ªaz Mir¨®.