Vuelve ¡®OT¡¯, entre la agon¨ªa y el ¨¦xtasis
El concurso musical regresa el domingo con la obligaci¨®n de atraer a nost¨¢lgicos de sus glorias pasadas y a j¨®venes fascinados por su presente
Desde que Operaci¨®n Triunfo se emiti¨® por primera vez, el 21 de octubre de 2001, el formato que revolucion¨® la industria musical espa?ola ha visto el cielo, los infiernos y ha resucitado para hacer el mismo camino. La ¨²ltima edici¨®n, hace ya a?o y medio, no logr¨® levantar las mismas pasiones que su predecesora: perdi¨® medio mill¨®n de espectadores, casi tres puntos de cuota, y pas¨® casi desapercibida por las redes. Ahora, aquel concurso que en su primera edici¨®n reuni¨® a casi 13 millones de espectadores en su gala final vuelve con la promesa de que ser¨¢ ¡°m¨¢s exigente y creativo¡± que nunca. Que tendr¨¢ el ¡°mejor casting de su historia¡±. Que esta vez, Operaci¨®n Triunfo no ser¨¢ un fracaso.
El programa anunci¨® el jueves los cambios con los que piensa cumplir ese objetivo. La principal sorpresa es que por primera vez cualquiera puede estar nominado y no solo dos concursantes por gala como hasta ahora. En la direcci¨®n dicen que es algo necesario para ¡°mantener el nivel de exigencia¡±. Ni siquiera el concursante favorito de cada semana ser¨¢ inmune a las nominaciones.
Quiz¨¢s as¨ª logren evitar im¨¢genes como la de la pasada edici¨®n, cuando, el 12 de noviembre de 2018, los triunfitos decidieron que tras siete semanas de programa ¡°estaban cansados¡±, e hicieron una sentada frente a su habitaci¨®n para que les abrieran la puerta ¡ªel ¨²nico sitio de la academia donde no hay c¨¢maras¡ª. Aquel acto molest¨® a buena parte del p¨²blico, que lo entendi¨® como una broma de ni?atos con ¨ªnfulas.
El objetivo es recordar m¨¢s a las ediciones hist¨®ricas, es decir, la de Rosa de Espa?a en 2001 y la de Amaia (de Espa?a) en 2017; y alejarse de los puntos bajos como, por ejemplo, 2003 (quiz¨¢ los nombres de Vicente Segu¨ª, Ram¨®n del Castillo y Miguel Cadenas, ganador y finalistas le sugieran menos al espectador medio). Aquella fue la tercera edici¨®n que encaden¨® la cadena p¨²blica hace casi dos d¨¦cadas, cuando comenz¨® el declive tras el primer boom del programa.
Este a?o el concurso apuesta por los creadores. Ha puesto nuevas asignaturas, de lenguaje musical y composici¨®n con artistas como Pancho Varona, Rozal¨¦n o David Otero. Para reforzarlas, estar¨¢n las ya conocidas clases magistrales de famosos como el youtuber Jaime Altozano o Chiqui de la L¨ªnea, profesor de Rosal¨ªa en la Escola Superior de M¨²sica de Catalunya.
Tambi¨¦n volver¨¢ una de las caras que m¨¢s se asocian a los d¨ªas de gloria del concurso (adem¨¢s de Rosa, Bisbal, Bustamante y Chenoa): Nina, la directora original de la academia, que no releva como directora a Noem¨ª Galera, al frente de la academia estas dos nuevas ediciones, sino que se suma al jurado. Vuelve por primera vez desde que, en 2011, tuviera que cerrar la academia tras una quinta edici¨®n que marcaba m¨ªnimos de audiencia y que termin¨® por convencer a Telecinco ¡ªque en 2005 se hab¨ªa hecho con el formato¡ª de que OT hab¨ªa muerto.
Nina es una de las armas de doble filo de esta nueva edici¨®n, que debe atraer, a la vez, tanto a los nost¨¢lgicos de aquellos Ave Mar¨ªa y Europe¡¯s living a celebration como a las nuevas generaciones, que llenan de comentarios y giros las redes sociales. Explotar la morri?a ha llevado a la organizaci¨®n a reponer en el escenario las celdas de baile que se convirtieron en un icono de en 2001, y a anunciar que en este nuevo a?o habr¨¢ vistas de ¡°concursantes hist¨®ricos¡±.
Pero OT no puede vivir solo de nostalgia. Porque si la edici¨®n de 2017 supuso un ¨¦xito, no lo fue televisivo, sino cultural. Fue la buena recepci¨®n que encontr¨® en redes sociales lo que rejuveneci¨® el programa. La productora incluy¨® una aplicaci¨®n para m¨®viles y abri¨® un canal de YouTube en el que se pod¨ªa consumir 16 horas diarias de se?al en directo desde la academia. Y del viejo h¨¢bito de la tertulia radiof¨®nica de fondo se pas¨® a un port¨¢til, una tableta o un m¨®vil: all¨ª se atestiguaron momentos memorables para el espectador joven como o¨ªr a la espont¨¢nea Amaia confesar su fascinaci¨®n por los aspersores, a los muy amigos Aitana y Cepeda estrechando su v¨ªnculo (que derivar¨ªa en relaci¨®n de pareja), o al m¨¢s veterano de la casa, Ricky, preguntando qui¨¦n ha tirado un tamp¨®n por el v¨¢ter.
Estos triunfitos no marcaban cuotas hist¨®ricas de audiencias, pero fueron tendencia en Twitter todos los d¨ªas durante tres meses. En ocasiones sumaban m¨¢s de 100.000 personas pendientes de su d¨ªa a d¨ªa en YouTube. Esa repercusi¨®n se qued¨® en el ADN del programa. Ejemplo de ello es la rueda de prensa del jueves que se emiti¨® el canal de YouTube de OT: media hora de sesi¨®n de fotos y 20 minutos de declaraciones de los responsables del programa. Lograron reunir a m¨¢s de 7.500 personas.
Esta edici¨®n pretende conquistar nuevas redes. La primera de ellas es TikTok, utilizada principalmente por j¨®venes de entre 13 y 24 a?os. La segunda es el mundo de los asistentes de voz (como Alexa o Siri), para lo que los productores se han aliado con Google. La organizaci¨®n ofrecer¨¢ tres res¨²menes diarios que ser¨¢n narrados por Mart¨ª Rovira, quien se encargaba de cuidar a los triunfitos de 2017 y que, gracias a los espectadores de YouTube, logr¨® casi tanto protagonismo como los concursantes.
Sin interferencia discogr¨¢fica
Muchos seguidores del programa criticaron la celeridad con la que los triunfitos sacaron sus discos al salir de la academia, y lo distintos que eran esos trabajos a lo que se hab¨ªa visto en la academia. En 2017, Aitana confes¨® que no le gustaba el reguet¨®n (a pesar de que su canci¨®n asignada por la direcci¨®n, Lo Malo, se convirti¨® en un ¨¦xito viral) y sin embargo, su primer single tras pisar la calle, Tel¨¦fono, volv¨ªa a ser de ese g¨¦nero. Los fans lo achacaron a una imposici¨®n de la discogr¨¢fica. Por eso este a?o no hay vinculaci¨®n entre concursantes y discogr¨¢ficas. Habr¨¢ una subasta de concursantes: cualquier discogr¨¢fica podr¨¢ fichar por uno y ellos ser¨¢n quienes decidan si aceptan o no. Este proceso implicar¨¢ otra asignatura m¨¢s en la academia m¨¢s famosa de Espa?a: c¨®mo decidir su futuro con junto a un manager asesor.
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