La televisi¨®n valenciana cumple un a?o y medio sumida en las dudas
La audiencia y los ingresos de ? Punt quedan lejos de las expectativas
La radiotelevisi¨®n valenciana ? punt cumple un a?o y medio sumida en las dudas. Su audiencia, en torno al 2%, y sus ingresos por publicidad, en torno al mill¨®n de euros, est¨¢n lejos de las expectativas con que inici¨® las emisiones en junio de 2018. Su directora general, Empar Marco, criticada por la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos, ha renunciado a presentarse al proceso para renovar el cargo, y la elecci¨®n de su sucesor entre los nueve hombres que han formalizado su candidatura resulta incierta. Si ninguno de ellos logra el apoyo de los tres quintos del consejo rector de la corporaci¨®n y, despu¨¦s, la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento valenciano, Marco continuar¨ªa como directora en funciones, en una situaci¨®n de interinidad parecida a la de Rosa Mar¨ªa Mateo al frente de RTVE. Un escenario que parece, sin embargo, improbable.
? Punt fue creada como una versi¨®n austera de Canal 9, la televisi¨®n p¨²blica valenciana cerrada hace siete a?os con una deuda de 1.126 millones, 1.160 trabajadores de plantilla y un aura de manipulaci¨®n, ama?o de contratos y esc¨¢ndalos sexuales. El presupuesto de ? Punt asciende a 55 millones de euros, lo que la convierte en la quinta m¨¢s cara de las auton¨®micas espa?olas en t¨¦rminos absolutos, pero en una de las m¨¢s baratas en t¨¦rminos relativos (12 euros por habitantes). Despu¨¦s de un largo tira y afloja sobre su dise?o, su plantilla, que no llega al medio millar, est¨¢ formada principalmente por extrabajadores de Canal 9.
El mayor obst¨¢culo que ha encontrado la nueva televisi¨®n ha sido el desinter¨¦s del p¨²blico. ? Punt ha cerrado el a?o con una audiencia del 2,1% (a pesar del buen dato de las campanadas de fin de a?o, con las que alcanz¨® el 7,1%), lejos de los datos de TV3 (14,6%) y Canal Sur (8%), y con menos de la mitad que Telemadrid (5,1%). Marco ha pedido en estos meses un aumento del presupuesto para hacer m¨¢s atractiva la programaci¨®n, pero la Generalitat, que lleva desde 2015 denunciando la falta de financiaci¨®n que recibe del Estado para cubrir sus servicios b¨¢sicos, se ha negado.
En el haber de Marco, antigua corresponsal en Valencia de TV3, est¨¢ que bajo su direcci¨®n ha desaparecido el antiguo sectarismo de Canal 9 en los informativos, que apenas han recibido cr¨ªticas de la oposici¨®n. Y que la cadena ha dejado de ser una correa de transmisi¨®n de Presidencia de la Generalitat como lo fue, llegando a veces a l¨ªmites hilarantes, en la ¨¦poca de los populares Eduardo Zaplana y Francisco Camps. Hay consenso en que el actual presidente, el socialista Ximo Puig, carece de capacidad de influencia significativa sobre la televisi¨®n, que ha recibido, en cambio, cr¨ªticas por su afinidad a Comprom¨ªs, otra de las formaciones que integran el Gobierno aut¨®nomo. En ciertos c¨ªrculos, de hecho, ha sido calificada como Telecomprom¨ªs.
Media docena de diputados y cargos de la Generalitat de distinto color pol¨ªtico coinciden en que la acusaci¨®n resulta infundada o, al menos, exagerada. Pero es cierto que la formaci¨®n de M¨®nica Oltra ha sido la ¨²nica que no ha criticado la gesti¨®n de Marco y la ¨²nica que ha apoyado su exigencia de m¨¢s fondos. Fuentes de Comprom¨ªs responden que, en realidad, han sido los ¨²nicos que no han intentado interferir en la televisi¨®n. Y fuentes socialistas aseguran que ellos tampoco lo han hecho, y que Marco ha desistido de su idea inicial de presentarse a la reelecci¨®n por el rechazo que sabe que despierta en el consejo rector de la corporaci¨®n ¡ªformado por nueve vocales, casi todos ellos nombrados por mayor¨ªas reforzadas del Parlamento auton¨®mico¡ª, que han pasado meses convocando reuniones sin avisarla y critic¨¢ndola en p¨²blico y en privado. La directora general, cuyo contrato termina en marzo, ha declinado responder a las preguntas de este peri¨®dico.
Olga Blasco, profesora de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Valencia y miembro de un grupo de investigaci¨®n sobre las televisiones auton¨®micas en el que participan centros acad¨¦micos de Galicia, Andaluc¨ªa y Euskadi, afirma que el caso de ? Punt no puede juzgarse sin tener en cuenta la sacudida generalizada que est¨¢ sufriendo el modelo televisivo p¨²blico europeo. "Las plataformas de pago como Netflix, Amazon Prime y HBO han hecho que las televisiones p¨²blicas entren en crisis. Las audiencias han bajado, se ha producido un cambio en los h¨¢bitos de consumo y se ha agravado su problema de financiaci¨®n", afirma. El canal valenciano ha nacido en ese escenario y carga, adem¨¢s, con una losa particular, a?ade Blasco: "Su antecesora, Canal 9 se cerr¨® con el argumento de que hab¨ªa habido una mala gesti¨®n y con una imagen de falta de independencia que hab¨ªa llevado a parte de la sociedad a dejar de verla, y reconectar con el p¨²blico ahora no es f¨¢cil".
La profesora opina que ? Punt, como el resto de televisiones p¨²blicas, est¨¢ forzada a reinventarse y que su salida natural para por volcarse en su condici¨®n de servicio p¨²blico. "En el caso de las auton¨®micas, la lengua, all¨ª donde la tienen, y los servicios de proximidad son dos elementos importantes, porque el resto de operadores no los van a ofrecer", a?ade. En la misma l¨ªnea, el Consejo de Europa celebr¨® en su ¨²ltimo informe sobre lenguas minoritarias que la Comunidad Valenciana vuelva a tener medios de comunicaci¨®n en valenciano.
Fuentes parlamentarias y de la Generalitat consideran muy improbable que el consejo rector de la Corporaci¨®n Valenciana de Medios de Comunicaci¨®n no llegue a un acuerdo para elegir a un sucesor de Marco entre los nueve candidatos presentados, que son Artur Balaguer, Pere Valenciano, Jos¨¦ Crespo, Francesc Pic¨®, Juli Esteve, Pau Vergara, Alfred Costa, Francisco Garc¨ªa Donet y Germ¨¤ Arroyo. Y consideran todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil que la propuesta que el organismo eleve a las Cortes Valencianas sea rechazada por el Parlamento auton¨®mico, donde basta la mayor¨ªa absoluta con la que cuentan los tres socios del Gobierno aut¨®nomo, socialistas, Comprom¨ªs y Podemos.
El verdadero problema, advierten, llegar¨¢ meses despu¨¦s, cuando la C¨¢mara deba elegir, a propuesta de Puig, al sustituto del actual presidente de la Corporaci¨®n Valenciana de Medios de Comunicaci¨®n, Enrique Soriano, porque su nombramiento requiere mayor¨ªa reforzada y por tanto el apoyo, adem¨¢s, de uno de los tres partidos de la oposici¨®n, formada por Cs, PP y Vox.
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